5.- Verdad.

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Shura.

La noche transcurrió impasiva, nada extraordinario aconteció mientras vigilaba el sueño de Aioros. Descubrí que él no ronca mientras duerme, cosa que me fascinó aún más. Dirán que es ridículo y absurdo que diga algo como eso si se suponía que éramos pareja y vivíamos juntos, se equivocan en creer que conocía casi todas sus costumbres, yo sólo las conocía al 90 por ciento.

Una lechuza a eso de las doce o una de la madrugada emitió su chillido, oí que Aioria aún despierto protestó por el sonido, decía que le daba escalofríos el sólo oírlo. Probablemente él haya escuchado las historias que contaban antiguamente que si una lechuza cantaba sobre la casa de un enfermo, este moría, a mi ya no me hacía nada... yo ya estaba muerto y a cuatro metros bajo tierra.

-tu condicionas tu mente Aioria-refutó con total tranquilidad Shaka-no todo en este mundo es mal augurio.

-¿ ah si?, entonces que fue eso que sintió Aioros el día que murió Shura-replicó alzando la voz-yo estuve cerca cuando ese infeliz ladrón le disparó por huir de la policía....

-pero ocultaste que él aún seguía vivo cuando llegaron los paramédicos-replicó Shaka con tono de reproche-le dijiste a tu hermano que él murió en el acto y hasta el día de hoy cree que así fue...

Aioria calla. Yo escucho atento la revelación del rubio hindú conteniendo las ganas de manifestarme ante semejante falta de respeto a Aioros.

-¿ qué querías Shaka? que le cuente que en medio de su agonía lo llamaba insistentemente y que le pedía perdón por dejarlo sin casarse-se nota un sollozo en su voz-Shura era otro hermano más para mi y no soporto ver a Aioros llorar por él sin tregua... por eso quiero que se libere de ese dolor y que deje descansar a Shura en paz e inicie una nueva vida junto a...

-Saga-completo amargamente.

Shaka prosiguió con su recriminación.

-le enseñas a Davhal a no mentir y sin embargo lo haces ¡ no eres coherente Aioria!

Aioria harto de la discusión abre la puerta del cuarto y sale dando un portazo que despierta de un sobresalto a Aioros. Shaka lo sigue dispuesto a terminar la conversación que tomó otro matiz.... el pequeño Davhal, el pequeño león de orbes esmeraldas traviesas que seguramente a esta hora seguía aún despierto jugando con esos otros niños. Odiaba que le recordara el origen de él, odiaba que le recordara con mayúsculas que por las venas de Davhal corría sangre de la persona que detestaba por sobre todas las cosas, de ese que destruyó su inocencia.

-¡ JAMÁS VUELVAS A MENCIONAR NADA DE DAVHAL SIN INSINUAR SU ORIGEN...!-gritó como poseso-él no debe saber que es su hijo....

Decido ir hasta donde están, Shaka me podrá ver, pero disimulará.

Aioros desorientado al no oír nada más vuelve a retomar el sueño, su hermano y cuñado se retan con la mirada, han dejado de ser la pareja amorosa, confidente y conciliadora para pasar a convertirse en dos chacales listos para devorarse. Anubis con su fiero aspecto les queda corto, literalmente.

Shaka se controla más Aioria continúa a la defensiva.

-creí que habías sepultado el pasado-comenzó con tono tranquilo el rubio-pero aún sigues atrapado en su espiral.

Preveo saber qué es lo que piensa mi cuñado ahora, la sola mención del pequeño en otro tono lo enloquecía porque su mente rememoraba sin quererlo cuando Kanon en un arrebato de cólera tomó lo que no le pertenecía al verse rechazado por él, una noche dolorosa, amarga que se saldó con un tardío arrepentimiento y un enconado odio hacia aquel que una vez quiso como amigo. El amor terminó muriendo y sus restos derivaron en el caso del gemelo en un martirio imposible de sobrellevar.

-¿ atrapado? ¿ yo?-se señala irónico-a ese infeliz lo odio, agradezco que Dhaval...

