Capítulo 29

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Recibí el papel que me cedió y me puse a leer, Chris soltó un bufido fastidiado, mis ojos se abrieron atónitos, permanecí boquiabierta al leer en silencio, la demanda decía claramente que él estaba siendo citado al juzgado por un tema de investigación bastante grave «acoso sexual por beneficios laborales» y yo acusada de «maltrato psicológico laboral» el nombre del demandante era quien nos había apuñalado por la espalda, Susan.

—Chris esto es gravísimo... —dije con un nudo en la garganta.

—¡Claro! ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo voy a probar que eso no fue así? ¿Cómo no fui capaz de darme cuenta de que Susan iba a demandarme de esa forma? —dijo Chris pasándose la mano por su cabello, haciendo una pregunta tras otra con desesperación sin entender nada.

—Amor, tú no puedes estar a cargo de todo y prevenir ciertas cosas, además esto no es culpa tuya, hiciste lo que creías mejor –—dije doblando el papel—. Y yo creo en ti, he visto como eres y serias incapaz de cometer ese delito.

—Jamás haría algo así ni se me pasaría por la mente. —Negó con la cabeza y sus ojos se cristalizaron—. Tampoco es tú culpa Nico... antes de que me lo digas.

Era lo que diría, en parte algo de responsabilidad tenía yo aquí, además ese día la abofetee y ella estaba usando todos esos detalles en su contra.

—La demanda dice que fue un despido disciplinario injusto porque tú no obtuviste lo que pedias de ella, sale mi nombre ahí también porque mi reacción no fue la mejor —dije soltando un resoplido.

—¿Y lo que hizo ella? Tú podrías haberla demandado por dañar tú imagen y no lo hiciste porque... eres demasiado buena, la bofetada que le diste se la merecía.

—Agh que fastidio, esto no me lo esperaba.

—Yo menos, justo ahora que no tengo tiempo para andar en trámites de juzgados... demonios, mi reputación va a quedar manchada si no resuelvo esto. —Se cubrió la frente con su mano—. Si no logro sacarme esa demanda de encima el hospital se viene abajo.

—Chris, no digas eso... yo estoy contigo, vamos a empezar a reunir pruebas... ¿Tienes un abogado?

—Si, tengo que tenerlo por el hospital.

—Entonces no te preocupes, tú imagen no va a ser afectada porque hay miles de testigos de lo que hizo Susan y como me trató en algunas ocasiones frente a pacientes —le conté—. Algunas no te las mencioné Chris, pero en el caso tuyo ella era la que te acosaba, no tú a ella. —Voltee los ojos.

—No me preocupa tanto lo que digan de mí, sino en cómo afecte al hospital...

Tomé su mano porque estaba con la mirada algo distante y confundido, al sentir el tacto de mi mano me quedó mirando.

—La verdad siempre sale a la luz y los hechos hablaran por si solos, qué te importa más ¿lo que opine la gente que viene por ayuda y generosamente se la damos? O ¿alguien que no tiene voz ni voto porque no existe fundamentos para demostrar por qué fue despedida?

—Está claro... —murmuró.

—Pues sí, está clarísimo, Susan debió quedarse calladita con su nueva opción de trabajo, de esto va a salir perjudicada ella.

—Tendré que comentarlo en la reunión del lunes.

—Te voy a acompañar —le aseguré y me puse de pie para abrazarlo—. Tranquilo mi amor —le dije besando su mejilla, él sonrió de lado.

—Solo tú puedes hacerme sonreír en un momento así —me dio un piquito.

Esta nueva situación inesperada nos tomó por sorpresa, ahora debíamos ver cómo íbamos a comprobar lo que hizo injustamente Susan. No podía entender cómo de un momento a otro ella cambio de esta forma, a dónde era capaz de llegar la rivalidad de una persona que no aceptaba su error y el motivo de haber sido despedida.

Dos Amores Un Solo CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora