Joerick
7 y 9 años.
-Déjenme, por favor-suplicaba Erick con los ojos llenos de lágrimas, no quería que le siguiera pasando eso-
-Cállate, basura-dijo uno de los niños que lo molestaban- no entiendes que no te hemos dado permiso para hablar-dijo y lo golpeo muy fuerte en el rostro-
-Christopher-dijo un niño llamando la atención de todos- déjalo ya, ¿no lo estas viendo? al niño le esta doliendo.
-¡Oh! Pero miren quien ha venido a salvar a esta basura-dijo y los demás rieron- mi querido primito Joel Pimentel. Deja de molestar y vete a jugar con tus cosas de maricas y déjame a mi en paz-dijo y volvió en lo que estaba-
-O dejas en paz al niño o le digo a tu madre y todo tu teatrico de niño bueno se ira por el drenaje-dijo el niño de forma retadora- Tu elijes, primito.
Christopher bufa y suelta al niño-Joel no estará siempre para cuidarte, basura-dijo- y cuando no esté, veremos cómo te las arreglas-dijo y se fue golpeando al hombro de Joel-
-Ven acá-dijo y ayudo a levantar y a acomodar los lentes del niño-
- -Gracias-dijo cabizbajo-
-¿Por qué?, ¿Por ellos?-pregunto y Erick asintió- ah, no te preocupes, es un abusivo y alguien lo tenía que poner en su lugar y no tienes idea el miedo que le tienen a su madre.
-De todos modos gracias-dijo el niño acomodándose sus lentes- Am...Soy Erick, por cierto-dijo extendiendo su mano, y el chico la recibió, y el sentir su mano algo dentro de Erick se estremeció –
-Joel Pimentel-dijo soltándole la mano a Erick- y bien, Erick, cuéntame ¿Por qué te dejas golpear por ese infeliz?-preguntó Joel con curiosidad-
-Am...Prefiero no hablar de eso-dijo apenado-
-Bueno, si tu lo prefieres no debo obligarte, pero cuando te sientas seguro ¿me lo podrías decir?-preguntó Joel y Erick asintió- Ven. Vamos por unos helados-dijo y se dirigieron al camión de ahí cerca-
-¿Cuantos años tienes, Erick?-preguntó Joel una vez se sentaron en la banca-
-Tengo 7 años ¿y tú?
-Tengo 9 años-dijo mirando su helado- eres muy pequeño para andar solo ¿Dónde están tus padres?
-Muy ocupados, siempre me dejan con la niñera y ella es mala, muy mala. Siempre se queda mirando la tele a una hora en específico y yo hago lo posible por escapar sin que me vea, pero es obvio que nunca me presta atención-dijo el ojiverde y le dio una mordida a su paleta-
-Wow, ¿tu solo haces todo eso?-preguntó Joel y Erick asintió acomodando sus lentes- ¡Que bien! Yo a esa edad solo quería conocer a Minnie Mouse-dijo y Erick rió un poco- Pero ¿tus padres no se dan cuenta de tus moretones?
El ojiverde rió sarcástico- Ellos ni siquiera saben que existo, cómo estoy o si necesito algo. Se la pasan de viaje en viaje-dijo y sus ojos se aguaron al recordar que no es muy atendido por sus padres- Para cuando ellos llegan de algún viaje solo me queda el recuerdo.
-Oh, lo siento. No sabía-se disculpo el rizado al escuchar la historia de Erick - y ¿cómo le haces?
-¿Como le hago de qué?
-¿Cómo le haces para poder vivir en esta pesadilla? -preguntó curioso. Sabía que le dolía, pero quería saber más del tema para poder ayudarlo-
-No puedo-dijo y eso desconcertó a Joel -
-¿Cómo que no puedes?-preguntó-
-Si, no puedo. Pero una cosa es poder y otra muy distinta es querer-dijo Erick acabándose su helado- y yo no quiero vivir en esta pesadilla, pero tengo que, traté de huir hace tiempo pero fue inútil por que ellos simplemente me odian y quieren que yo viva en esto por el resto de mi vida, y ni me dejan tener un amigo -dijo ya llorando, y Joel se percató de eso y lo abrazó-
-Tranquilo, Erick. Todo va a estar bien-dijo Joel tratando de consolar Erick- Yo seré tu amigo, y haré lo posible para que nunca mas te hagan daño-dijo y no mentía desde que lo vio siendo golpeado por su primo tuvo la necesidad de cuidarlo, tal vez solo por que en verdad está en alguna especie de peligro-
-¿En-Enserio qui-quieres ser mi amigo?-preguntó Erick adsorbiendo los fluidos de su nariz-
-Claro que quiero ser tu amigo-dijo liberándolo del abrazo- Cómo no querer ser tu amigo si eres muy agradable-dijo y le dedicó una sonrisa – Creo que nos llevaremos muy bien.