The Three Caballeros And You ||Amor a la Mexicana||

Capitulo 32:La Casa de la Locura.

Donald Pov.

Desperté a las 8 de la mañana, al parecer era el primero que me levantaba. Fui a revisar las habitaciones de los chicos, en la habitación de Joe, él se encontraba durmiendo plácidamente, entonces decidí no despertarlo y en la habitación de Panchito encontré una escena, digamos, divertida.

Panchito se encontraba dormido en el piso, con la boca abierta, roncando y con media sabana encima de él y una pierna levantada. En cambio ________, ella estaba toda greñuda, acostada en la cama, abrazando una almohada y con la pierna en dirección al lugar del pelirrojo, al parecer lo había tirado de la cama.

Después sin hacer mucho ruido fui a la sala y escuché que alguien tocaba la puerta, así que fui a revisar.

Cuando abrí la puerta no vi a nadie, solo una nota en el piso, que decía: "Donald Duck, José Carioca, Panchito Pistolas", con toda la curiosidad que salía de mis manos la abrí.

"Acá se lo dejamos, no se aceptan devoluciones".- decía la nota con letra muy fina.

La expresión de confusión apareció en mi rostro, ¿a qué se referían?, entonces, al no ver otra cosa, me hundí en hombros y cerré la puerta, para, al darme la vuelta, toparme cara a cara con el Aracuan, quien tenía una gran sonrisa en el rostro.

-Oh, no, tu no.- me quejé y él hecho un grito muy agudo y comenzó a correr por la sala.- ¡Oye, guarda silencio!.- le grité siguiéndolo.-¡No desordenes eso!.- tiró una torre de discos.- ¡Las tenía en orden alfabético!.- grité.- Espera, ¿por qué esta escena me recordó a alguien verde?.- vi que desordenó otra cosa y corrí tras él.- ¡Espera!.- grité furioso y comencé a perseguirlo.

_______ Pov.

Me desperté a las ocho y media de la mañana, adormilada traté de bajar de la cama, pero pisé algo blando, al instante desperté y volví a la cama de golpe, para ver que era lo que pisaba.

-Panchito.- susurré al verlo en el piso, se veía gracioso.- Creo que te empujé.- dije en otro susurro y al bajarme de la cama lo cargué con todas mis fuerzas.- Uh, estas pesadito.- dije en otro susurro y lo dejé en la cama.- Listo.- dije y vi mi vestimenta.-¿Eh?.- dije al ver que ya no traía el vestido puesto y solo tenía una camisa y unos pantaloncillos cortos, que por supuesto, no eran míos. Me puse roja como un tomate, Panchito me había cambiado.

Dejé esos pensamientos de lado y salí de la habitación después de arreglar un poco mi desordenado cabello para dirigirme a la cocina, cuando llegué a la sala (Para pasar a la cocina) me di cuenta de todo un desastre, parecía que un tornado había pasado por aquí, entonces, encontré a el responsable, más bien, responsables.

Cuando Donald me vio se detuvo en seco y después el chico pelirrojo, bajito y con una camisa de rayas y unas bermudas tambien.

Fruncí el ceño y me crucé de brazos, fingiendo estar enojada y empecé a hacer ruido con mi pie derecho.

-Si ustedes ocasionaron esto.- los miré a ambos.- Quiero que lo limpien inmediatamente.- ambos asintieron asustados y comenzaron a limpiar a una gran velocidad, entonces, pasé al comedor y después a la cocina donde de milagro, no estaba destruido.

En la cocina me encontré con un peliverde, el cual cocinaba el desayuno, entonces, me acerqué y lo saludé.

-Buen día, Zé, ¿cómo dormiste?.- pregunté curiosa.

-Pues muy bien, ¿Me vas a platicar qué pasó anoche?.- me miró picarón, yo me sonrojé y le sonreí.

-Si.- le susurré.- ¿Estas cocinando Homelette?- pregunté al ver los materiales.

-Si, es algo muy fácil.-me sonrió.-¿quieres ayudarme?.- preguntó.