-es un niño hermoso-lo interrumpió Shaka adivinando sus palabras-me gustaría que sacaras eso que corroe tu corazón, Aioria-baja la voz para proseguir-hizo mal si, pero....

-no, no me pidas eso-la rabia se convirtió en dolor, un manantial amenazaba con desbordarse-lo quería como un hermano tal como a Saga, se transformó en una bestia del infierno esa noche y yo en mi desesperación.... traté de deshacerme de Dhaval.

-si puedes-se acercó para abrazarlo cosa que se dejó hacer-tu alma debe ser sanada ya y eso significa que debes perdonarlo.

-necesito tiempo-se apartó suavemente del abrazo-a mi cachorro nunca le recriminaría nada, fue mi paracaídas al igual que tú.

Las tormentas pasan, pensé abrumado al presenciar tantas emociones. Aquel que osara decir que las parejas vivían sobre hojuelas y miel era un necio, las parejas tenían altas y bajas, Aioros y yo las tuvimos y las superamos hasta el último día de mi vida.

No obstante me retumbaba en la mente esa frase dicha anteriormente sobre porqué Aioria ocultó a Aioros ciertos detalles de aquel funesto día, conociéndolo quizá era para ahorrarle sufrimientos. No era justo, ni para él ni para mi memoria.

-no debiste-digo apretando los puños-tenías que haberle dicho la verdad.

La mirada de Shaka me traspasa, Aioria se aparta suavemente al notar que ya no gozaba de su atención y dirige su vista hacia donde él miraba.

-¿ qué ves?

-creí que era alguien, pero resultó ser una rama azotada por el viento.

-¿ seguro?, no me ocultes nada Shaka, yo sé que tienes ese don.... confía en mi-pide Aioria

No deja de mirarme, lo siento mi estimado, pero no podrás decirle a mi cuñado que me ves merodeando en mi antigua casa, lo conoces bien... Aioria no dudaría en contarle a Saga que soy un alma en pena y este a mi arquero y se armaba el zafarrancho. No deseaba a un exorcista en mi casa, yo no era un alma mala, lo único que deseaba era comunicarme con mi griego y manifestarle que a pesar de que nos vimos abruptamente separados, yo lo seguiría amando hasta el fin de los tiempos.

" No se lo digas, necesito tu ayuda"-transmito mi súplica.

" Está bien... pero quédate aquí... no hagas nada que lo altere"-me responde.

" Gracias"

Regreso a mi antigua alcoba, al entrar veo tu durmiente rostro, te ves tan tranquilo, tan hermoso y tan ajeno al agobio de la pérdida. Me inclino hasta ti y entierro mi nariz en tu cabello, si fuera de carne y hueso despertabas y me besarías con locura y después....

-¡ Shura!-me llamas en sueños-¡ no te alejes! ¡ fue mi culpa que estuvieras ahí!

-no lo fue, lo hice para demostrarte cuanto te amo-respondo-aunque vengan muchos a ganarse tu corazón... seguiré velando por ti.

Despiertas.

Tus orbes lucían aterradas y tu pequeño compañero se pone alerta.

No temas, no te dañaré, juré al morir que te protegería de cualquiera que intentara herirte. La lechuza vuelve a chillar desde la copa de su árbol. La madrugada avanza y se acerca la hora en que la pared entre los mundos se torna delgado, a mi no se me aplica eso, estoy atado a este mundo hasta que la ayuda llegue.

-¿ Aioria?-llamas nervioso-¿ Shaka?

Calla mi Aquiles, no temas. Ellos dos están resolviendo un conflicto con respecto al recuerdo terrible de Aioria, déjalos por esta noche.

Vuelves acostarte, el gato se sube a tu pecho para otorgarte confort, comienza a ronronear incesantemente mientras tú lo acaricias para calmar ese miedo que se apoderó de ti, entonces opto por perderme un rato por ahí y dejarte dormir.

" No sé que es peor... no tocarte o verte que anhelas mi presencias física....."

o-o-o-o-o-o-o-o

Gracias a quienes han seguida la historia, los capítulos 6 y 7 vendrán la otra semana, como dije al inicio, la historia será corta.

Se me cuidan :)

Para siempre   ( ShuraxAioros)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora