Corazon de dragones

Las promesas no se seyan con besos

Yuya solto un suspiro pesado, Yuri les conto el plan y sentia un mal presentimiento a pesar de la seguridad con la que hablaba. No podia quitarce la sensacion tan inquietante de él, solto un suspiro y empezo a cocinar la cena, se hirian en la mañana para ir por Yuto.

"Deberias calmarte, siento tu inquietud desde mi cuarto, Yuya" sintio un par de brazos rodearle la cintura antes de sentir unos labios sobre su cuello, en la marca de apariamiento especificamente.

"Lo sé, estoy ansioso, espero que todo salga bien mañana" susurro cortando los vegetales. Sintio las manos agenas tomarlo por los brazos antes de darle la vuelta para quedar con unos ojos rosas antes de sentir unos labios sobre los suyos, sonrio levemente en el beso, separandoce psrs ver a Yuri mejor.

"No estoy seguro de que sirva de consuelo pues no he tenido una pareja antes," se encogio de hombros, confundiendo al humano "pero volveremos en cuanto antes," lo beso de nuevo, disfrutando del contacto calido que recibia de su pareja. Yuya sonrio un poco, aun sintiendo la inquietud pero no importandole mucho.

"¿Me podrias ayudar?" pregunto sacando algo de queso y pollo del refrigerador.

Yuri se encogio de hombros, dando una sonrisa burlona, "Claro, Fusion podria quemar la cocina si dejara que cocinara" incluso si Yugo no estaba, lo seguiria molestando, eso era algo que Yuya sabia de Yuri.

"¡TE OI YURI!" se escucho la voz desde el segundo piso, no tenia un oido superdesarroyado para nada, Yuri y Yuya se miraron desconcertados antes de reir para molestia del oji azul que aun podia oir a su pareja y a su hermano desde su recamara con un puchero.

La pareja se puso a cocinar la cena pues Yoko aun no habia llegado del trabajo pues ahora habia un cambio de horario en su nuevo trabajo y Yuya queria que todo estuviera listo cuando llegara. Yugo bajo la cocina unos minutos despues viendo como Yuya trataba de cocinar el pollo mientras estaba pendiente de los macarrones con queso tambien.

"Oye ¿Yuya te ayudo con esto?" pregunto el peliazul caminando a los macarrones con queso y oliendolos.

"Fusion te tardaste mucho ¿no crees? Parece que no tienes nocion del tiempo" se burlo el pelirosa revolviendo la ensalada desde el otro lado de la encimera. Yugo le gruño antes de bufar cruzando sus brazos.

"Si puedes ayudar, Yugo, cuando el queso se derrita revuelvelo y espera un poco para sacarlo" instruyo mientras sacaba el pollo de la estufa y lo ponia en la mesa en un plato. El oji azul hizo lo que le dijo Yuya al ver el queso ya deretido y empezo a revolverlo.

Unos minutos más tarde, "Te quedo bien, Yuya" Yugo se froto su estomago abultado sastifecho desde el sofá tenia acostada su cabeza en el estomago de su pequeño humano. El aludido no tardo en sonreirle y palmear su cabeza, acariciando los cabellos azules y amarillos.

Yuri se miro las uñas que estaba sentado en el sillo acariciando a Kilo "Tal vez con esto dejas de ser tan olgazan y aprendas a cocinar, Banana" El peliazul no tardo en ponerce de un color rojo por la furia que sentia y miro a su hermano.

"¡Callate, Repollo!" fue lo unico que se le ocurrio, cerrando los ojos con molestia y conteniendoce de molerlo a golpes como las anteriores veces solo por su dulce pareja. El estomago de Yuya retumbo como este reia, reanudando con las suaves caricias en la cabeza de Yugo.

Yoko entro en ese momento, cerrando su paraguas, ya que en las ventanas de la casa podia verce un aguacero. "Por dios, tuve que tomar la via larga ya que la más corta cayo un poster." la mujer temblo un poco de frío, Yuya se levanto y corrio por una manta para su madre. "Gracias Yuya" murmuro la rubia cubriendoce con la manta y sentandoce en el sillon. "La escuela llamo y dijo que si habia este tipo de lluvias mañana no habria clases."