Estaba muy nerviosa al llegar al instituto, mi primer día de clases en la secundaria. No conocía a nadie.
Al empezar mi primera clase conocí a una chica bastante amistosa, Alexa. Alta, tez morena, pelo corto y negro, ojos grandes de color café, labios finos, no tan delgada. Nos llevamos bastante bien desde ese momento, descubrimos millones de cosas en común que teniamos, en fin, nos volvimos muy amigas, apesar de que soy más de amigos que de amigas.
Ese mismo día, me encontré con un viejo compañero de clases, Alan, de mi tamaño, pelo castaño, ojos verdes adornados con unos lentes grandes de color negro, no me esperaba verlo la verdad y me sorprendí, sobre todo porque tenía la idea de que jamás lo volvería a ver.
Alan se acercó entusiasmado hacia mi era obvio que tampoco esperaba verme, andaba con unos chicos que me presento al rato de pasar un par de palabras conmigo y percatarse de que existían. Eran tres, el primero, se llama Edinson, un poquito más alto que yo, tez clara, pelo negro, ojos cafés, algo tímido. El segundo Kenssy, bastante alto, tez blanca y también de pelo negro y ojos cafés, este actuó muy relajado ante su presentación. Por último... Bryan. Este era igual que Kenssy lo único diferente es su piel morena y su cuerpo delgado y tonificado, algo que me llamo mucho la atención y que no pude evitar mencionarle fue su voz. Gruesa y profunda para un chico de tan solo 16 años.
Luego de las presentaciones charlamos mucho y compartimos, nos conocimos y bromeamos a confianza, nos sentamos en uno de los pasillos y cuando estoy sentada veo que Bryan se sienta a mi lado e inmediatamente se acuesta colocando su cabeza en mi regazo, funzo el ceño y lo empujo, el se levanta rápido y yo le regaño, me había incomodado que hiciera eso sí apenas tenía minutos de haberlo conocido, no le había brindado tal confianza, enojada me cruzo de brazos, el se rasca la nuca mirando hacia abajo algo incómodo y avergonzado, todos se rieron ante el hecho y seguimos charlando olvidando lo sucedido. Las clases terminaron temprano ese día debido a ser el primero y que pocos alumnos habían asistido. La verdad que desde ese día les tome un gran cariño a todos, sentía que serían muy especiales en mi vida.
