Almas Gemelas (editando)

CAPITULO 30: UN SIMPLE SUEÑO

Nota: los sucesos narrados a continuación suceden un poco antes de la boda osea algo del pasado 7u7 advierto de ante mano que me puse algo sad =u= ahora si la conti :3

POR MÍ:

Otro día acababa en aquella oscura habitación donde yacía un dios en particular el cual llevaba un buen rato absorto en sus pensamientos, ¿la razón? El recuerdo de un sueño que tuvo poco antes de su boda con limbo...hasta la fecha muerte se preguntaba si aquel sueño fue realmente uno o si se trataba de la realidad, pero por más que lo pensara, era algo imposible... para aquel entonces, según recuerda, todos los dioses del nim e ithis tenían bajo estricta vigilancia a la pareja de prometidos para evitar que se vieran antes del matrimonio, incluso recuerda como varios de sus intentos para ver a limbo fueron frustrados por, en su mayoría, las diosas: amor y médico, los dioses: sabiduría y locura e incluso, aunque le duela reconocerlo, su propia hija, shinigami...recuerda como cada vez que preguntaba por limbo le respondían asegurándole que estaba bien y que lo vería el día de la unión pero por más que lo intentara, nunca se sentía bien del todo sin limbo a su lado por lo que volvía a escapar sin éxito alguno, en el trabajo le era prácticamente imposible hablar con él o siquiera verlo puesto que éste se mantenía en su propio mundo cuidando de las almas en pena o simplemente juzgándolas para guiarlas después al nim o al ithis, pero no todo era triste para muerte, en aquel entonces cuando le tocaba enviar a las almas en pena al mundo de limbo le indicaba a una de estas un mensaje para su amado, estas almas mensajeras solían alegrar el corazón de ambos jueces durante aquellos días y poco tiempo después comenzaron a enviarse mensajes a través de ellas, limbo le mandaba las almas ya juzgadas a muerte y este le enviaba las que estaban en pena y sin juzgar, a simple vista, parecía suficiente pero seguía sin satisfacer del todo a los jueces que esperaban ansiosos por volver a verse ..... Poco tiempo antes de la fecha esperada muerte llegaba de trabajar a altas horas de la noche y con todo el cansancio y pereza que su cuerpo poseía se tiró a la suave y mullida cama abrazando sus cobijas y acurrucándose entre las almohadas como si de un bebé se tratara, en ese momento no le importaba cambiarse de ropa ya que eso significaría levantarse de esa cama tan suave y abandonar su posición tan cómoda, con eso en mente fue cerrando lentamente los ojos preso del cansancio, segundos después sintió un aliento en su nuca y unos brazos envolviendo su cintura, cualquiera en una situación como esa se despertaría totalmente asustado de la cama pero muerte estaba tan cómodo y calentito que no quería darle mucha importancia, se voltio sin abrir sus ojos acurrucándose más en los fuertes brazos de aquel ser que desprendía esa calidez tan atrayente y poco después escucho una pequeña risa salir de los labios de aquella persona para luego sentir un beso en su frente y escuchar como la persona que le abrazaba le decía con una voz muy suave que abriera sus ojos, cosa que hizo pero con pereza, lo que vio después fue nada más y nada menos que aquel dios que robaba sus suspiros y lograba que su corazón latiera sin control, frente a sus ojos se encontraba nada más y nada menos que...

Muerte: (susurrando): Limbo...

Limbo: (con sonrisa ladina): el mismo e inigualable

Muerte: (asombrado): pero... ¿cómo...?

Muerte fue interrumpido por limbo el cual poso uno de sus dedos sobre los labios del juez

Limbo: es lo de menos... ahora solo disfrutemos de esta noche juntos

Muerte: (dejándose llevar): sí... mí juez

La sensación de sus labios, el suave toque de sus manos sobre su fría piel, las palabras, los suspiros, todo parecía tan real, incluso aquellas palabras de amor que se dedicaban mutuamente, ¿pero no podía serlo o sí? Esa era la duda de muerte en aquel momento y aunque quería preguntar, sus palabras eran interrumpidas por los suaves labios de limbo y su mente se perdía en aquella sensación que producía al ser tomado por el otro juez, era todo tan especial, un momento solo para ellos dos, estaba feliz, pero aquella duda lo hacía volver a la realidad, amaba la forma en que limbo le hacía el amor, la forma en que lo miraba parecía decir a gritos un "te amo" y sus labios le dedicaban una calidez exquisita, se complementaban tan bien que parecía que creaban las notas de una melodía, su canción, dedicada a la luna espectadora y a su amor mutuo, perdió la cuenta de cuantas veces lo hicieron en aquel sueño pero recuerda totalmente las últimas palabras que le dedico limbo antes de desaparecer "te amo muerte"... al despertar a la mañana siguiente todo parecía normal, y no habían rastros del albino por lo que muerte pensó que todo fue un simple sueño y que nunca sucedió, ante este pensamiento no pudo evitar que una lágrima resbalara por su mejilla y que su corazón doliera, pero rápidamente se calmó, se arregló y se fue a trabajar no quería recordar aquel sueño por los momentos.....muerte lloró un poco al pensar en ese recuerdo puesto que actualmente no volvería a ver a limbo pues este murió el día de su boda junto con su pequeña niña y sus amigos, o al menos eso es lo que le aseguraba vida cada vez que lo visitaba, le dolía, pero tenía que hacerse a la idea de que no volverían y que él será un prisionero durante el resto de la eternidad, suspirando decide cerrar sus ojos dejando así de ver el techo de aquella habitación para concentrarse en la sensación de sus labios "fue tan real" fue lo que susurro al aire mientras llevaba una de sus manos a su boca, deslizando sus dedos sobre sus labios, segundos después un segundo suspiro salió de la boca del juez, dejo sus labios en paz y abrió sus ojos un poco humedecidos mirando nuevamente el techo de aquel lugar "te amo limbo" fueron las últimas palabras que salieron de la boca del juez esperando que su amado pudiera escucharlas de alguna manera, sin más volvió a cerrar sus ojos esta vez para dormir con la esperanza de no volver a despertar nunca más.