¡Estoy muy cabreada! Hoy es un día horroroso, de hecho, es el día de mi boda.
Una persona normal estaría emocionada y feliz, sería el mejor día de su vida... Pero yo no soy una persona normal y no tengo una boda normal.
Mis "queridos" padres han organizado mi boda con BamBam, un famoso y exitoso empresario de Tailandia. Él es una persona con mucho dinero y buenos contactos, cosa que ayudará al negocio de mi padre. Así que estoy obligada a casarme con él aunque yo no quiera.
En este mismo momento me encuentro postrada frente al espejo. Me observo ya vestida y preparada para la ocasión. Mi vestido es sencillo pero bonito: la parte superior del cuerpo está ajustada a mi cuerpo, sin mangas y cuello alto. En la parte inferior cae una fina capa de tela que me tapa hasta los pies. Y, por supuesto, es de color blanco. Por último, llevo puestos unos zapatos de tacón de aguja, también blancos. Llevo el cabello recogido en un bonito moño con dos mechones de cabello cayendo a los lados de mi cara.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya es la hora de que mis padres me vengan a recoger en coche para llegar a la ceremonia. Al salir de mi casa me encuentro una hermosa limusina esperándome. Entro en ella y veo a mis padres dentro... y ya empiezo a sentirme incómoda.
- Buenos días... - saludo con desgana.
- ¿Qué ánimos son esos hija? ¡Es el día de tu boda! - exclama mi madre.
- A lo mejor estaría más feliz si me casara con la persona a la que quiero, ¿No crees? - pregunto irónicamente.
- ¡No empieces otra vez, hija! - dice mi padre - Sabes que esto es por nuestro bien
- ¿Nuestro? Será por tu bien, querrás decir... - contesto
- ¡Basta ya! - grita mi madre dando por finalizada la discusión.
Y así estuvimos todo el trayecto en silencio...
Una vez llegamos me guiaron hacia un camarote en el cuál me estaba maquillando y preparando para la ocasión. De repente se abre la puerta y aparece BamBam.
- Hola... - dice él - Tengo que hablar contigo urgentemente.
- Tú dirás... - contesto mientras le observo a través del espejo.
- Verás... Esto es difícil de decir pero tengo que hacerlo antes de casarnos... T/n... Yo... Emm... No estoy enamorado de ti... Sino de otra persona... Lo siento mucho...
- ¡Ohh! Bueno... Emmm... Pues... No pasa nada... Yo tampoco estoy enamorada de ti... - sonrío sinceramente.
- ¡Ohh! Pues... supongo que es mejor así - sonríe.
Alguien entra en la habitación y se lleva a BamBam hacia el altar. Más tarde entra mi padre para llevarme a mí al altar.
Mientras me dirigía al altar del brazo de mi padre no podía evitar pensar en Eunwoo. Siempre había imaginado vivir este momento con él... La felicidad que sentiría... Y ahora siento que le estoy traicionando a él y a mí misma.
