No Fue Tu Culpa (Sísifo de Sagitario)

TRES

Después de lo que me pareció mucho tiempo, pude comenzar a sentir el ruido a mi lado, cuando abrí mis ojos completamente noté que un gran barco se acercaba a nosotros. Miré atónita a las personas que bajaban del navío, se acercaron lentamente hacia donde estaba yo, pero al tener la suficiente distancia cayeron al piso y sus corazones quedaron escondidos en un oscuro rincón apartado de la puerta, del cual poco después salió Pharaoh.

- Mi nombre es Pharaoh de Esfinge, y sera un placer poder ver si tienen la lealtad que dicen poseer - dijo con una sonrisa - ¡Maldición de la Balanza!

Para la mala suerte de esos caballeros, sus cuerpos dejaron de funcionar, ahora estaban realmente muertos, su corazón no había sido lo suficientemente fuerte.

- Ahora, veremos el corazón de su querida Diosa Athena, para ver si realmente es capas de dirigirlos - dijo, pero Tenma se colocó frente a ella.

- Yo tengo una fe ciega en ella, ¿Por qué no pruebas la lealtad de mi corazón? - preguntó con una sonrisa, que aparentaba que estaba realmente seguro de si mismo.

- No, tu eres muy esencial para esta guerra Pegaso, yo ya no soy de ayuda - dijo Sísifo, colocándose delante de él. Noté que traía una venda en los ojos, lágrimas caían de mis ojos con fuerza, no quería que nadie muriera, y menos él.

- Oh, genial, siempre he querido probar la lealtad de los caballeros dorados - se burló Pharaoh con una lasciva sonrisa en el rostro. - ¡Maldición de la Balanza!

El corazón de Sísifo traspasó su armadura y paró sobre la balanza.

- No, no, no - me susurré, no podía perderlo, no a él, no quería perder a nadie más.

- ¡¿Cómo es posible?! - exclamó Pharaoh, por lo que levante mi cabeza rápidamente, la pluma y el corazón de Sísifo estaban igualados. Ninguno pesaba más que el otro. Su cosmo lo envolvió y vi a Pharaoh subir por los cielos y luego estrellarse contra el piso.

- Esta bien - me susurré como apoyo.

- ¿Cómo es posible que aún sin tu corazón poseas semejante poder? - preguntó con debilidad Pharaoh mientras se levantaba del piso lentamente.

- ¡Eso es porque mi verdadero corazón y mis pensamientos están con otra persona! Mi corazón esta con... - no pudo terminar la frase, pero algo dentro de mi se sacudió, como si comprendiera algo, miré el cuerpo de Sísifo y luego miré hacia otro lado. La puerta comenzó a abrirse. Al fin lo comprendía, el corazón de Sísifo nunca fue mio porque él estaba enamorado de...

Sasha.

"¿Ahora me dejaras cumplir con mi verdadera misión?" dijo una voz en mi cabeza.

"Si" respondí

Narrador Omnisciente

Todos levantaron rápidamente la cabeza al sentir un enorme cosmo, jadeos de sorpresa se escucharon al ver como un destello azul cubría a la chica que antes era decoración de la puerta, al tocar el suelo su cabello castaño pareció brillar como la seda, y su vestido cambió a un color gris.

- Has despertado - dijo Pharaoh, luego se colocó en la puerta - ¡Esta puerta no se moverá un centímetro más!

La castaña con un simple movimiento de mano hizo que el cuerpo desapareciera en llamas, unas grandes alas de color gris se extendieron por su espalda.

- Demuestrenme que son dignos de ganar esta guerra santa - dijo antes de que con un simple aleteo se elevara hasta que se perdió de la vista de los caballeros.

Se elevo hasta llegar al final del lienzo perdido y entró por una gran ventana para ver a Hades pintar un enorme cuadro de Athena.

- El nexo por fin evalúa mi trabajo - dijo con apacible sonrisa.