I ' m n o t l o s t [ Young Cardinal Copia ]

n o w o r d s b u t s i l e n c e

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Se quedaron juntos, la chica ya había dejado de llorar pero aún así se había quedado aferrada a él, no sabía que era pero se sentía muy segura estar así con él, la pesadilla que iría a vivir se borraba al estar con él, solo eran ellos dos.

- Te están obligando a casarte -

- sí...-

- ¿Qué piensas hacer? -

- No lo sé... papá es capaz de matarme si no acepto -

El chico quería ayudarla pero no quería meterla en problemas, tal vez ella tendría que casarse de verdad pero igual no quería permitir que fuese infeliz.

- No lo hagas, por mi. - miró en dirección a ella y notó como de tanto llorar se había dormido profundamente entre sus brazos. - No soportaría la idea de verte con alguien más y menos si no te hace feliz. Quiero hacerte feliz todos los días, nunca me cansaré de hacerlo. - le susurró en su oído- Ardo en celos al saber que otro quiere tenerte, te quiero para mi, mi pequeña. Te amo.
La sostuvo el tiempo que pudo para admirar su belleza, como su cara demostraba nada más que serenidad. Viendo lo tarde que era decidió cargarla como princesa y dejarla en su habitación.

Tenía que idear un plan con ella para evitar esto. Pero sabía que el destino le jugaría sucio, tendría que dejarlo actuar.

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- No quiero -

- No me importa-

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- Ya es muy tarde para decirte que te amo-

- yo también te amo -

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- No te amo y nunca lo haré-

- Pues aún así eres mía-

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Mi pequeña. Te amo.

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- ¡Tras ella! - multitud de gritos mezclados en colores rojos se aproximaban

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La chica despertó de nuevo en su habitación, no recordaba cómo llegó ahí, supuso que Copia la había cargado y llevado hasta su habitación.
Recordó cómo él estuvo consolándola, logrando una mezcla de felicidad y melancolía rodear todo su cuerpo. Las palabras que había escuchado sentía que provenían de él aunque lo dudaba.

Una pequeña nota se hallaba entre sus manos, la leyó detenidamente.

Dionysious, espero que leas esto.
Te veo en dos noches en las afueras del bosque.
Veras que todo que todo esta bien.
C.

La chica sonrió pero aquella sonrisa que le habían causado fue borrándose cuando recordaba lentamente lo que sería su destino. Aquel chico le había dejado un mal sabor de boca.