-Claro.- empecé a buscar un tazón para mezclar los huevos.-¿Donde está?.- me dije a mí misma y apareció el Aracuan, ofreciéndome el tazón que buscaba.- Oh, gracias Ari.- dije sonriendo, él hizo un sonido extraño y gracioso y se fue.

-¿Ya supiste lo de Ari?.- preguntó Zé

-¿Está de visita?.- pregunté comenzando a cocinar.

-No, se quedará con nosotros, por ordenes de Mickey.- sonrió.- Dijo que no le vendría mal estar con alguien familiar, pero ya ves, ese pájaro, esta un poco loco.- dijo haciendo un además con sus manos.

-Je je, me agrada.- dije con una sonrisa.

-A mí igual.- dijo sonriendo y comenzamos a platicar meintras cocinábamos, claro, no le platiqué todo.

Panchito Pov.

Me desperté en mi cama, eran cerca de las 9 de la mañana, entonces, con mi brazo comencé a buscar a ______, pero fue en vano, no la encontré.

-¿Ahora donde se metió esta chiquilla?.- me quejé y me levanté para ir a la cocina.

Pasé por la sala, todo estaba extrañamente muy limpio, incluso podía ver mi reflejo en el piso, me confundí demasiado y de repente me encontré con Ari, quien tenía un trapo en la mano y otro en la boca, podía ver como estaba tan animado.

-Buenos días Ari, es un gusto verte.- dije sonriente.- Por cierto te quedó excelente.- levanté mis par de pulgares y me dirigí a la cocina, donde encontré a José cocinando y hablando felizmente con _____, cuando entré en la cocina ambos dejaron de hablar y me sonrieron.

-¿Me perdí de algo?.- pregunté curioso, _______ lanzó una risita y negó, Zé me volteo a ver.

-Solo me estaba poniendo al día.- dijo Zé y me guiñó el ojo, ______ se sonrojó y yo reí.

-Bueno, creí que me la estabas robando.- dije entre risas, mientras ______ preparaba un licuado.

-No te atrevas a dudar que lo haré.- dijo sonriente y yo al instante abracé a la pelicastaña.

-¡Es mía!.- grité como un niño pequeño, ambos rieron.

-Como dice Donald, Ok, ok.- dijo y empezó a servir, entonces abracé a ______ por la espalda y recargué mi cabeza en su hombro.

-Buenos días, Llorona.- dije en su oído.

-Buenos días, gavilán Pollero.- Reí y la besé dulcemente en los labios.

-Oigan.- nos llamó Zé.- Ya es hora de comer.- sonreímos.

-Bien.- dijo ______,- Panchito, cielo, ¿puedes avisarle a Ari y a Donald?.- asentí.

-Claro, muñequita.- le guiñé el ojo.

-¿Por qué Llorona?.- preguntó de repente José.

"Todos me dicen el negro, llorona,

negro, pero cariñoso..".- comencé a cantar y salí de la cocina para buscar a el par de aretes.

José Pov.

"Todos me dicen el negro, llorona,

negro, pero cariñoso..".- salió cantando de la cocina mientras _______ y yo reíamos.

-"¡Yo soy como el chile verde, llorona,

picante, pero sabroso!".- lo volvimos a escuchar cantando, después, escuchamos un grito de Ari y luego uno de Donald, al parecer Panchito los había tomado por sorpresa con ese grito.

-¡Órale Gueyes!.- Bueno, creo que tambien lo tomaron por sorpresa a él

Todos desayunamos entre risas y charlas, y dejamos claro que Ari se quedaría en un cuarto el cual haríamos después, además de que teníamos que hacer otra habitación para que ______ pudiera seguir con sus experimentos para regresarnos a casa.

-Entonces.- dijo _________ dulcemente.- Bienvenido, Ari.- dijo sonriente y Ari solo saltó de alegría y besó la mano de la castaña.

-Epá, no la toques tanto.- advirtió Panchito.- Ella es de mi propiedad.- dijo sacando una pistola.- Y un poco de Zé.- comenzamos a reír.

Después, nos la pasamos toda la mañana charlando y por ultimo acompañamos a _______ a su casa.