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—¡Hanbin! — gritó a todo pulmón Yunhyeong al ver que su amigo los estaba buscando. Sonrió al verlos y corrió hacia ellos.

Se iba a celebrar una fiesta en casa de unos amigos fuera de la ciudad. Al principio Hanbin no estaba muy convencido de ir ya que tenía que trabajar. Pero sus mejores amigos no querían su ausencia, así que decidieron ir a buscarlo en el recién adquirido coche de JaeWon.

—Ten cuidado con la chatarra de JaeWon. Es tan viejo como él — todos rieron.

—Oye no soy viejo, sois vosotros los jóvenes — el recién llegado entró a la parte trasera del viejo coche. JaeWon ahorró  lo suficiente para un coche de segunda mano. Tenía la pintura desgastada y su motor se escuchaba a kilómetros, pero a él no le importaba, solo quería algo que le facilitará ir a los sitios y poder ir a más lugares divertidos con sus amigos.

Yunhyeong lanzó a la parte trasera una bolsa.

—Espero que me hayas elegido un buen conjunto — revisó la bolsa y asintió satisfecho con la selección de su mejor amigo.

Empezó a desvestirse con dificultad debido a lo pequeño y estrecho que era el asiento.

—¡Hanbin sexy! —gritaron.

—¡Callaos idiotas!

—Esa boquita niño, que te echó del coche en calzoncillos.

Se terminó de vestir, con la cámara delantera del móvil se arregló el pelo.Dio varios toques al hombro de Yunhyeong que se encontraba en el asiento del copiloto.

Lo miró bien, le colocó el cuello de la chaqueta y le dio el aprobado.

Se escuchó el chisquido de un mechero en la parte trasera y como bajaban la ventanilla.

—¿Queréis una caladita? —expulsó el humo despacio.

—Pásamelo —dijo el conductor.

—Yo no quiero.

—Yoyo eres tan aburrido—pasó el cigarro a JaeWon. Expulsó una pequeña nube de humo, su amigo empezó a toser. Los fumadores se rieron de él.

El camino estuvo lleno de risas y anécdotas. Llevaban años de amistad, hacían todo juntos. Les encantaba recordar sucesos pasados.

El móvil del conductor sonó cortando la conversación. Fue Hanbin quien cogió el teléfono para revisarlo. Tenía un mensaje de una chica diciéndole que esperaba verlo esa noche.

—¡Vaya! Esta es la chica de la que nos hablaste — observó la foto de perfil — es guapa. Voy a responder.

—¡Cuidado con lo que pones! — dijo echando un vistazo a la parte trasera. Volvió la mirada al frente. Unos focos  potentes de un todoterreno les cegó.

—¡Mierda! ¡Esquiva! — un conductor que al parecer iba ebrio se encontraba conduciendo a toda velocidad en dirección contraria. JaeWon asustado empezó a girar el volante, sólo se escuchaban gritos en el interior del antiguo coche.

Pero no sirvió. La parte delantera del todoterreno chocó con fuerza, empujándolos por fuera de la carretera colina abajo. Se agarraron con fuerza pero eso no evitaba los bruscos movimientos del cuello, que provocaba algún que otro golpe.

Hanbin se arrepintió de haber encendido el cigarrillo. Este se escapó de sus dedos al volcar, era un peligro.

Un impacto con un árbol que se encontraba en medio de su camino los detuvo . El coche se encontraba boca abajo, el primero en reaccionar fue Hanbin. Abrió los ojos rápidamente y analizó todo a su alrededor. Vio como sus amigos se encontraban colgado del asiento. Su corazón se alteró ante la extrema situación en la que se encontraba.

Con manos temblorosas buscó el enganche del cinturón. Cayó de rodillas haciéndose daño.

—¿Chicos? — vio como goteaba sangre del asiento del piloto—móvil...
Cogió el móvil con dificultad, estaba aturdido. La pantalla estaba totalmente agrietada pero funcionaba, marcó el número de emergencias. Con voz entrecortada y lágrimas les explicó lo ocurrido.

Gateando fue a la puerta del lado contrario ya que la suya estaba bloqueada por el árbol. Abrió con dificultad y salió. Aunque el momento de la caída se le hizo eterno, la carretera no estaba muy lejos.

Estaba claro que no podía esperar a que llegara la ayuda. Abrió la puerta del copiloto.

—¡Yunhyeong! ¡Yunhyeong! —abrió los ojos lentamente.

—Estoy bien—siguió el mismo procedimiento que su amigo y salió del coche.

Solo faltaba el mayor, era la tarea más difícil. La puerta estaba en muy mal estado, empujaba de ella pero no abría. Yunhyeong le ayudó, finalmente pudieron llegar hasta su amigo.

Tenía una herida en la cabeza que no dejaba de gotear. Parecía no recuperar la conciencia.

—¡JaeWon! —mientras intentaba despertarlo su amigo detectó algo raro.
Se acercó al lateral, donde se encontraba anteriormente Hanbin.

JaeWon volvió en sí, pero hubo otro problema, el cierre del cinturón estaba destrozado.

—¡Yunhyeong necesito tu ayuda! — sus ojos miraban fijamente a un punto, eso no pasó desapercibido a su amigo—¡Qué haces imbécil! ¡Ven ya!

—No puedo, no puedo —murmuró con miedo en sus ojos. Hanbin se quedó asombrado con la acción de su mejor amigo.

Huyó, los dejó.

****

—¿Qué pasó? —preguntó Chanwoo,quien había estado escuchando la historia de los labios de Hanbin durante el descanso.

—Por su culpa... JaeWon murió...

—¿Cómo que por su culpa que fue lo que pasó Hanbin?

—El coche empezó a perder gasolina. Cuando lo vi me empecé a alterar, más aún. Tiraba y tiraba del cinturón, pero era imposible, hacían faltan dos personas. Una para agarrar y la otra para tirar—cogió aire para poder continuar — al parecer un chico nos vio, parecía de la edad de JaeWon. Mientras se acercaba a mí, empecé a oler a quemado, creo que eso es lo que vio Yunhyeong. Parecía una pesadilla, ¿Cómo podía estar pasándome todo eso a mi? ¿El mundo me odiaba?

—¿No os dio tiempo a sacarlo? — ante la pregunta de Chanwoo, Hanbin rompió en llanto. Le estaba costando contar la historia, aunque la recordaba diariamente, hablar de ella no era lo mismo.

—En el último momento... —intentaba hablar mientras limpiaba sus lágrimas con torpeza — lo conseguimos... Pero era demasiado tarde...

****
Y aquí el final del capítulo 5.
Por cierto, ¿Qué os pareció el comeback?
A mi me encantó, todas las canciones del álbum son perfectas. Ikon nunca decepciona ;~;

El ascensor [YUNCHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora