Helado 🍦

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Susan

Después de clases, todo ocurrió con normalidad, sin contar el hecho de que había tarea, pero nada fuera de lo común.

Caminando por los pasillos pude observar a todos los estudiantes que iban saliendo por la puerta principal, en lo que mis compañeras se acercaron y iniciaron las platicas de todos los días, ellas eran lo más cercano a tener amigos, podía hablar con ellas y reír, pero se que así no se siente tener amigos, pero debería ser más explosivo, como una ola de sentimientos. Algo así

Saliendo por la puerta principal del instituto, pude observar que Bruno estaba esperando a alguien, este elevó la mirada y me observó, a lo que realizo un gesto a manera para que me acercara hacia el.

Me dirijo hacia el a paso lento, cuando llego siento que mi corazón se acelera golpeando mi pecho.

-¿Que sucede? -  pregunté nada más llegue.

-¡Te olvidaste! - exclamó - Quedamos en ir por un helado de chocolate - finalizó con un puchero.

-Oh, Es verdad, perdón - me disculpe.

-No te preocupes, ¿aun quieres tu helado de chocolate? - pregunto observándome.

-El helado no se le rechaza a nadie - respondí divertida.

- Vamos, señorita susan, el helado le espera. - seguido extendió su brazo para que lo tomara.

-Como guste, señor bruno- respondí riendo - vamos por ese helado.

Llegamos hacia un local al otro lado del parque, donde exclusivamente venden helados de todos los sabores, también venden malteadas pero sería igual que un helado, ya que lo hacen con helado.

Bruno pidió uno de pistachos y yo uno de chocolate, pero ambos pedimos doble bola de helado. Nos sentamos en unas de las mesas que da a la ventana, se puede ver la calle, el parque y las personas que transcurren por allí.

-Y Bruno, ¿te acabas de mudar? - indague, ellos se mudaron hace ya un mes, pero, hay que sacar conversación.

-Hace un mes, aproximadamente, - respondió comiendo su helado, se embarro todas las comisuras de sus labios. Tomé una servilleta y se lo pasé.

-Gracias, y ¿tu? ¿Cuanto llevas viviendo por esta zona? - interrogó mirándome con una sonrisa ladeada.

-Toda la vida supongo, hemos vivido aquí por mucho tiempo. - finalice viendo hacia la ventana, decidí voltear y el estaba muy cerca de mí, demasiado cerca, se había inclinado por encima de la mesa, de esta manera podía ver sus ojos oscuros, sus pestañas, oler su fragancia, sentir su respiración.

-Tienes un poco de helado en tu cara - dicho esto tomó su servilleta y limpio las comisuras de mis labios suavemente sin lastimarme, regresó a su asiento.

-Gracias, eres muy amable - respondí luego de su acto repentino.

Lo observe de reojo, comia su helado tranquilamente, ignorando que había causado un tremendo desorden en mi interior.

-De nada, ¿quieres volver a comer helado juntos? - preguntó, mirando sus manos indeciso.

-¿Cómo una cita? O ¿cómo una tradición? - indague divertida y nerviosa.

-Que sean las dos, ¿te parece? - sugirió con una sonrisa mostrando sus dientes, estaba más resplandeciente que el otro día.

-Me encantaría - acepte

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#Susan #Bruno #SyB

Soy Andrea y esta es mi historia, si tienen alguna sugerencia pueden hacerme llegar sus comentarios u mensajes en privado.

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Nos vemos luego ♥️

Susan & BrunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora