Pequeños pasos se escuchaban en la vereda algo desgastada, los pequeños brotes de pasto que estaban floreciendo eran aplastados por los pies de aquel chico. Era una tarde nublada, con una pequeña llovizna que le mojaba un poco la ropa, a pesar de eso afortunadamente llego a tiempo a la universidad.
La llovizna provocaba que el salón se sintiera más húmedo de lo normal, aquello provocó que su piel se enchine, con la mirada buscó las ventanas abiertas, cerrándolas una a una para tratar que entre menos el aire frío al salón.
Rebuscó en su mochila el suéter que había guardado, cubriéndose con este, la sensación fría se concentraba en sus manos, era molesto. Se asomó a uno de los ventanales que daban a un patio amplio algo descuidado, había algo que le hipnotizaba de aquel lugar.
Aunque ese día, había algo diferente, una figura a lo lejos que se podía confundir con un árbol, parecía un traje enorme con corbata roja. Era raro, no recordaba ver eso y tampoco eran fechas cercanas a octubre.
¿Ya enloquecí?, ese fue el primer pensamiento que tuvo al ver esa criatura, se talló un poco los ojos, estaba ocupado en proyectos y posiblemente estaba alucinando por la falta de sueño. En cuanto dejó de ver al espectro, sintió la tibieza de un líquido que se anidaba en su filtrum y poco a poco se introducía por la boca, ensuciando sus dientes y manchando el pupitre... sí, era sangre.
La vibración en su bolsillo derecho le hizo reaccionar de aquel momento tan pequeño y confuso, saco un pequeño pedazo de papel que tenia en su servilleta limpiando la sangre que había quedado en su rostro, limpiando también el pupitre que solo eran unas pequeñas gotas. Saco su teléfono del bolsillo desbloqueándolo donde leyó los mensajes y contestó unos pocos dejando en visto a otros.Las clases estaban transcurriendo normales, lo único nuevo eran sus tareas pero cada que le tocaba estar cerca de una ventana que daba hacia la cancha o estar afuera sentía como alguien lo observaba desde lo mas oscuro, decidió ignorarlo puede que solo sea la presión pero no dejaría de estar alerta ante cualquier situación.
Todo había terminado como de costumbre, iba caminando a mi casa ya que todo había terminado pero ¿por que seguía esa sensación?, tampoco es como si tuviera acoso y si tenia amigos solo que algunos siguieron otro camino, por ejemplo su mejor amiga se fue a otro estado y su mejor amigo andaba ocupado con otras amistades en otra ciudad, pero se concentraba en el superarse a si mismo como siempre quiso.
La tarde transcurrió tranquila hasta que empezó a oscurecer todo se sentía siniestro por alguna razón, por mucho que le gustara las historias tenebrosas no quería decir que le gustara sentirse observado o incluso que hubiera alguien mas en la casa a pesar de que vivía solo, en la casa se escuchaba el sonido de las manecillas moviéndose con cada minuto que pasaba pero este chico ya estaba descansando en su cama. En una esquina de la habitación donde estaba la puerta cerrada estaba esa singular figura que apenas y cabía en esa habitación, observándolo sin hacer ningún movimiento alguno. Su celular empezó a tener fallas para luego apagarse, por fortuna no se descompuso.
No importa lo que pienses eres una presa importante --una siniestra voz muy gruesa y fuerte que incluso al mas valiente lo haría temblar.
Subido el: 13/12/18
Editado: 7 de septiembre de 2019
Segunda edición: 2 de enero de 2020
Reescrito: 11 de enero de 2022
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Circo a blanco y negro
FanfictionEsto es una redención a una de mis historias más viejas. Un joven de género fluido y una criatura un tanto inusual.