Eins

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1943

Estoy orgullosa de ti, LuHan. — LuHan recordó las últimas palabras que su madre había dirigido hacia él antes de que partiera rumbo a la guerra.

Ahora estaba corriendo lejos de los disparos, los tanques, las granadas, las trincheras. Corría lejos de los nazis.

Sólo tenía 19 años, ni siquiera sabía cómo usar un arma. Lo habían arrastrado fuera de su casa mientras tomaba el té con su madre. Lo habían obligado a vestirse con el uniforme inglés y a tomar un arma en sus manos. Habían tantos chicos ahí, desde los 15 años, que los soldados no tenían el tiempo suficiente de enseñarles cómo usar las armas o cómo moverse en las trincheras, incluso como hablar con generales de rango mayor. LuHan sabía que estaría muerto en su primer enfrentamiento. Él lo sabía. Es por eso que corrió lejos cuando el ataque alemán comenzó. Estaban en Sheffield, Inglaterra, tratando de evitar que los nazis se apoderaran de la pequeña ciudad. Una ciudad que estaba habitada sólo por soldados. Los residentes ya habían escapado, así que habían muchas casas abandonadas. Muchas otras sólo les quedaba unos pocos ladrillos rotos.

LuHan corrió sin mirar atrás, con su M1 Garand golpeando en su espalda, sus botas negras dando fuertes zancadas en las calles vacías. LuHan se metió a la primera casa que encontró en buen estado. Entró por la ventana de la cocina, donde encontró comida apunto de podrirse. LuHan se la comió. Estaba muerto de hambre y no podía salir a buscar nada hasta que el ataque terminara.

LuHan exploró la casa mientras se comía una banana. Parecía que habían dejado la casa hace ya un tiempo. Todo estaba empolvado y sucio. LuHan se quitó el casco cuando supo que no había nadie en la casa. Dejó el arma en el piso de arriba y se recostó en una de las camas. A la distancia, podía escuchar los disparos de la guerra. Sabía que estaba siendo un cobarde, pero era un adolescente miedoso en medio de una guerra sangrienta. Él sólo quería ir a la escuela y después a la universidad y entonces, sería un gran doctor. Pero ahí, los sueños parecían hechos de papel. Papel débil.

No supo cuando se durmió. Simplemente despertó sobresaltado cuando un nazi lo capturó en su sueño. Su respiración acelerada se calmó poco a poco hasta que una cabeza se metió por la puerta de la habitación.

— Ya despertaste — susurró el chico.

LuHan tomó su arma rápidamente y la apuntó hacia él. Pero luego se sintió idiota. El chico había hablado en inglés. Bajó el arma y la dejó en su regazo.

— ¿Quién eres? — le preguntó.

El chico entró en la habitación lentamente, no parecía mayor que él. — Soy Baekhyun — respondió el desconocido. — Te encontré durmiendo, así fui a buscar un poco de comida. — tenía una bolsa en la mano derecha. Se acercó a la cama y vació el contenido de la bolsa en ella.

— ¿No me tienes miedo? — LuHan no se movió para no asustar al chico, sólo vio toda la comida en la cama.

— Tienes un uniforme inglés y hablas inglés a la perfección con el acento. — le explicó — Somos hermanos de guerra. — el niño le sonrió confiado y tomó un pedazo de pan que parecía un poco duro.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó LuHan. El niño le ofreció un pedazo de pan también.

— Escapé. — el niño se encogió de hombros y siguió masticando. — ¿Y tú?

LuHan no respondió. Masticó su pan duro hasta que estaba seguro que no le desgarraría la garganta al tragar. — ¿Cuántos años tienes? — decidió preguntar.

— 19.

— Somos de la misma edad. — LuHan sonrió, ahora un poco más seguro. — ¿Hace cuánto estás en el ejercito?

Der Feind •HunHan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora