Parte Única

691 123 306
                                    

Título: Entre notas y sentimientos.

- Ordenarás las cosas del vestuario.

Por más que protestó, gimoteo e incluso hecho la culpa a su secuaz, terminó siendo castigado por Francisco.

Odiaba a Martín. Maldito cuatro ojos espectro del infierno.

Por culpa del colombiano había sido castigado. ¿Qué diablos iba a saber él que ese idiota era alérgico a la pimienta que accidentalmente había dejado caer en su comida?

...

Bueno, solo quería vengarse y ya. Dios. Un Guevara sin cobrar venganza no era un Guevara.

Había sido injustamente sancionado por una semana entera, todo por culpa de Mejía. ¿Qué esperaban? ¿Que se quedara de brazos cruzados? Ilusos.

Negó con la cabeza y siguió guardando todos los balones que el imbécil de su nemesis se había empeñado en sacar cuando supo que él sería quien los guardaría.

Estaba tan empeñado en hacer que todos cupieran en aquel estrecho armario, que cuando metió la última, todos lo balones salieron a una velocidad increíble, regandose por doquier.

Gruñó con enojo y maldijo de nuevo.

Actuando por instinto comenzó a patear cada uno hacia aquel armario, sintiendo emoción cada vez que acertaba. Cuando iba a hacer lo mismo con el penúltimo, escuchó unos pasos, desconcentrandolo y haciendo que su tiro salga mal.

Observó con atención como el balón chocaba con fuerza contra el compartimento de uno de los chicos, haciendo que las cosas se rebatieran pero que ninguna cayera al piso. Chasqueo la lengua y sin tomarle importancia prosiguió a terminar de guardar.

Por fin. Justo cuando iba a marcharse cayó en cuenta que había una hoja tirada casi en medio de la habitación. Por inercia rodó los ojos y procedió a levantarla y botarla creyendo que sería basura.

Lo que no esperaba, era encontrar algo escrito.

"Nunca he tenido la valentía suficiente para expresar todo lo que siento. Temo que rechaces mis sentimientos solo por que soy un hombre...
Pero no puedo impedir caer cada vez que sonríes con arrogancia. Cada vez que suspiras mirando hacia la cancha y cada vez que te preocupas por el bienestar del equipo...
Los fuertes latidos de mi corazón cada que me miras, aunque tú no lo entendieses del todo, es solo una confirmación de lo mucho que estoy perdido por vos..."

Una carcajada escapó de sus labios. Dios. Había descubierto sin querer que alguien del equipo era gay. ¡Gay!

Y lo mejor de todo era que estaba enamorado de otro de sus compañeros. Esta situación no podía ser más hilarante.

- ¡Hola Lorenzo! - del susto casi suelta la hoja y sin pensarlo la arrugó tapandola con todo su puño.

- Gabo. - respondió recuperando compostura.

- ¿Todavía seguís acá? Pensé que ya habías terminado. - admitió el muchacho sin intenciones de ofender. - Se lo merecía. - convino encogiéndose de hombros.

¿Quien mejor que Gabo, Ricky o Dedé para desahogarse por soportar todas las pendejadas que Martín les hacia vivir mientras convivían en la misma habitación?

- Umh... Gracias... - Respondió sincero. Corto de palabras. La verdad era que no sabía como debía comportarse con el más bajo, ya no sentía el mismo fastidio que antes. Ahora solo era... diferente...

- Bueno, yo solo venía a dejar esto. - el castaño le mostró su tomatodo, con una gran sonrisa. Pasó por su lado y avanzó hacia su compartimento. - ¿No te parece extraño?

Entre notas y sentimientos |O11CE| LorenzoxGaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora