Capitulo 10

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Capítulo 10

Los siguientes días, todo fue un paraíso celestial.

Caminaba por el jardín en busca de Sophie, ya que jugábamos a las escondidillas. Aún así, ya estaba anocheciendo y tenía que cenar.
-¡Sophie! ¡Sophie! Ya es hora de cenar, sal, por favor...-gritaba por el jardín, pero no salía.
-¿Qué pasa, __.? -salió Josh de la cochera.
-¿Qué? Ah...-rasqué mi nuca- nada, sólo buscaba a Sophie. Se escondió y ya es hora de cenar.
-¡Ah! Es eso, mmh...-se quedó pensando- ven conmigo, sé donde siempre se esconde.
Por muy malo que fuera, Josh jugaba con Sophie siempre, hasta dejaba que le pintase las uñas. Pagaría por ver eso. Aún así, esta semana Josh se encontraba tranquilo, no me había insultado y hasta me había tratado bien. No lo entiendo...Y me asusta.
Josh me tomó de la mano. Sentí una corriente eléctrica desde mi mano, recorriendo todo mi cuerpo hasta la punta de los pies.
Me llevó hasta un nido de arbustos que se unían y hacían un buen escondite. Y ahí se encontraba la pequeña cabeza de Sophie, haciéndose bolita.
-¡Te he encontrado! -grité y la saqué afuera.
-¡Eso no se vale! ¡Te ha ayudado Josh! -hizo un puchero, pero enseguida se quedó sorprendida- te ha ayudado Josh...
-¿Eh? A sí...yo, sólo...quería que te encontrara, ya sabes, para cenar todos juntos. -dijo josh y se fue a paso apresurado.
-¿Qué le pasa a tu hermano?
-Ni idea. -me respondió Sophie encogiéndose de hombros.

La Sra. Roberts y yo hicimos unos waffles como cena. Eran los favoritos de Connor y de Sophie. Así que esperábamos los regaños de Josh acerca de que el no quería Waffles.
Pero eso no sucedió.
Josh se sentó contento con sus demás hermanos (cosa rara, ya que siempre come en su recámara) y comenzó a comer sus waffles, sin problema alguno. A todos nos estaba dando miedo...a todos. Pero hubo algo que me heló la sangre. Él me estaba mirando todo el tiempo. Y lo hacía, y aunque yo le devolviese la mirada, él no me la quitaba. ¿Qué estaba haciendo? ¿Tratando de intimidarme? ¿Le gusto? ¿Qué jodidos quiere? Me estoy volviendo loca...
-Oye, ___., quiero ir a dormir. -bostezó Sophie y la cargué en mis brazos. Le ayudé a ponerse el pijama y a hacerle sus trencitas para dormir- Oye, __. Ven, acércate -me acerqué a su oído y me susurró; -creo que Josh te quiere.
Mi corazón se detuvo. ¿Qué? ¿Acaso estaba bromeando?
-Oh, vamos, Sophie. No hagas ese tipo de bromas, son...repugnantes. -le dije pero ella se negó.
-No...creo que en verdad te quiere. Él no es así con nadie, más con...-se quedó callada- ya quiero dormir. ¿Podrías cerrar la puerta?
-Ah, sí, claro...-apagué las luces y cerré la puerta. Toda la familia sabía algo que yo no. Hasta la Sra. Roberts. Tenía que saberlo, a como de lugar.
Poco después, cuando volví a la cocina, Josh seguía ahí sentado, comiendo unas frituras.
-Me largo a dormir. __. ¿podrías ir conmigo? La otra vez tiré jugo y ha quedado pegajoso. -pronunció mirándome fijamente.
-¿Qué? Ah...sí, sí... -asentí y salí como bala hacía su recámara.
Después de limpiar vi salir a Josh con su pijama; una playera holgada roja de los Minnesota Vikings, y un short hasta las rodillas.
-Gracias, __. Odio lo pegajoso -hizo una mueca graciosa y después se sentó en su cama.
Sin darme cuenta, yo en mi torpeza, pise donde apenas había limpiado y me resbalé. Ya estaba preparada para sentir el golpe, cuando sentí sus brazos deteniéndome en la espalda;
-Me gustas, __.


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