Tengo esta sensación.

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Yebin se considera una gran soñadora. Ella tenia que serlo cuando es una chica de diecisiete años que le gustan las chicas y no puede hacer mucho al respecto.

Ademas, soñar hace que sea mas facil vivir en una realidad tan decepcionante.

...

Celestial, como el repique de campanas, y dulce, como la miel; tiene las orejas de Yebin con un subito interes mientras se detiene en el pasillo vacio.

Sus labios se mueven por si solos, sincronizando en silencio las letras familiares que ha escuchado innumerables veces. Despues de todo, es su favorita.

Yebin se permite seguir la voz cantante, dando pasos tentativos mientras presta cuidadosa atencion de donde proviene el rasgueo de la guitarra. Como era de esperar, la lleva directamente a la sala de musica. La puerta está abierta de par en par, dejando que la voz se desplace a través del espacio abierto y fluya por el pasillo como una corriente.

Ella atraviesa la ventana, con los ojos apenas más allá del marco. Cuando alcanza a ver el pájaro cantor, Yebin cree que puede sentir que sus ojos se convierten en corazones. 



Ahora Yebin sería demasiado tímido para admitir tal sentimentalismo, pero también puede ser muy romántica. Ella sueña despierta sobre amor joven y sostener las manos, una voz que le cantara sus canciones favoritas y le ponga el pelo atras de las orejas cuando caiga sobre sus ojos.

Sus mejillas se ponen rojas de solo pensarlo.

Pero al igual como el vidrio se rompe, volviendo a la realidad, tiene la voz en su cabeza que le recuerda que todos sus sueños ridiculos son exactamente lo que son: Inalcanzables y poco realistas. Solo un castillo en el aire.

Porque las manos que ella muestra son delgadas y su voz es ligera y aireada; cierto, los tiempos pueden estar cambiando, pero el gusto por las chicas todavía no es algo que pueda compartir abiertamente sin preocuparse.  

Entonces ella guarda sus deseos para ella misma. Hay muchas chicas bonitas en su escuela, pero ella sabe que es mejor no enamorarse de ninguna de ellas. "El amor a primera vista" es un cliché que Yebin puede apreciar, pero nunca se imaginaría a sí misma en tal situación.

Sin embargo, asomándose a través de esa ventana y viendo a la chica de pelo largo cantar como un ruiseñor, Yebin cree que ha caído en una de sus ensoñaciones. 

Porque ver a la chica más linda con la voz más bella cantando su canción favorita en una sala de música es algo que Yebin, una estudiante normal, no creía que pudiera experimentar.

Sobra decir que ella es solo una espectadora viendo un espectáculo frente a ella, no una chica en el balcón escuchando una serenata. Entonces, cuando la chica en la habitación rasguea para terminar la canción, Yebin se contuvo de irrumpir y darle una ronda de merecidos aplausos.

En lugar de eso, se cuela en una habitación vacía, espera a que la chica salga de la sala de música antes de entrar de puntillas. Yebin se acerca a la guitarra en la caja abierta y deja una nota con su mejor caligrafía para que la chica le entienda.

Le escribe a la bonita desconocida sobre lo hermosa y dulce que es su voz y cómo es exactamente lo que Yebin oye flotando en el aire a través de su castillo.

Cursi.

Yebin se escapa antes de que la chica regrese.

...

Walking On Gold Rays. [Spanish Ver.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora