Impacto

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- P-Por favor, sueltame. - pedi sin dirigirle la mirada y sin poder hacer que mi voz sonara firme, me reclame mentalmente por eso, realmente no estaba preparada para ese encuentro pero al menos pude evitar llamarlo por su nombre.

- Así que si eres tú. - Dijo después de un corto silencio sin dejar de agarrar mi mano en ningún momento.

- Tengo que regresar a...- me quedé callada por unos instantes dudando si debía decirle a donde iría hasta que sentí como el liberaba mi mano sólo para atraerme hacia el y apresarme entre sus brazos.

- Luces exactamente igual.- murmuró y sentí un nudo apretado en mi garganta, los ojos comenzaron a picarme y sentía que en cualquier momento mis brazos corresponderían a su abrazo, justo ante ese pensamientl la imagen de Donghae y de nuestro hijo cruzó por mi mente. - _______(Tn).- murmuró y su voz se cortó sentí que su abrazo sr apretó más pero no correspondi.

- Por favor... d-déjame. - sentí que mi corazón dio una punzada de dolor, no por tener que separarme de el, si no porque estar a su lado era como traicionar a mi familia.

- Te fuiste sin dejar rastros. - hablo una vez que me soltó, yo trataba de evadir su mirada para evitar que los recuerdos se agolparan y me dejaran indefensa ante el. - Te busque por varios lados. - me dijo y quise reír.

- Señor Kim, no creo que está conversación tenga razón de ser, además su acompañante lo está esperando.- le dije tratando de mantenerme en una postura indiferente pero sentía que mis piernas fallarían en cualquier momento.

- _______(Tn), por favor, no me dejaste explicar nada la última vez que nos vimos, creo que al menos merezco que escuches lo que tengo que decir.- sentí todo el peso de su mirada en mi mas no estaba dispuesta a ceder.

- No lo veo necesario Kim, las cosas fueron muy claras en ese tiempo.- le dirigí la mirada por unos segundos sabiendo que era un error, su semblante herido me llenó de culpa, como si realmente hubiera sido yo la que hizo algo malo. Mis ojos viajaron a la puerta detrás de nosotros, la rubia observaba todo con el ceño fruncido y eso me provocó una ola de remordimiento, yo sabía de primera mano lo que eso significaba.

- Heechul.- la chica salió después de haberme captado observandola. - Se supone que venimos a comer.- dijo molesta.

- Jessica, un segundo.- volteó a verla y luego volvió a fijar su mirada en mi.

- ¿Es ella? ¿Es la famosa SoHee?- recriminó furiosa la chica, el nombre me causó revuelo y aprovechando ese momento en el que el volteo nuevamente comencé a irme de ahí con pasos rápidos. - ¡_______(Tn)!- gritó en cuanto se dio cuenta, trate de apresurarme más pero el volvió a tomar mi mano.

- ¡Sueltame Kim!- grité perdiendo la compostura por unos instantes, me sentí como la chica de 19 años que están herida y destrozada, jalé mi brazo para poder safarme. - No has cambiado en nada, siguen sin importarte los sentimientos de los demás.- dije con coraje impreso en la voz, la expresión de coraje y odio de la rubia había quitado el seguro a mis memorias y por unos segundos no la vi a ella, vi un rostro familiar observandome con burla y superioridad, un rostro al que había visto hace un par de días.

Aquello me recordó mi postura en la vida de Kim Heechul, siempre siendo el blanco de los ataques, ya sea de sus ex novias o de su eterno amor, de chicas celosas que buscaban tener algo con el o tipos furiosos por el historial amoroso que llevaba a cuestas.

Me sentí sumamente furiosa en ese momento, fuera de mis cabales. La mirada de el era un gran poema, supongo que nunca pensó que la dulce e ingenua ______(Tn) le reclamaria por algo, sin prestar lo más mínimo de atención me dispuse a cruzar la calle para escapar de el.

Nunca juntos (Donghae, Heechul y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora