Llegamos a Londres hace más o menos dos horas atrás. Ya estaba hospedada en el hotel. La diferencia de horario me afectó; aqui ya era de noche. Estaba algo cansada, así que tomé un baño y me dormí.
Al día siguiente me desperté con el sonido de mi celular.
-¿Aló? -dijiste con voz de sueño.
-¡Bitch, levántate! ¡Son las 11:00 am floja! -dijo gritando.
-reí- Amber, dormí tarde ayer, lo mínimo que puedes hacer es dejarme dormir por favor.
-¡NO! -dijo riendo- ¡Exijo ver a mi amiga!
-Ah, está bien. -dije rendida- ¿A qué horas vas a estar aqui?
-2:00 pm, te quiero linda y sexy, ¡para arrasar corazones!
-Estás más loca de lo que me acuerdo. -dije riendo.
-Lo sé. -pude escuchar un "querida, corta el celular y vuelve a la cama"
-Así que te estás divirtiendo eh. -dije riendo y remarcando la palabra divirtiendo-
-Un poco, ya tuve mejores diversiones.
-¡MUJER SUCIA! ¡IMPURA! -dije riendo.
-Nadie te dijo para que seas santa querida. -dijo riendo- Voy a colgar, nos vemos a las 2:00 pm. Besos cuídate.
-Cuídate. -colgué.
Si se están preguntando el porque de ese "nadie te dijo que seas santa", déjenme explicarles. La verdad es que sí, aún era virgen. No me acostaria con cualquier idiota que me lo pida, yo quería que mi primera vez fuera con el chico que amo, claro, ¿quién no quería eso? Esperaba también, que el sea el único, el primero y el último chico al que me entregue. Sé que eso suena cliché, pero, yo soy así.
Decidí levantarme de la cama, y pedir comida. Otra cosa que tal vez no sabían de mí es que no soy de esas chicas que le ven las calorías a todo lo que comen, yo como de todo, y a veces exagero, pero sinceramente, no me importa mucho.
Mientras esperaba la comida llegar, decidí bañarme. Cuando estaba saliendo del cuarto de baño, escuche el timbre, fui a abrir la puerta. -sí, en toalla y secando mi cabello-
-Buenas tardes, su pedido seño... -la chica se quedó mirándome de ojos abiertos, supongo que porque abrí la puerta usando sólo una toalla-
-agarré el dinero y se lo dí, en parte, agradecia que era una chica- Aqui está, puede quedarse com el cambio. -ella agradeció, pero aún así se quedó parada mirándome, y entonces, me preguntó si podía darle un autógrafo y sacarme una foto con ella, sólo ahí que entendí. Era una fan. Y yo en toalla, genial. Al final lo hice, era solo una toalla.
Dejé la comida en la mesa y fui a cambiarme, me peiné y luego comí. Ya eran las 1:40 pm, ¿ya había dicho que el tiempo pasa rápido? Me senté a ver televisión esperando a Amber, ella siempre fue muy puntual. Y como dije, pasados 20 minutos para ser exacta, tocaron la puerta. Y sí, era ella.
-¡_____! No sabes cuanto te extrañé. -dijo abrazándome.
-¡Yo también! Te extrañé mucho.
-Tenemos que recuperar tiempo perdido querida, vamos de una vez. -agarré mis lentes y un gorro y salí del hotel con Amber.
-¿Y dime, cómo está tú vida?
-Pues, normal, aunque Inglaterra está cada vez con más chicos lindos.
-reí- Tú nunca cambias.
-No me juzgues. -dijo riendo y entrando al carro- ¿Y tú? ¿Está muy agitado todo?
-Sí lo está, sinceramente no sabes cuanto agradezco este pequeño respiro.
-No hay problema querida, dos semanas en Inglaterra será suficiente para recomponerte. -dijo guiñándome un ojo.
-Espero. -reí.
Ya habíamos llegado al centro comercial, dejamos el carro en el estacionamiento y nos dirigimos hacia la entrada.
Estábamos yendo al cine, conversando tranquilamente, hasta que me tropecé con alguien y casi caí.
-Disculpa, lo siento mucho. -dijo ese chico con voz de preocupación.
-No, discúlpame a mí. Debo fijar... -no conseguí terminar de hablar, el chico que tenía enfrente de mí era realmente guapo, era alto, cabello castaño oscuro ondulado, ojos verdes, y una sonrisa perfecta.
-Lo lamento enserio. -dijo sacándome de mis pensamientos.
-No hay problema. -sonreí. Amber estaba jalándome el brazo para prestarle atención. -Hamm, bueno, yo tengo que ir, adiós. -sonreí tímida.
-Hamm, adiós. -sonrió.
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Mundo Paralelo. {Harry&Tú}
RomanceUna historia algo diferente de lo que están acostumbradas a leer. Algo simple, diferente y paralelo.