Sentí como mis mejillas ardían. Vi como NamJoon poco a poco se alejaba con una sonrisa de oreja a oreja y pasos tranquilos. Me quedé hipnotizada con su silueta. Sus manos, su espalda, su cuello... Todo era perfecto en el. De pronto reaccioné y me sonrojé el triple de lo que ya estaba. Entré a casa en silencio y comencé a subir las escaleras. Durante ese transcurso, no sacaba a mi amigo de la cabeza.¿Será que me gusta? Estaba tan concentrada pensando en aquello hasta que mi mamá me sorprendió:
-¿En que pensás?-
-¡En nada!-dije nerviosa.
-¿Cómo la pasaste hoy?-
-¡Muy bien!-
-Me alegro-
-¡Ah cierto!¡Me olvidaba! Quiero contarte algo-
-¿Qué?-
Le comenté sobre el trabajo de la madre de NamJoon. Mi mamá enseguida aceptó en buscarle un nuevo empleo. Yo me sentí feliz.
...
Los días fueron pasando. Yo y NamJoon nos hicimos más unidos que nunca. Sinceramente, es la primera vez, después de unos dos años, que me siento cómoda con una persona.
La Omma de NamJoon ya tenía un nuevo trabajo. Era farmacéutica. El dijo que me lo iba a agradecer de por vida. Yo simplemente reí ante lo dicho....
Un día normal como cualquiera, fui a la escuela y me acerqué a mi amigo, cosa que hacía habitualmente. Ambos estábamos charlando hasta que el cambió drásticamente de tema:
-Tengo una idea-me comentó
-¿Cuál?-
-Como somos grandes amigos, se me ocurrió que ambos guardaramos un secreto profundo de nosotros dos-
-¿Cómo?-
-Por ejemplo, que vos me cuentes un secreto tuyo y yo te cuento un secreto mío-
-No lo sé-dije dudosa.
-¡Por favor! O es que no confías en mí-dijo levantando una ceja.
-¡No es así! Es que... No estoy preparada para contarte un secreto mío...-
-Bueno, cuando estés preparada me lo contás, pero yo quiero contarte mi secreto-dijo en tono muy decidido.
-Está bien,prometo no decir nada-dije con una sonrisa-Pero¿de que trata?-
-De mi infancia...-