¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Boo Seungkwan 16 - enero - 1978 Isla de Jeju
Narra Seungkwan, 1998.
varios barcos se acercaban a la costa. gente de diferentes tonos de piel, color de ojos e incluso color de cabello que nunca había visto en toda mi vida. los mire con sorpresa, con curiosidad. ¿de donde vendrán? ¿suiza? ¿francia? ¿alguna isla en el caribe? toda esa gente reunida en esta pequeña isla. era la primera vez que tanta gente venia a visitar.
sosteniendo una caja con mandarinas veía atento a las personas que llegaban a la isla. tenía tanta curiosidad. incluso quería preguntarles acerca de sus orígenes. si el mar es tan azul en otros lugares como en Jeju. si la brisa era fría o era cálida. si la nieve era tan blanca como en las películas.
"¡Seungkwan!" gritó mi papá sacándome de mi trance. "¿que haces parado ahí? apúrate. hay llevar esas mandarinas hoy."
"ah, si. voy." camine rápidamente hacia donde estaba mi papá sujetando otra caja de madera llena de mandarinas. "ya llevamos bastantes hoy."
"y necesitaremos más. no se por que el alcalde accedió a que llegaran más barcos a la isla. vivíamos en paz y tranquilos. y ahora por culpa de esos forasteros vamos a pasar a ser un parque de diversiones." hablo molesto mi papá. a mi papá no le gustaban mucho los forasteros. casi nadie en la isla para ser exactos pero las cosas no estaban yendo de lo mejor económicamente entre locales. por ello el alcalde decidió poner anuncios y promocionar la isla como un destino vacacional para los capitalinos de Seúl. pronto llegaron más forasteros que no eran de Corea. nunca había visto gente así como ahora. pensé solo existían en películas
"¿de donde piensas que sean los forasteros de ese barco?" pregunté mientras caminaba con mi papá hacia la plaza cargando las mandarinas.
"da igual. forasteros maleducados." desde que mi mamá falleció, mi papá ha estado muy frío y un poco más estricto de lo normal conmigo y mis hermanas mayores. especialmente conmigo ya que soy el único hombre. tenemos un puesto de mandarinas en la plaza central de la isla. he vivido toda mi vida en Jeju y en ninguna ocasión he salido de esta. pero, tengo la esperanza de hacerlo algún día. solo había un problema. mi papá. el odiaba el mundo exterior a la isla. para él la isla era un refugio, el único lugar donde no había ni maldad ni pecado. supongo todos los adultos piensan así. esta isla era demasiado religiosa. solo nos teníamos a nosotros y nosotros teníamos a dios. siempre ha sido así.
mire de nuevo hacia el puerto. me preguntaba que tipo de gente seguirá llegando a la isla. ¿que clase de historias tendrán que contar? ¿y alguna vez yo llegaré a tener una historia para contar?
