Tenías que ser tú...

¿Quien eres tú?...

Las calles de Londres me despiertan un gran deseo de querer quedarme a vivir aquí por el resto de mi vida, pocas veces a lo largo de ella he querido quedarme en un lugar, pero tengo que admitir que Londres es mágico y misterioso, Brickwood Coffee & Bread es la cafetería que más amaba en la ciudad, pues su té ya que yo despreciaba el café era el más dulce y el más cálido que jamás había conocido, observaba cada día a todas las personas que llegaban y se sentaban en las mesas a platicar de su vida cotidiana y de su vida en el trabajo, problemas, discusiones, infidelidades, despidos, mentiras, engaños todo lo que las personas hacen día con día, y debo admitir que me encanta escuchar como tratan sin parar encontrar una solución, pero ¿Quien soy yo para juzgarlas? Soy una mujer ambiciosa y no pueden engañarme con facilidad... admito que yo soy una experta en eso.
Me llevo a los labios la taza de té de jazmín el cual era mi favorito, respiro profundo y me llega el dulce aroma del perfume que desprendían las rosas que decoraban el local, ni más ni menos terminó de beber y me levantó de la silla, me dirijo a Enzo quien era el chico que recibía la paga y daba el cambio.

-Buenos días (T/N)__________ ¿Ya te vas?
-Buenos días Enzo, lamentablemente si, tengo una entrevista de trabajo en algunos minutos cerca de aquí y siempre me gusta llegar con anticipación
-No tienes que decírmelo, te conozco desde hace años y nunca en mi vida te he visto llegar tarde a un compromiso
-No es bien visto que una mujer llegue tarde a sus compromisos, mucho menos a uno que es tan importante

Enzo me observó detenidamente con sus ojos color café y me dio una de sus sonrisas nerviosas, esas sonrisas que delatan a un hombre que siente más que cariño hacia una mujer, yo lo sabía y muy bien, me cobro y me devolvió el cambio

- Gracias Enzo...

Escuche la campaña que suena cuando una persona entra al local, un hombre de estatura baja, cabello castaño, ojos medió verdosos y con las manos metidas a la chaqueta entró, pero no me llamo la atención en lo absoluto... entonces ¿Por que voltee?. El hombre de atrás fue lo que captó mi atención, su compañero, un hombre alto, de ojos azules, rizos un poco definidos, abrigo color negro, bufanda color azul y guantes para el frío entró casi enseguida, lo observe un par de segundos y él captó inmediatamente su atención a mi, nuestros ojos se miraron por un lapso de 5 segundos y supe inmediatamente que había robado totalmente su atención, no me preocupaba en lo absoluto, pero no quería verme obvia al observar su rostro el cual sorprendentemente me agradó y mucho.

-Gracias Enzo... nos veremos mañana
-Adiós (T/N)__________

Pase a lado de aquel hombre el cual volvimos a cruzar las miradas y sin pedírselo me abrió la puerta para salir.

-Gracias

No me contesto el agradecimiento pero supe que quedo tan sorprendido como yo al encontrarnos en esa cafetería que sentía casi mi hogar, caminaba lentamente para dirigirme a la entrevista de trabajo que tenía ya en tan solo 10 minutos, y mi cuerpo me decía al igual que mi mente, que ese hombre que me abrió la puerta y me miró de la misma manera en la que yo lo miraba... me estaba siguiendo con sus ojos y de imaginármelo mi respiración se aceleró un poco, me deja con la intriga y estoy segura de que yo también lo dejare con la intriga de saber quiénes somos...¿Quien es ese hombre? ¿Y porque siento que mi respiración cambia cuando me imagino tan solo que me sigue con la mirada?. Quiero conocerlo, debo conocerlo.