Renuencia

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Señora Lee... Señora Lee. - escuché una voz lejana, ahora era un poco más consiente de que el adjetivo de "señora" me correspondía a pesar de la incomodidad que escuchar aquello me causaba.

- Amor...- otra voz se unió a la primera. - ¿Doctor que pasó? Vine tan rápido como pude.- Informó y pude distinguir preocupación sincera.
Mi cuerpo se sentía pesado, la cabeza me punzaba a pesar de no poder realizar ningún movimiento.

- Al parecer tuvo un colapso, su cerebro se sobrecargo al intentar recordar.- comencé a abrir mis párpados lentamente, la luz de las lámparas invadió mis pupilas provocando una reacción dolorosa.

- _______(Tn)...- Lo primero que vi al despertar fue el rostro acongojado de Donghae, mi corazón palpitó de manera desenfrenada al captar la aflicción en su rostro, aquel sentir era real al igual que el leve destello de alegría que cruzo por su cara al verme despierta.

- ¿D-Donde estoy?- pregunté desviando la mirada. Estaba más confundida de lo que anteriormente había estado, mi corazón siguió latiendo desenfrenado al ser conciente de la mirada de Donghae sobre mi.

- Se encuentra en el hospital señora Lee.- me informó mientras yo hacía ademán de incorporarme pero Donghae me detuvo de ese intento con una leve sonrisa, al parecer le había dolido cuando desvíe mi vista de el puesto que en esta ocasión sus ojos no me enfocaron, parecia estar viendo algo a través de mi- Le haremos una revisión para corroborar que no haya sucedido nada más, no es necesario que se levante.- me dijo antes de salir de la habitación.

- Estarás bien.- Donghae hablo sin verme a la cara pero pude percibir una sonrisa melancólica posarse sobre sus labios. - ¿Sabes?- me miro a los ojos levemente y después se entretuvo con la sábana blanca que cubría mi cuerpo, levante mi vista hacia el indicándole que tenía mi atención. - Cuando Hyun-su nació paso algo similar.- volvió a soltar otra sonrisa melancólica y yo sentí una punzada en el alma, los sentimientos de ese hombre eran puros y de alguna manera verlo sufrir me hacía sufrir a mi también.

- volvió a soltar otra sonrisa melancólica y yo sentí una punzada en el alma, los sentimientos de ese hombre eran puros y de alguna manera verlo sufrir me hacía sufrir a mi también

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- ¿En serio?- fue lo único que pude articular.

- Quedaste débil después del parto y tardaste en despertar... La enfermera tuvo que pedirme que saliera de la habitación hasta que pudiera tranquilizarme. - rió nervioso. - P-Por un momento...- nuestras miradas se conectaron y mi corazón comenzó a latir desenfrenado, el calor de mi cuerpo subió a mis mejillas.

-¿Por un m-momento?- mi voz se quebró un poco debido al nerviosismo.

- Por un momento... creí que... q-que te perdería para siempre.- la intensidad de su mirada no era fácil de describir pero aunque quisiera hacerlo no podía apartar mi vista de el. - Iré a v-ver si el doctor...- después de un periodo de silencio Donghae optó por salir de la habitación.

- ¡No! - en un movimiento precipitado sostuve una de sus manos entre las mías, me sentí incapaz de mirarlo a la cara pero algo en mi no quería que se fuera, sentía que si el se apartaba de mi lado indudablemente me quebraria en miles de pedazos.

Nunca juntos (Donghae, Heechul y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora