Capitulo 9.

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Atravesamos la puerta de su habitación y yo ya me quería ir, me sentia super incomoda, como si en verdad sobrase, como si no quisieran que yo estuviera ahí.

Lo primero que hizo Isco fue ir al baño, parecía un niño pequeño que llevaba mucho tiempo sin hacer pis, lo que me hizo reir. Yo por mi parte me limité a seguir a los otros dos quienes se encontraban hablando muy animadamente.

Menos mal que Anto era tímida... en fin.

Ellos se sentaron/tumbaron en la cama y a continuacion vino el malagueño quien prácticamente se tiró encima de esta, asi que no me quedó otra que sentarme en el sofá.

- Tío, ¿¿nos jugamos unos Fifas??- el malagueño comento mientras se acercaba a la television para coger los mandos y pasarle uno al mallorquin.

- Venga va. ¿Anto tu sabes jugar?- volvió a centrar su atencion en ella y esta negó con su cabeza- no te preocupes yo te enseño.

- Yo no quiero jugar eh... gracias por preguntar.- suspiré rodando los ojos mientras cogia entre mis brazos un cogin y lo abrazaba fuertemente.

- Oh, sí lo siento, no te había visto.- elevé mi ceja izquierda y me reí irónica, más bien por no llorar.
No se si lo habia dicho en broma o no pero practicamente parecia un mueble mas de la habitacion.

Os estaréis preguntando por qué sigo en esta estúpida habitación, pues es muy simple, hay algo que no me deja ir. Además se que si ahora cojo y me voy por esa puerta, no podía dormir pensando que estaría pasando aquí. Asi que me limito a echarme en el sofá y andar con mi móvil mientras los chicos juegan a la play. Isco no le ganó a Marco, sino que le goleó. Este empezó a hacer un bailecito super ridiculo en forma de celebración por lo que yo no pude aguantarme y estallé a carcajadas.

-Quizás pueda jugar yo ahora contigo y ganarte Marquito, porque visto lo visto... - comenté aun entre risas. Este se giró y me fulmino con la mirada como estaba acostumbrado a hacer ultimamente.

- Seguro...- susurró para despues volver a ignorarme.1

Ahora era el turno de Antonella quien jugaría contra Isco para así Marco enseñarle. La chica se sentó entre las piernas de Marco y apoyó su cabeza en uno de sus hombros, según él asi seria mas facil para los dos. Empezó el partido, ella sujetaba el mando con sus manos y Marco había colocado las suyas encima de las de ella para guiarla. Ya iban por la mitad del partido y no se dejaban de reír, clarisimamente estaban más ligando que jugando. En un momento él le susurró algo al oído de la otra y está rió. Esa fue la gota que colmó el vaso.

- ya es suficiente- susurré a la vez que me levantaba y me iba por la puerta de esa estúpida habitación, dando un portazo. Mientras me dirigia a la mia intentaba entender por que habia reaccionado asi. No lo sabía muy bien pero algo tenía claro y es que estaba cabreadisima. En cuanto llegue a mi habitación, me puse el pijama y encendí netflix para ver mi serie favorita y olvidarme un poco de todo. De repente tocaron mi puerta, me acerque y la abrí encontrándome con un Marco entre cabreado y confuso.

- ¿Se puede saber qué coño ha pasado allí dentro?- señaló su espalda con el ceño bastante fruncido y los brazos cruzados marcando distancia.

Este era mi turno. Ahora me tocaba a mi ignorarlo como el habia hecho conmigo. Elevo ambas cejas y me doy la vuelta volviendo a mi cama.

- Ahora no me vas a hablar?- dijo sin un apice de paciencia mientras cerraba la puerta de un portazo. Pegue un prqueño salto en el sitio, pues no me lo esperaba.

- A que jode. Pues es lo que habéis estado haciendo conmigo durante más de 2h tú y tu amiguito. ¿¿Y todo por que?? Porque veis dos pares de tetas y os volveis locos. Que asco dais.- comenté bastante alterada y me puse los cascos para seguir viendo mi serie, volviendo a ignorarlo nuevamente. Aunque era dificil porque tenerle mirandome, no era nada comodo.
Marco se acercó y me quitó los cascos apartandolos de mi alcance para que no volviera a ponermelos.

- ¡¡No me ignores que estamos discutiendo!! Pero que me estas contando si no...- le interrumpí ya cansada de escuchar tonterias mientras me ponia de pie.

