BAILE DE MÁSCARAS

4.1K 66 53
                                    

Este relato ya lo habréis leído alguno de vosotros, pero he cambiado algunas cosas y  añadido otras para mejorarlo. Espero haberlo conseguido.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Era un día de Abril. Uno de estos días en que el cielo está en congoja, en que las nubes parecen retener en su vientre el llanto, y que hasta el aire y las aves enmudecen respetando su dolor. Así me sentía aquel día; desamparada y perdida, con las garras de la tristeza aferradas a mi pecho y dudando ya de la luz de mi razón. Pero a pesar de tanto desconsuelo, aquel también fue el día en que encontré por fin la llave de mi libertad.

Ha pasado algún tiempo desde entonces. A veces, todavía el espejo me devuelve mi imagen distorsionada flotando  con la suya  entre ondas liquidas y convulsas. Intento acariciar su rostro, retenerlo aunque solo sea un segundo, pero al rozar mis manos la pulida superficie rápidamente se desvanece.  Sin embargo, ya no me atormenta  como antes su lejana presencia, porque ahora sé que sigue de cerca mis pasos, y por eso creo que ha llegado el momento de que os cuente la aventura fascinante que me tocó vivir.

Llevaba días intentando dar forma a una historia que me daba vueltas en la cabeza, pero no encontraba la forma de abordarla. Las ideas iban y venían, me acosaban, me martirizaban, pero no hallaba las palabras idóneas, los adjetivos que declararan con claridad cristalina lo que mi alma quería expresar.

Me sentía fracasada y desanimada. Pronta a pensar ya, que Calíope y todo su séquito de musas habían decidido dejarme plantada. Así que, aquella noche no pensaba quedarme hasta las horas desaconsejables a las que ya me había acostumbrado, esperando a que la musa tocara el punto “g” de mi cerebro, provocando un torrente orgásmico de ideas y palabras inconexas a las que luego yo — ¡pobre mortal!— debería moldear para darle la forma que ordenaba mi febril mente, y tuviera así, mi verbo algún sentido. ¡No! Aquella noche no estaba dispuesta a tal tortura, así que, cuando me llamo mi amiga Sara para invitarme a un baile de máscaras, no dudé en decirle que estaría encantada de asistir.

Nunca fui muy aficionada a este tipo de fiestas y nunca me gustaron los disfraces. Pero me convenció el hecho de que se tratara tan solo de llevar una mascara. Me acordé de que no hacia mucho tiempo, había comprado precisamente un antifaz en una  tienda de moda gótica que habían abierto en mi ciudad. Estaba hecho en filigrana de metal y era tan ligero, bonito y sensual que no pude evitar comprarlo aun a sabiendas que seria difícil encontrar una ocasión para ponérmelo. No obstante, la oportunidad había llegado. Me solté el pelo, me puse el antifaz, me enfundé en un vestido negro y me marché a casa de mi amiga.

Sara era una escritora que a diferencia de mí, si había tenido suerte en el mundo literario y en este momento gozaba de un tremendo éxito debido a su última novela. Vivía en las afueras de la ciudad en una espectacular casa antigua de herencia familiar, que había decorado como si se tratara de un castillo medieval. —Como fanática y experta en esta época de la historia, no se podía esperar menos de ella–. Cuando me vio, vino a mi encuentro con una exhalación de gasas y plumas ondeando a su alrededor. Su risa alegre y contagiosa bajo una exquisita y elaborada máscara  me dio la bienvenida.

— ¡Estas preciosa Alicia! Pasa, sírvete algo. Enseguida estoy contigo y te presento algunos amigos. ¡Te lo prometo!  —Y allí me dejó, totalmente sola en un mar de máscaras anónimas.

 Entré en el gran salón que estaba ya muy concurrido y  que había sido decorado especialmente para la ocasión. Su aspecto era delirante; a las grandes arañas de cristal se le habían sustituido las bombillas por centenares de velas, las paredes habían sido tapizadas con una costosa tela de damasco rojo, las butacas y divanes eran negros al igual que los manteles que cubrían las mesas, y alrededor de la habitación una docena de armaduras vigilaban la escena. Todo muy teatral y exagerado justo al gusto estrafalario de mi querida amiga, la cual por cierto, no había vuelto a aparecer como había prometido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 30, 2012 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BAILE DE MÁSCARASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora