CAPITULO IV

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Sam "MEMORIAS"

Al llegar a la granja y enterarme que mis padres no estaban aquí, me sentí mal

-tranquila, estarán bien. son papá y mamá- me dijo Linda con una sonrisa triste en su cara. Se que los llevaron a un lugar seguro-.

- si lo se pero los quisiera tener aquí a mi lado- le dije entre sollozos

-yo también pero si los quieres volver a ver tenemos que ser fuertes y acabar con lo que se interponga entre nosotras y ellos-me digo conteniendo el llanto

EN LA NOCHE el ruido de alguien abriendo la puerta me despertó un poco pero al solo ver la sombra de Martín observando la habitación y después cerro lentamente. Al día siguiente desperté por que alguien me meneaba -despierta-me decía una voz familiar- despierta- me insistía. Al fin me enfade de que no me dejaran dormir, y decidí incorporarme en la cama al tallar mis ojos por ultima vez pude ver a un par de chicas. y quienes iban a ser. eran Alondra y Brii las cuales me miraban con lagrimas en los ojos pero no eran de tristeza sino de felicidad. al verlas me abalance contra ellas en un abraso soltando lagrimas al igual que ellas

-Pensé que nunca las volvería a ver- les dije sollozando, son mis mejores amigas y creía haberlas perdido para siempre y resulta que despierto y las veo frente a mí. bastante usual no?

después de una larga charla nos pusimos al día incluso antes de que Martín nos viniera a "despertar" entre esa charla estuvo en que este les abrió y les tendió su apoyo y les dio la bienvenida a la "base".

Antes de que iniciara esto del apocalipsis Martín me comenzaba a gustar porque no se exactamente como decírselos pues son muchas cosas las que me atraen en el y no tengo ninguna en especifico, pero ahora que veo de lo que es capas estoy completamente convencida de que el me gusta.

Momentos después de que nos pusiéramos al día Martín toco la puerta para luego de no recibir respuesta, la abrió, en ese momento se me dibujo una enorme sonrisa al verlo y no pude evitar lanzarme hacia el en un abrazo el cual me respondió confundido, no acostumbraba abrazar a nadie que no fuera a mi madre.

-Gracias- le dije cariñosa y me separe de sus brazos

-de que-pregunto confundido

-por haber dejado entrar a las chicas y ademas haber cedido tu cama(colchoneta) para que durmieran- dije aun con la sonrisa en mi rostro

-de nada- me dijo confundido, en ese momento sentí un cosquilleo en el estomago entonces supe lo que pasaba, realmente me había enamorado.

El salio de la habitación con su cara de confusión aun dibujada

Después de cambiarme de ropa y ponerme algo cómodo me dirigí a la cocina para ayudar a su madre a preparar el desayuno, era lo menos que podía hacer para pagar la hospitalidad.

habíamos terminado ya de preparar el desayuno y estábamos todos reunidos en el comedor dispuestos a acatar la orden del cuerpo (comer) cuando un ruido de turbinas nos detuvo, Martín fue el primero en salir corriendo hacia el patio para observar, después yo y así hasta que todos estábamos fuera y pudimos observar un gigantesco avión de pasajeros descendiendo rápidamente hasta perderse del otro lado de los arboles que separaban la granja del pueblo y segundos después verse una enorme explosión proveniente del otro lado del pueblo
-A que desayunar rápido, tenemos que ir a ver que paso-dijo Martín a lo cual todos entendimos, en menos de 10 minutos Ramón y Roger estaban sobre la camioneta mientras que Martín subió a su quat, después de simplemente decir adiós con la mano ellos arrancaron hacia el pueblo.
En lo que volvían todos nos dedicamos a pensar que sería lo que encontrarían, todos estábamos preocupados.
Luego de 40 minutos aproximadamente regresaron sanos y salvos, Martín traía una metralleta colgada con una correa eso me preocupo pero a la vez me sentía segura, no se porque pero me sentía segura al ver a Martín con un arma
Cuando iban llegando corrimos a abrir las puertas para que pudieran entrar, todos sonreíamos pero yo sentía que tenia una sonrisa con la que parecía tonta, no podía dejar de mirar a Martín, pensé en decirle pero no me atrevo simplemente no me atrevo.
Martín nos contó lo ocurrido y que los infectados había atacado a la preparatoria.
Esa noche nos disponíamos a dormir,
Las otras chicas ya habían entrado a la habitación al igual que los chicos a la suya menos alguien, Martín el se había quedado abajo hablando con su padre sobre la construcción del muro,
Su madre ya se habían ido a su habitación de igual manera que los demás, comenze a escuchar un poco la conversación de ellos pero no les entendía nada, aun así hice como que ponía atención. Pasados unos 20 minutos su padre nos dio las buenas noches y se retiró a su habitación,
Y nos quedamos solos, genial, Martín lo único que hizo fue dirigirse a mi y desearme las buenas noches, y se retiro por la puerta de la casa. Pensé en seguirlo pero me detuve un momento a pensar en que se había salido de la casa es porqué quería estar sólo, aun así lo seguí al paso de dos minutos cuando subí al techo que era a donde se había ido, lo vi ahí con su arma en manos haciendo no se qué con ella, así que me limite a saludar
-hola que haces-le dije y el me volteo a ver
-Nada solo veo las estrellas para relajarme un poco-me dijo a la vez que dejaba el arma a su lado izquierdo y con la otra golpeaba el techo indicándome que tomara asiento a su lado, así que eso hice y me dirigí a su lado, al sentarme recargue mi cabeza en su hombro, simplemente no lo pude evitar.
-Tienes frió?- me pregunto viéndome de lado (no me había percatado de que estaba sin suéter fuera de la casa y de noche)
-Si- le dije y sentí calor en mis mejillas
Sabia que en ese momento debía estar como tómate. El me separo un poco y se quito su chaqueta y me la puso de sobresaco, hecho esto me volví a recargar en su hombro. Después de una charla con el me quede dormida pude sentir un cálido besó en mi frente y a escuchar unos balbuceos que no logre entender.
Me acomode usando sus piernas como almohadas aun adormilada y proseguí a quedarme dormida con la chaqueta como cobija, no supe nada hasta la mañana siguiente que me desperté me puse de pié y me puse la chaqueta, Martín se encontraba aún dormido, así que decidí despertarlo sacudiéndolo suavemente, este no tardo en despertar y sentarse en el techo sin apartar la vista de mi yo lo miraba con una sonrisa,
-que bonito peinado- me dijo sonriente yo solo lo golpeé despacio
-Eso no te quita lo hermosa- me dijo aun sonriente, por lo cual me sonroje.
-Ya a que bajar- me dijo acompañado de un bostezo, se puso de pie y bajamos las pequeñas escaleras para llegar a el suelo, y dirigirnos a nuestra habitaciones al entrar a la mía todas ya estaban despiertas y me volteaban a ver con una sonrisa picara.
-Que?-pregunte confundida

