Capítulo 3

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Nota:

Este capítulo va dedicado a Mi Monstrua hermana: @Stefanyarmao. Espero que te guste mocosa. <3

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─Creo que no te alegra volver a verme ─Brad sonríe mientras niega con su cabeza.

Paso una mano por mi rostro y tomo aire.

─ ¿Por...por qué me hiciste venir aquí? ─pregunto titubeando.

Esta vez Brad se ríe sonoramente ─yo solo quería que viniera alguien a examinar a Mendi ─hace una pausa y se da la vuelta ─. Pero resultaste ser tú ─él pone en marcha sus pasos, deteniéndose al ver que yo no me muevo. ─Vamos, necesito que me acompañes.

Me quedo en silencio por unos segundos.

─Yo no quiero estar aquí, me voy en este momento ─me doy la vuelta y comienzo a caminar por donde hace algunos minutos entre, pero la fría voz de Brad hace que me detenga.

─Ya he pagado por su trabajo, y en serio necesito que examine a Mendi ─al escuchar eso, algo dentro de mi hace que me gire nuevamente hacia él. ─ Debe ser profesional, señorita Emily.

En estos momentos siento que voy a explotar de la rabia que estoy comenzando a sentir.

─No me llames "señorita, Emily" ─exclamo, pasando una mano por mi cabello ─ ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? ¿Ah? ─clavo mi mirada en la de él ─. Eres un...

─Imbécil ─me interrumpe, sin despegar su mirada de la mía ─. No quiero hablar del pasado ─Brad arregla el saco de su traje. ─ ¡Raquel! ─llama a la señora de servicio y ella llega a nuestra altura en pocos segundos.

─ ¿Dígame, señor? ─pregunta la mujer.

─Lleve a la señorita a mi habitación para que pueda revisar a Mendi ─ordena, señalándome ─. Debo ir a la empresa.

La mujer hace un movimiento con su cabeza. Brad pone en marcha sus pasos y cuando está a mi lado se detiene.

─Recuerde hacer bien su trabajo. Ella es muy importante para mí.

Me quedo un poco desconcertada por lo frio que se ha vuelto Brad, es una persona totalmente diferente.

─ ¡Señorita, sígame! ─la mujer me llama, tengo que mover mi cabeza para poder volver a mi realidad. Con pasos no tan firmes comienzo a caminar detrás de la mujer sin dejar de preguntarme ¿Qué le habrá pasado a Brad para que terminara siendo una persona tan indiferente?

Caminamos por un largo pasillo hasta que por fin la mujer se detiene en una de las puertas.

─Es aquí ─la mujer me sonríe y procede a abrir la puerta. La habitación donde entramos es hermosa, hay una preciosa cama, una gran lámpara en medio de la habitación y unos enormes ventanales que dejan ver toda la ciudad. Veo a Mendi y mi corazón se arruga, está muy grande, su colita se mueve de un lado a otro y es inevitable no agacharme para saludarla.

─Hola, pequeña ─acaricio su cabeza y ella pasa su lengua por mi rostro. Está muy hermosa. Siento que en algún momento lloraré ─estas muy bella ─ella se recuesta en el piso y yo rasco su pancita.

─De verdad le cae muy bien ─habla la señora Raquel, mirando cómo sonrió. ─Ella no se la lleva bien con muchas personas, solo con el señor Truswell y el señor Jorge las demás personas no les agrada mucho.

─Creo que ya nos conocíamos ─contesto, tomando a Mendi entre mis brazos y arreglando mi bolso.

Raquel acaricia la cabeza de Mendi ─Sus oídos han estado enfermos, ojala pueda ayudarla ─me dice y puedo notar la preocupación en sus ojos.

Tú Eres Mi PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora