En la ceremonia de ingreso a la escuela secundaria, el estudiante Park JiMin de la clase "F" ve al guapo e inteligente Min YoonGi de la clase "A". El se enamora inmediatamente. JiMin inicialmente no expresa sus sentimientos hacia él, pero finalmente...
Alrededor del mediodía de hoy, un meteorito, que se cree parte de la lluvia de meteoros de Lira, impacto y destruyo una casa en Seúl.
—Mi hija noto algo primero y luego...
Este es el señor Park SeongWoo, cuya casa fue destruida.
—Vimos un flash de luz que impacto en el techo de la casa en un abrir y cerrar de ojos. Luego la casa tembló y de repente... se derrumbó. Primero vimos un agujero en el techo y no pensé que sería para tanto. Por fortuna, estábamos todos afuera. Puse todo el dinero en esta casa, así que, no tengo a dónde ir.
El meteoro es una pequeña roca de tres centímetros de diámetro. El meteoro solo desencadeno el derrumbe, los investigadores sospechan que una construcción deficiente fue la causa principal.
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Estaba en el restaurante de mi padre, ya que no teníamos a otro lugar a donde ir, serbia té en unas tazas, escuchando a mi padre suspirar.
—Papá, alégrate —Lo voltee a ver entregándole la taza de té angustiado.
—Trabaje muy duro por esa casa —Agarre mi taza llena de Té.
—Comencemos de nuevo —Lo anime.
— ¿Cómo puedo abrir mi restaurante después de una tragedia como esa? —Lleve mi taza a los labios, tomando un sorbe del té. Me fui a sentar mientras lo escuchaba— Tenemos que alquilar un departamento pero gaste todos los ahorros para construirla. Sería más fácil de aceptar —Suspiro mientras lo observaba, tomando de mi té—, si hubiera sido un terremoto o un incendio ¿un meteorito? ¿En serio? —Llevo la taza a su boca—. Ni el seguro lo cubre. Que mala suerte —Se quejó y yo por fin me decidí a hablar.
—Te equivocas, tuvimos suerte —Lo anime—, piénsalo si hubiéramos estado todos dentro de la casa, hubiéramos muerto —Recordé lo que había pasado hace algunas horas—, se te hubieras lastimado, talvez no habrías podido volver a trabajar de chef —Dije con un puchero—. En ese caso, no tendrías más opción que cerrar este restaurante para siempre —Me levante con una sonrisa— ¿Tengo razón? —Puse mi vaso en la mesa y lo voltee a ver con una sonrisa— Y mira, nos salvamos sin un rasguño —Me senté nuevamente— Tenemos suerte, es la mejor suerte que hemos tenido —Le sonreí—, se positivo, tenemos mucha suerte —Asentí con una sonrisa viendo a mi padre, este saco una pequeña sonrisa— ¿Qué? —Lo mire un poco sorprendido, pero todavía con la sonrisa, esperando a que respondiera.
—Hablas igual que tu madre —Reí avergonzando—, tu madre también era despreocupada —Lo voltee a ver sorprendido.
— ¿Despreocupado? ¿Te burlas de mí? —Saco una risa y me uní a ella— ¿Qué tan probable es que caiga una estrella fugaz en una casa?
— ¿Una estrella fugaz? ¿Por qué lo llamas así? —Lo voltee a ver.
—Eso suena más romántico, que te caiga una estrella fugaz a que te destruya un meteoro —Asentí con una sonrisa viéndolo—. Me hace sentir que es el comienzo de algo especial.