-no te hagas- me dijo Brii

-donde pasaste la noche- me dijo linda con voz picara

-yo, yo, yo simplemente dormí en el techo viendo las estrellas-les dije excusándome 

-y traes la chaqueta de quien?- me dijo Karina con el seño fruncido

-mierda- susurre-pues el estaba arriba y no tenia suéter y el me la presto- dije con tono molesto

-aja pero porque el estaba arriba- me dijo alondra burlona, todas soltaban risitas

-yo lo seguí  cuando salio-dije conteniendome de no decir nada malo cuando escuche que alguien toco la puerta 

-ahí esta tu romeo- me dijo alondra en tono burlón

-no paso nada enserio solo me presto su chaqueta para que no me diera frió- me defendí

-haciendo?- dice brii en tono pícaro

-ya déjenlo así- dije molesta pero rendida-puedes pasar- le dije a Martín

-buenos días-dijo este- ya es hora-

me acerque y le tendí la mano con la chaqueta en la mano

-para la otra me la quedo- le dije en broma

-inténtalo- me dijo retándome-bajemos preparare los objetivos para ver como es su puntería ya que no podemos andar así como así-nos dijo, las demás también se pusieron de pie al oír la instrucción.

Bajamos a ayudar a la mamá de Martín la cual hacia de desayunar y nos dispusimos a ayudar, Linda le ayudo a preparar la comida mientras las demás hacíamos el quehacer de la casa 

una vez listo nos llamaron a todos a este desayunamos unos ricos huevos estrellados y un vaso de leche bronca, una vez acabamos con este Martín nos guío a donde los objetivos, dos siluetas de hombres hechas con cartón recibirían nuestros disparos, yo ya sabia disparar pero tenía varios meses sin siquiera tocar un arma así que necesitaríamos practica 

a cada uno de nosotros nos dio tres disparos con una 9mm con silenciador 

los únicos que dimos en la cabeza como no lo había dicho martín, fuimos Ramón, Linda, y yo sin contar a Martín y a sus padres los cuales disparaban muy bien, 

ya en la noche terminamos de cenar y Martín y yo nos dirigimos al techo donde nos dispondríamos a charlar, una vez arriba comenzamos a charlar sobre que pensamos del apocalipsis y esas cosas después de cansarnos de charlar Martín se tiro sobre el techo y yo le seguí colocando mi cabeza en su pecho( demasiado obvia de que me gustaba ya lo se, pero no hallaba otra forma de demostrárselo) nos quedamos en silencio observando las estrellas las cuales se veían hermosas y con la persona que te gusta al lado se ven mejor hasta que no se cuando me quede dormida.

había pasado toda una semana sin ningún problema Martín nos había estado enseñando movimientos de karate básicos para tener posibilidad de ganar cualquier batalla, entre otras cosas, yo aun no podía decirle nada y brii comenzaba a querer coquetear con el. Porque, no lo se, pero necesitaba armarme de valor para decirle y que ella no me lo ganara.

Antes de la sena me llego de visita el de cada mes y me sentía mal, de mal humor y me sentía débil, no pude subir a charlar con Martín, pobre pasara la noche sin mi que lo moleste de vez en cuando.







¿les gusto que suba así o mejor de solo una persona?

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