Homer

11

Homer, llevo mucho sin escribirte y siento mereces una disculpa o algo similar. Esto en su mayoría me parece algo extraño pero necesitaba desahogarme.
Me he dado cuenta que soy feliz en estos momentos, en estos últimos días.
Recordé mi verano pasado, donde te imaginaba siendo feliz con aquella chica y tratando de comprender que fue lo que hice mal mientras me la pasaba llorando todos los días, de igual manera me la pasé en busca de algo que me completará, recuerdo haber pasado por muchos labios, muchos corazones de chicos en busca de esa pequeña chispa; sin embargo no logré encontrar siquiera algo parecido.
Un día, harta de fingir amor (como tú lo hiciste conmigo) y querer tratar de comprenderte, decidí rendirme.
No busque amor, y si alguien llegaba para buscar algo de mi en ese sentido me negaba, no había excepción, necesitaba tiempo para mi y mi corazón.
Después de mi cumpleaños (espero y aunque sea logres recordar mi cumpleaños) conocí a un chico llamado Frann (espero y recuerdes ese nombre me gusta tanto). Frann es un chico un año mayor que yo, le gusta el deporte y aunque él no lo admita a mi parecer es un maldito genio.
Y, ya te conté mi verano pasado, ahora te contaré mi verano presente. Justo antes de que Frann saliera hacia la Universidad y yo tuviera mis vacaciones escolares, Frann y yo ya éramos novios, pero terminamos 2 semanas después por cuestiones que ni él ni yo aún comprendemos, a pesar de eso nos hemos hecho aún más unidos, creo que estoy demasiado enamorada de Frann, y él igual de mi, sin embargo creo ambos aún no estamos seguros querer algo, es algo complicado, pero hay una cosa segura. 

Yo lo amo a él y él me ama a mi.

Gracias por leerme, mi querido Homer, ahora comprendo el porque contigo no funcionó.