Por siempre

Simple amigo...

Entró con la respiración agitada a la habitación, cerrando con seguro la puerta sin demorar.

Era un día nublado, lo normal en esas fechas del año. Lo normal cuando sabes que nunca serán nada...

Miró por unos segundos a través  de su ventanal, recostándose luego en su propia cama, quedando tendido boca abajo. Utilizando uno de sus brazos como almohada.

Buscó en su bolsillo aquel aparato tecnológico llamado celular. Lo desbloqueó y entró en su reproductor de música.

Una gran variedad comenzó a escuchar, pero pasando los minutos, hubo una que le hizo recordar esa mañana...

Flash Back:

Se encontraba caminando por el bosque, sin tener puesto su tan distinguida pasamontaña negra.

Era y es su día libre, no había ni tenía misiones que hacer.

Sin embargo, una silueta a lo lejos le llamó la atención. Esta se encontraba recostada en las raíces de un árbol, ocultando su rostro.

La curiosidad lo dominó, además de que presentía algo en aquella persona tan peculiar.

Se acercó con cautela y grande fue la sorpresa que se llevó al ver a... su amigo...

-Masky? Qué sucede? Por qué estás así? -Se agachó hasta quedar a la altura del menor.

-... Hoodie... -Sin previo aviso se lanzó en un abrazo al recién llegado, quién correspondió a gusto y sin dudar.

Pasados los minutos, se separaron, Hoodie optó por sentarse a su lado para tener una charla más cómoda.

"Soy tu mejor amigo, tu pañuelo de lágrimas. De amores perdidos.

Te recargaste en mi hombro, tu llanto no cesa. Yo solo te acaricio..."

El silencio no duro mucho, solo lo suficiente como para que Masky pudiera detener sus leves sollozos.

El castaño recostó su cabeza en el tronco del árbol, luego la dejó caer hasta el hombro de Hoodie.

-... Ann... ella... m-me engañó... Nunca me amo de verdad... solo... me utilizó...

"Y me dices porqué la vida es tan cruel con tus sentimientos.

Yo solo te abrazo y te consuelo."

-Tranquilo... aquí estoy yo. Ella no se da cuenta de lo que se está perdiendo, no te merece. Alguien mejor aparecerá en tu vida.

-Duele... Después de todo este tiempo que estuve con ella... Todo lo que hice... Mis sacrificios...

"Me pides mil consejos para protegerte de tu próximo encuentro, sabes que te cuido."

-Ya, tranquilo. Calmate un poco.

-Qué hago ahora? No quiero verla en el resto de mi vida... mejor dicho en el resto de mi eternidad...

-Mantén la mirada en alto. A pesar de lo que acaba de suceder, no te dejes llevar por las emociones... Puede que alguien más se presente en tu vida.