Descendientes.

Capítulo 4

30 de Julio de 2019.

-Cada uno de nosotros es diferente, aunque tengamos el mismo poder, el mismo tono de cabello o de ojos, podremos encontrar similitudes pero nunca nadie será igual a otro, eso debe quedarles claro chicos.

-Maestra, está diciendo que aunque todos nosotros seamos aqua, ¿No tenemos el mismo poder?

Mis nueve alumnos me miran con atención y lo que más me gusta, emoción.

-Buena pregunta Eliot. A lo que me refiero es que aunque nosotros tengamos la habilidad de manejar el agua, no todos lo hacemos de la misma manera. Megan, ponte a un lado mio.

La mencionada se sale de la fila para situarse a mi derecha viendo a sus compañeros.

-Listo

-Bien, ahora chicos presten atención, tal vez así sea un poco más claro lo que les trato de decir. Si yo hago esto....- levanto mi brazo derecho dejándolo frente a mi mientras muevo mi muñeca en pequeños círculos moviendo con ritmo mis dedos, al mismo tiempo el agua del charco cerca de mis pies comienza a dar círculos frente a mí - vean los movimientos simples que estoy utilizando para hacer esto, pero ahora lo convertiré en hielo- cierro mi puño mientras giro un poco la mano, de manera firme y entonces una forma irregular de hielo cae al suelo.

Los niños miran asombrados la figura y vuelven sus ojos hacia mí.

-Megan, es tu turno, trata de hacerlo como yo lo hice, saca el agua de este contenedor- le digo depositándolo en el suelo.

-¿Exactamente igual?

- Si, inténtalo.

La niña centra su atención en el contenedor y mueve su mano derecha una y otra vez tratando de sacar el líquido hasta darse por vencida.

-No puedo, es muy difícil.

-Tranquila está bien, ahora hazlo pero como normalmente lo harías tú.

Megan revela una pequeña sonrisa mientras con su mano izquierda forma un semicírculo y el agua sale hasta colocarse frente a ella; deja extendida su palma mientras que con la derecha da pequeños giros de muñeca con el dedo índice levantado.

-¿Puedes hacerlo hielo?

-Creo que si- me responde haciendo una ligera mueca.

Detiene ambas palmas viendo al frente, las gira hacia ella y de suavemente las cierra en puños.

Sus compañeros le aplauden y la felicitan por su trabajo y espero unos segundos para volver a hablar.

-Como pudieron ver, Megan y yo hicimos lo mismo con el agua, la hicimos girar y después la convertimos en hielo pero no lo hicimos de la misma manera, ella no pudo hacerlo como yo y eso no significa que sea mala controlándola; a lo que voy es, sean ustedes y conozcan su poder, conózcanse ustedes mismos, no traten de ser o hacer lo mismo que sus demás compañeros o amigos, sean auténticos, tal vez puedan llegar a hacerlo mejor a su manera, porque cada uno de nosotros tiene su manera de ser y actuar, capacidades y formas diferentes. Por ejemplo, cuando se tratan de movimientos especiales, hay técnicas y libros muy antiguos que te dicen paso por paso como hacerlo y aun así siguiéndolos al pie de la letra, puede que no les salga bien hasta que agreguen algo propio de ustedes, podrá ser muy similar, como cerrar el puño para hacer hielo, pero los puntos para llegar ahí no serán los mismos, practiquen y traten de dar lo mejor de ustedes siempre. Siéntanse orgullosos de ser como son, son seres humanos como todos los demás y aunque somos diferentes eso no nos vuelve malos, nos vuelve especiales.

Las miradas entre mis alumnos se cruzan, unas con otros mientras relucen sonrisas de satisfacción y de comodidad.

-¿Teniente Wagner?- llama una voz a mi espalda.