En busca de una verdad

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El hilo rojo del destino... Dicen que este hilo te guía con tu amor destinado... y a pesar de las circunstancias ya sea que se tense o enriede jamás se rompería... Pero .. ¿qué pasa si está ves si se logra romper?.. y cuando te des cuenta ... De que perdiste al amor de tu vida para siempre, que será unida con otra alma que la hará dichosa... ¡Oh! Eren Jeager... tu amor destinado estaba tan cerca tuyo ... y solo lo despreciaste... disfruta tu vida enredado con Mikasa Ackerman...

Sonic the hedgehog... Tendrás la oportunidad de volver a amar...
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Aquel castaño de ojos raros y bellos estaba acostado en una cama de un hotel de la bella Soleanna. Había algo que no le dejaba conciliar el sueño, por mas que trataba de cerrar los ojos e ir a aquel plano celestial soñador no podía y eso lo abrumaba.

Paso una hora y nada, paso otra y recién sentía ese cansancio que lo guiaría al mundo de los soñadores y paso unos 40 minutos llegando a ser casi las 1:00 a.m., por fin pudo pegar ojo al igual que su compañero rubio, solo que este estaba dormido desde las 9:25 p.m.

Por fin sintió su cuerpo adormecerse por las sábanas blancas con bordados dorados y plateados, sus ojos cerrandose para el profundo sueño en el que se embarcaría.

Oscuridad... era lo único que podía ver, ¿En dónde estaba?¿Qué sueño es éste?¿Porqué aquella sensación de vacío en su corazón?
Aquella sensación la había sentido cuando se hizo enamorado oficial de la bella asiática, Mikasa Ackerman, se supone que era la persona que amaba... entonces ¿Porqué esa insatisfacción?

De la nada en ese sueño, que empezó a hacerce más real, sintió un sabor en la boca, que había saboreado solo dos veces en su corta vida.

Sangre... tocó su boca y vio aquel líquido de color carmesin y de gusto óxido. Algo no le cuadraba... ¿Qué era esto?¿Acaso era una señal? Y si lo era... ¿Qué le estaba advirtiendo?
Salió de sus pensamientos para escuchar pasos, siendo oídos por unas constantes salpicaduras de agua.. Miro al suelo y vio que estaba en un lugar con una ligera elevación de agua, pero eso no importaba.

Decidió seguir aquellos sonidos, cada vez que avanzaba el agua aumentaba y los pasos empezaban a ahogarse en esta.

Jeager no perdió el tiempo y decidió seguir los pocos sonidos que se emitían. Más cuando escucho por últimas vez ese chapoteo, vio que el nivel de agua llegaba más allá de su cintura. Ahora estaba flotando, qué sueño más loco... Pensó que aquí terminaría el sueño más escuchó una voz que resonó en sus oídos.

"El hilo del destino.."

¿Ah? Acaso se refería a aquella leyenda japonesa.
De solo pensar que era aquella historia no pudo evitar reír.
¡Ja!¡El hilo rojo del destino! Es lo más absurdo que escucho en toda su vida. Un hilo que te une a tu supuesta alma destinada y que lo seguirá haciendo a pesar de que ambos haigan tomado caminos distintos, más que todo en lo amoroso.
Esto debe ser una jodida broma de su cabeza.

Entre sus risas empezó a oír algo.. un lamento.

Su risa paro de golpe cuando sintió algo rozar con su pie bajo el agua.
¡¿Qué diablos fue eso?!

De la nada sonó como algo salía de  las calmada agua, agitandola de tal manera que ahora parecían olas del mar a mitad de luna llena.

Era una mano, por el tono de piel que era sumamente pálido suposo que la persona estaba muerta...
Y salió otra mano pero con una tijera bañada en oro que no se había oxidado al estar expuesta al agua.
Eren miro al agua turbulenta, había algo rojo de gran esplendor debajo del agua. Alzó su brazo y ahí estaba de lo que tanto se había estado riendo y burlado, el hilo rojo del destino, aquella cuerda roja legendaria.
Miro la mano muerta, aquella mano tenía el otro extremo del hilo atado en el dedo meñique.
Las tijeras se acercaron para cortar el hilo que unía a ambas almas.