Der Feind •HunHan•

Zweiundzwanzig

LuHan corrió dentro del juzgado, tenía que estar ahí antes de que cerraran la puerta. Al entrar, vio a una señora rubia y alta llevar a Jian. Se sentaron junto a una chica que tenía una expresión de preocupación que no podía ocultar. LuHan empujó a los que estaban en su camino y se acercó a la mujer. Ella levantó la vista cuando lo vio venir y se paró de inmediato. Jian lo vio y empezó a llorar y mover sus manitas hacia él, como si supiera todo el tiempo que habían pasado separados.

LuHan sintió los ojos húmedos también, pero no quería llorar ahí, frente a todas esas personas que querían ver a SeHun muerto. Quería demostrar que era fuerte y que haría lo que sea. La mujer no lo detuvo cuando tomó a Jian de sus brazos. LuHan lo apretó suavemente contra su pecho, y le dio muchos besos alrededor de su pequeño rostro, sus manitas y su cabello suave y limpio. Al menos sabía que la madre de SeHun lo había cuidado bien. Estaba más grande y gordito.

-Hola, cielo -le susurró a Jian. El bebé levantó las manos para tocar sus mejillas y sus grandes ojos avellana lo inspeccionaron cuidadosamente, asegurándose de que era papi.

La mano de la mujer mayor se apoyó en su hombro. Cuando LuHan lo miró, ella sonrió y le señaló el asiento vacío junto a ella. Probablemente no sabía hablar inglés, así que prefería hacer señas. LuHan se sentó y acomodó a su bebé en su regazo. Había cumplido su primer año y él no estuvo ahí, eso le rompió el corazón. De hecho, ninguno de sus padres estuvo ahí.

La chica junto a la madre de SeHun se puso de pie y se sentó a su lado. Ella acarició la mejilla de Jian con una sonrisa temblorosa -Soy Alisa -dijo, en inglés.

LuHan no sabía quién era, pero por su acento, debía ser alemana también. -LuHan -respondió él.

-Lo sé -respondió ella -Soy la prometida de SeHun.

LuHan se quedó mudo y quieto. ¿La qué de SeHun? ¿SeHun estaba comprometido? Nunca se lo había dicho o al menos lo había mencionado. Pero eso explicaba el estado de preocupación de la chica. ¿Qué pensaba ella de Jian? Tal vez no sabía que técnicamente era de SeHun también.

-No... No sabía que estaba comprometido -confesó. Una parte de él se sentía horrible porque él había arruinado eso, y la otra parte tenía miedo de sacar a SeHun de aquí y que decidiera irse con ella. Aunque no podía evitarlo o protestar, porque ella había estado antes que él.

-Al parecer nadie lo sabía -le dijo ella, sin dejar de acariciar la mejilla suave de su bebé.

LuHan agradeció cuando el juez entró y todos tuvieron que dejar la charla y pararse para recibirlo. Unos segundos después entraron los acusados. SeHun estaba allí, y también Jongin. El moreno buscó entre las personas en la sala y se detuvo en un chico bajito, con el pelo negro y la piel blanca. Le sonrió, pero no fue una sonrisa feliz, sino de tristeza, de resignación.

SeHun también buscó entre la gente y lo encontró. Su expresión cambió de aliviada a incómoda cuando vio a Alisa junto a él. LuHan bajó la mirada hacia Jian. No necesitaba que SeHun supiera lo engañado que se sentía.

-Junio 21, 1945 -dijo el juez -Se abre el caso.

LuHan no entendía la mitad de las palabras. Eran técnicas y aburridas, sólo quería saber qué podía hacer para librar a SeHun. Los nazis tenían un solo abogado, era alemán, pero el hombre no parecía tener esperanza de ganar nada. Algo normal para esas alturas de la situación, ya habían condenado a muerte a más de 30 alemanes nazis. Este juicio no sería diferente.

-Por sus atentados contra la humanidad, sería justo una condena de muerte -dijo uno de los del jurado cuando el juez le dio el permiso de hablar.

No había una parte "demandante", los judíos no tenían un abogado allí, por lo que era un juicio distinto.