Atraves de la ventana

Capitulo II

-¡Eres un idiota!-

-Por Dios, ¿qué te enojas?, si estas toda cubierta de lodo-

-Por tu culpa tarado-

-Ja, un abrazo no te cae nada mal-

-No, quítate de aquí-...

Tal vez se preguntara de qué diablos estoy hablando con este tarado, les contare lo más detalladamente posible. Al llegar a casa de Katy ya se encontraba ahí Alex, Marco, Tomy, Julián y Omar; las personas que alegran mis días malos, ellos son mis grandes amigos, es raro al principio que nos conocíamos creíamos que no nos llevaríamos bien porque somos completamente diferentes, nada que ver el uno con el otro, pero ahora hasta excursiones a un horrible monte hacemos juntos; pero es mejor que continúe con mi historia, ellos ya estaban listos, corrijo, preparados para ir de a una pequeña aventura, hasta me reclamaron por tardar demasiado, ya que mi casa no estaba tan lejos de la de Katy, pero entiéndame, cuando a una se le cruza un perrito es inevitable no saludarlo y jugar un poco con él. Pero en fin, salimos de su casa e iban diciendo puras tonterías sobre los temas más raros que puedan imaginar hablar a un grupo de amigos con edades que no pasan la mayoría de edad, al estar en el monte pues la diversión se desato aún más, Tomy el más aventado de los siete buscaba los caminos más peligrosos para pasar, ya que dice que sin esos caminos no podríamos tener buenos recuerdos y aventuras para coleccionar, y como los demás somos uno tarados al seguir su juego, pues ya se imaginan las locas cosas por las que pasamos.

Todo iba de maravilla, sin contar los gritos de Katy, le puedo asegurar que si existiera un concurso del mayor grito que puedas dar ella sería el jurado, ya que nadie lo hace tan fuerte, a pesar de que le gusta salir con nosotros y a parte por no dejarme sola le tiene horror a muchas cosas, no digo que yo no lo tenga, pero solo guardo silencio y busco alguna alternativa para salir de lo que estoy metida, aunque el miedo me esté matando por dentro. De ponto teníamos que cruzar un pequeño rio que habíamos encontrado, Marco pretendiendo ser un caballero con las damas que lo acompañábamos se ofreció a ayudarnos a cruzar y era obvio que no nos negaríamos a tal ayuda, primero cruzo Katy, claro la deje pasar primero para verificar que no hubiera ningún peligro, pues a poco creen que no soy tan lista, bueno no tanto porque cuando era mi turno el muy imbécil se resbalo de una piedra que estaba pisando para apoyarse y cayó al agua salpicándonos a todos, le ofrecí mi mano para que el pudiera levantarse, pero este me jalo hacia él provocando que yo callera y quedara cubierta del lodo que había al fondo del agua, en ese momento me enoje muchísimo, él se levantó y me ofreció un abrazo para hacer las paces y es ahí donde ustedes comenzaron a ver la conversación que entablamos, si recuerdan le pedí que se quitara, pero al ver que mi enfado iba creciendo comenzó a reír a carcajadas ya que argumento que así como estaba mojada, llena de lodo y con una furia en la cara me veía muy graciosa, así que tome un poco de lodo con las manos y se lo unte en la cara haciendo que se tragara un poco de este. Si lo estuvieran viendo también les daría un ataque de risa como todos aquí, esta acción hizo que él se enojara y lanzo una bola de lodo al sitio donde yo me encontraba, por suerte logre quitarme, pero Alex fue quien recibió esa bola, al tratar de tomar venganza y regresarle su bromita a Marco, este se quitó haciendo que la que se ensuciara fuera Katy ella hizo lo mismo que Alex pero pues igual su objetivo no salió muy bien, después de unos cuantos minutos esto se volvió una guerra de lodo, el enojo a todos se nos había pasado y lo único que en este momento nos importaba era divertirnos.

Creo que esta es la razón por la que los amo, siempre terminamos con risas y divirtiéndonos, sin importar el lugar y la circunstancias.

De pronto sonó uno de nuestros celulares, al darnos cuenta estaba marcando la mamá de Tomy, el respondió y se alejó un poco para poder hablar con ella, en ese momento todos tratamos de sacudirnos un poco pero era imposible limpiar bien nuestra ropa, ya que estábamos un poco mojados y cubiertos de lodo por todas partes; cuando regreso Tomy con nosotros nos informó que su mamá lo necesitaba en la casa y pues tomamos camino hacia su casa, argumentábamos unos con otros que cuando llegáramos a casa nuestros papás nos colgarían al ver lo sucios que nos encontrábamos. Pero solo nos quedaba esperar como nos iría a cada quien y si es que no nos castigarían.