Te Necesito || (Y.M +18) [PAUSADA]

06

JUNGKOOK

Salí de la casa despidiéndome con una mano mientras me alejaba a paso un poco acelerado. Me mantuve en silencio un rato, pensando en Jimin, ¿Qué le estará pasando? Ha actuado muy extraño desde que descubrió que "El hombre de sus sueños" es el pendejo de YoonGi, no lo soporto, por su culpa mi hermano está como está.

Seguí caminando serio por aquella calle solitaria, observando el vecindario con casas grandes y hermosas, unas más que otras. Seguí en mi burbuja de pensamientos hasta que mi teléfono comenzó a sonar, me detuve y lo saqué de mi bolsillo.

Llamada entrante de "Tae♥"

-H-Hola Tae -Dije tartamudeando.

-Hola conejito lindo. Estoy esperándote para almorzar -Contestó contento.

-Ya voy en camino, tomaré un taxi para llegar más rápido, Nos vemos allá

-Ok, conejito, te esperaré ansioso... -Respondió con voz ronca pero contento.

Colgué y me detuve en la acera con la mano al aire esperando a que pasara un taxi, pasaron cinco minutos y se orillo el primero, me acerqué al auto, abrí la puerta de atrás y me subí.

-Buenos días -Dije con una sonrisa.

-Buenos días joven, ¿A dónde lo llevo? -Hablo el hombre mayor serio con cara de amargado.

-Por favor, al vecindario Hills Flowers que está a dos cuadras del supermercado Express, en una quinta color esmeralda...

El hombre asintió y arrancó, tomé de nuevo mi teléfono y me puse a revisar mis imágenes, que de ellas la mayoría eran de TaeHyung...

-Llegamos -Volteó y habló más serio que la última vez.

-Gracias -Dije secamente. Le di el dinero y me bajé del taxi, el viejo cara de perro se fue y yo seguí hasta la puerta de entrada de la casa de Tae, di dos golpes y enseguida abrió la puerta.

-¡Conejito, ya llegaste! -Dijo contento tomándome en sus brazos.

Yo no hice más que sonreírle y abrazarlo más fuerte. -Estaba ansioso de verte -Dije mientras hundía mi rostro en su cuello y le daba pequeños besos.

-Yo más mi Kookie -Dijo mientras acariciaba mi cabello. -Ya, vamos a comer porque se enfriará la comida -Me tomó de la mano y seguimos hasta el comedor.

Entramos y lo primero que vi fue la mesa del comedor, que tenía un hermoso mantel rojo carmesí con los bordes dorados brillantes, también habían velas rojas con lindos espirales en ellas, la comida ya estaba servida y solo faltaba que nosotros nos sentáramos a comer.

-Ven lindo, toma asiento -Dijo arrimando el asiento hacia atrás. Asentí y me dirigí a la silla me agaché un poco y puso el asiento detrás de mí para al fin sentarme.

Él me veía de una manera muy seductora mientras se alejaba para sentarse, no apartó la vista de mí ni un segundo, haciendo que yo baraja mi cara tornada roja completamente, ya hasta juego hacía con la mesa y las velas.

-Espero que te guste la pasta con albóndigas. -Dijo aun viéndome fijo a los ojos.

-Claro -Respondí mirando hacia abajo con una sonrisa tímida.

Empezamos a comer, pero verga, el seguía viendo de esa forma, y yo al verlo enseguida apartaba la vista, su mirada era profunda y hermosa, de verdad muy bella... Terminamos de comer y lo ayudé a levantar la mesa, estábamos hablando de tonterías y riendo mientras limpiábamos todo. Al terminar nos fuimos a su habitación ya que veríamos una película.