Lo dejaría todo por ti |Marco Asensio| Wattys 2019

Capitulo 5.1

Mi trabajo por hoy habia terminado, nos dispusimos a recoger todo y aproveche para hacerme una coleta porque mientras estaba grabando no podía, ya que mi pelo debe ser perfecto y la verdad es que me estaba muriendo de calor. Una vez todos listos, ya nos podíamos ir.
Al salir por la puerta me encontré con un gran número de niños amontonados alrededor de unos cuantos jugadores, pasé como pude por su lado y me encaminé al coche de Alex que me estaba esperando para ir a comer por ahí. En mitad del camino, siento como alguien me toca el hombro, me giro amablemente para ver de quién se trata y me encuentro con Marco.

- Me suenas pero todavía no caigo- frunció el ceño intentando recordarme.

Marco se habia duchado, se notaba porque aun tenia el pelo humedo y para que mentir, se veia demasiado bien, incluso mejor que minutos antes todo sudado.

- Em... bueno soy reportera, acabo de hacerte una entrevista- comente enseñándole mi acreditación, haciendome la tonta.

La verdad que me habia decepcionado un poco que no me recordara pero mi orgullo no dejaria que él lo notara.

- En serio, ¿que no te conozco de nada más? - Marco se queda mirandome mientras eleva una ceja, despues rueda los ojos irónico.

- Pues no, yo a ti si, de la televisión y tal- coloqué un mechón de pelo detrás de mi oreja en un gesto que claramente delataba mi nerviosismo.

- Oh, en ese caso lo siento.

Podia ver que muy en su interior, no terminaba de fiarse de mi y se veia bastante confundido.

- No te preocupes. Adiós- dije dirigiéndome al coche en el cual Alex estaba esperandome. Me faltaban tan solo unos cuantos pasos para llegar a mi lugar a salvo y olvidar la verguenza que acababa de pasar, pero no me dio tiempo.

- ¡¡Cuando tu novio te deje, puedo empezar con las clases de futbol!! - elevo un poco la voz porque ya estaba varios metros delante de el.

Gire mi cabeza y le vi sonriendo de lado, para después darse la vuelta e ir a por su coche. Corriendo me subí al de Alex, quien con su mirada ya me estaba interrogando, le di a entender que no quería hablar del asunto y fuimos a un restaurante que se encontraba a pocos metros de alli. Al llegar al bonito lugar, nos indicaron cual seria nuestra mesa y sentarnos, Alex no perdio el tiempo y volvió a insistir:

- ¿¿Quien era ese macizorro?? - elevó sus cejas seguidamente posando sus codos sobre la mesa mientras entrelazaba sus dedos y apoyaba su barbilla sobre sus manos. No pude evitar reírme.

- Es uno de los jugadores del equipo, le hice hoy una entrevista - comento restándole importancia mientras abro la carta y pienso que pedir para comer.

- Ahora mismo envidio tu trabajo. ¿Qué quería? -Se le veía realmente interesado en el chisme. Tanto que ni si quiera había pensado que era lo que iba a comer y mira que Alex era super comilón.

- Pues bueno en mis vacaciones me fui a USA y un día saliendo de fiesta nos encontramos con él y sus amigos. Yo no sabia que era famoso y nos liamos. Y antes me pregunto de que me conocía- dije restándole importancia mientras me decidía por pedir un plato de tallarines.

- ¡¡ME MUERO!!- comentó demasiado alto, llamando la atención de las demás personas que se encontraban en el local-  ¿¿Y para cuando habéis quedado?? -elevaba ambas cejas rapidamente para despues volverlas a bajar en un gesto picaro.

- Nunca. No quiero nada con él, bastante lío tengo, como para encima tener más por salir con un famoso... paso.

Justo en ese momento llego el camarero el cual tomo nuestro pedido para despues cortesmente marcharse para que empezaran a prepararlo. Tras unos 10 minutos, el mismo camarero vuelve a nuestra mesa con lo pedido.

- Bueno... ya se algo más de ti. ERES TONTA - comenta mientras se lleva la comida a la boca- ¿Para cuando dices que me concedes una entrevista con ese morenazo?- sonríe de lado mientras se pasa la mano por su pelo en un gesto coqueto.

- ¡¡Oye!! Olvidate- le lance un trozo de pan mientras me reia y le contagiaba la risa.

- Vale vale, ya veo que lo quieres solo para ti. Eso no está bien Ari, hay que compartir- levanta las manos mostrandose inocente y nuevamente nos echamos a reir.

Asi eran los dias con el, entre risas.