- SI NO HAS DEJADO DE MIRARLA DESDE QUE ENTRASTE EN AQUEL ASCENSOR. !!No me mientas Marco!! -contesto ya perdiendo el contorol de la situacion y mostrandome demasiado alterada.

- ¿¿Y que pasa si la estuve mirando?? ¿¿y si me parece guapa?? Y si... -se queda durante unos segundos callado mientras me mira- A ti lo que te pasa es que estas celosa. En verdad no estás enfadada ni montaste ese numerito porque "no te hiciéramos caso"- remarco con sus dos dedos de ambas manos con un tono de burla en sus palabras-.

- ¿¿Yo?? ¿¿Celosa de quien?? ¿¿De ella?? JA! No me hagas reir. Lo que me jode y me duele es que hagáis como si no existiera y me cambieis por la primera que se cruza -me cruzo de brazos mirandole connuna ceja elevada en forma desafiante-.

Marco: No será que en verdad lo que te jode es no ser el centro de atención y que no todo gire a tu alrededor??

Ari: Que?? Pero si a mi no me gusta ser el centro de nada y lo sabes perfectamente.- me estaban entrando ganas de llorar, debía acabar de discutir con él cuanto antes si no quería que me viera llorar-

Marco: A no?? Por eso coges y la primera noche te lias conmigo?? Vaya eso sí que parece que no te guste ser el centro del mundo- comentó irónico seguro de una risita super falsa.

Ari: VETE A LA MIERDA. Fuera de mi habitación. Paso de hablar contigo- me tumbé en mi cama, me tape y apague la luz.

Marco: Deja de actuar como una niña. Cuando madures me llamas, tienes mi teléfono no?- dijo con sorna para después, una vez más, salir azotando la puerta. Justo en ese instante comencé a llorar.

Me sentía sola, he empezado todo esto sola y al empezar a llevarme con Marco me sentía como en casa. De un momento a otro, todo se fue a la mierda y el sentimiento de soledad había vuelto. Entre mis pensamientos y mis lágrimas me acabé durmiendo.

A la mañana siguiente, me desperté a una hora muy temprana puesto que el equipo tenía entrenamiento, ya que mañana debutaban contra el Manchester United, y por lo tanto yo debía hacer mi trabajo. Al bajar al restaurante no había nadie puesto que el Real Madrid ya estaba de camino al estadio de fútbol, lo cual me alivio puesto que no tendría que verle la cara. Desayunamos y nos dirigimos al estadio en coche. Allí se me acercó Antonella para maquillarme. Estaba nerviosa, se lo notaba porque le temblaban las manos.

Anto: Emm Ari, con respecto a lo de ayer...- la interrumpi.

Ari: Tu no tienes nada que ver, todo está bien contigo.- le sonreí.

Anto: Bueno... es que ayer como Marco estaba... y yo estaba... pensé que tu y Marco no... - la volví a interrumpir.

Ari: Marco y yo nada. Nos saludamos cuando nos vemos por los pasillos y ya, entre el y yo no hay ni habrá nada. No te preocupes por eso.

Anto: Pff me dejas mas tranquila, pensé que nuestra amistad se iba a estropear porque Marco y yo estuvimos tonteando. - me contuve mucho para no decirle lo que estaba pensando en ese momento. Tonteando?? En serio?? Más vale que termine ya de maquillarme porque sino no me voy a contener.

Mis compañeros me dieron la señal y comencé con mi trabajo.

Ari: Buenos días Futboleros!! Nos encontramos en Miami presenciando el primer entrenamiento del club blanco de su Tour por los Estados Unidos. Aquí están nuestros héroes preparándose para el primer partido que se disputará la madrugada del miércoles, en el caso de vivir en España. Hoy se les ha unido al equipo, nuestro capitán, Sergio Ramos. A quien vemos muy animado y enérgico.

Continue con mi sección hasta que llegó el final de dicho entrenamiento y empezamos a recoger nuestras cosas. Le faltó tiempo a Marco para acercarse a saludar a mi compañera quien sin dudarlo le dio dos besos y éste mantuvo su mano en su cintura mientras hablaban de algo y se reían. Sabía que él tenía interés en ella y eso me molestaba, pero ahora mismo el estaba asi con ella porque sabía que los estaba viendo y lo hacía para fastidiarme. Pues no lo iba a conseguir.

Pase por su lado y en eso Lucas se me acercó junto a Theo y volvimos al hotel

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Lo dejaría todo por ti |Marco Asensio| Wattys 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora