Survive

I

InSeong

-- No!!!

-- InSeong!!! Corre!!!

-- No!! No te dejaré Jaeyoon!! No ahora!!

Tome su mano y ambos corrimos como si nuestras vidas dependieran de aquello.

Un segundo.

Nuestras vidas si dependían de aquello.

Cuando nos alejamos de la multitud de infectados nos escondimos detrás de un troncó de árbol que era bastante grande por lo cual no nos veíamos.

-- L- los demás - me dijo Jae recuperando el aliento.

-- N- No lo se... y-yo les dije que corrieran y que no miraran atrás - tenía unas ganas inmensas de llorar pero tenía que ser fuerte. T- tu pierna... está bien?

-- Si, solo está sangrando... pero estoy bien

Cuando la tranquilidad reino, escuchamos un grito desgarrador. Era Hwi Young.

De pronto vi al menor desangrarse justo en frente nuestro y de un segundo a otro todo se volvió negro.

•••

Desperté porque alguien me movía de una manera muy brusca.

Dawon

A pesar de que soy el mayor del grupo, soy de los más débiles. Y no es que lo haga por llamar la atención ni nada por el estilo, sino que en verdad todo lo que pasa siempre termina afectándome de una manera o otra.

-- Hyung?

Yo no resistí más y me lancé a los brazos de Danwon. El no pregunto nada y me abrazo muy fuerte. Esto ya me estaba pasando demasiado y no entendía el porque. Dawon no pregunto nada y solo me abrazo tratando de consolarme.

-- Que fue esta vez?

-- L-lo mismo de siempre

-- No crees que deberías ir a ver a algún doctor hyung. No digo que estés loco, para nada pero estos sueños se están volviendo muy constantes y ya no puedes dormir tranquilo y sin despertar llorando.

-- Es que no puedo evitar no preocuparme.

-- Son solo pesadillas. Tranquilo, no se harán realidad

" Dicen que los sueños se vuelven realidad, pero se olvidan de que las pesadillas también son sueños"

-- Gracias Dawon

-- De nada InSeong. Ahora vamos a dormir que son recién las tres de la mañana y tenemos ensayo en unas horas

-- Ya, buenas noches

-- Para ti también hyung

No recuerdo muy bien cuando empezó todo esto. Creo que fue como hace unos tres meses. Hace tres meses comencé a tener pesadillas. Eran casi todas las noches. En el sueño todo transcurría como una historia. Ya había visto a tres miembros morir. El único que sabía de esto era Dawon. Al principio no quise decírselo a nadie porque no quería preocuparlos pero una noche, que desperté llorando como ahora era costumbre Dawon, mi compañero de cuarto me descubrió y como el me ofreció su consuelo me vi obligado a contarle mi situación. Estos sueños se volvieron tan recurrentes que había noches que no podía dormir por temor a que reaparecieran.