| Por Mensajes ✓✓ | Yoonmin

24 - ¿Qué hacías con él?

Especial (casi, porque eliminé un capítulo y bajaron :'v) 1k de vistas 💕

Era demasiado tarde  y Yoongi seguía pegado en la pantalla de su celular, deseando ansioso alguna señal de los menores.
Minutos después, pasos rápidos y risas resonaron en el pasillo, haciéndo que Yoongi se incorporara rápidamente de su reconfortante y calentita cama, abriendo con velocidad la puerta de su habitación, encontrándose con Jimin, quién intentaba con desespero abrir la puerta de su habitación

– Jimin – le llamó Yoongi en un susurro al verlo, acercándose a él con rapidez.

– ¡Yoongi Hyung! – chilló con una enorme sonrisa, lanzándose a sus brazos mientras se dejaba caer al instante sobre él, haciendo que el nombrado utilizara toda su fuerza en levantar el "pesado" cuerpo.

– ¿Dónde estuviste todo el día? – no obtuvo respuesta y al ver como este intentaba mantenerse de pie, eso le obligó a llevarlo rápidamente a su habitación.
Mejillas con un leve tono rosado, cabello y ropa desarreglados y reía por cualquier cosa. Jimin había tomado, y definitivamente olía a alcohol

– ¿Dónde estuviste todo el día? – volvió a preguntar algo estresado al ver como Jimin no le daba una respuesta, solo se dedicaba a reirsele en su cara y observar la habitación como si fuera una de las tantas maravillas del mundo.

– Por ahí – se limitó a contestar con una enorme sonrisa, jugando con los cordones de uno de sus zapatos que se hallaba fuera de su pie

– ¿Con quién? – por alguna extraña razón, Yoongi deseaba que solamente que Jimin hubiese salido esa noche.

– Con Jungkook – respondió algo apenado, borrando un poco su sonrisa viendo como el mayor lo fulminaba con la mirada ante su respuesta.

– ¿Él también está borracho? ¿Crees que fue buena idea emborracharte con Jungkook? – la mano de Yoongi se deslizó por su rostro hasta llegar a su cien, masajeando aquella zona con lentitud.
No obtuvo respuesta por parte de Jimin, él ya no estaba sonriendo y su cabeza estaba agacha, observando con mucha pena el suelo.

– luego hablaré con él – dijo el pelinegro para sí mismo entre dientes, sentándose al lado de Jimin, observandolo con detenimiento. – ¿Porqué lo hiciste? – preguntó más calmado, quitando de sus pies de sus calientes pantuflas y dejándolas a un lado de la cama – yo sé que para tomar de esa forma, siempre hay una razón – río levemente

– lo siento hyung – rápidamente le dijo Jimin, mordisqueando su labio inferior con lentitud

– Jimin – Yoongi levantó rápidamente la mirada y observó al más bajo – Me preocupas – admitió mientras posaba su mano en la pierna del nombrado, dejando la vergüenza de lado.

– en verdad lo siento hyung – su voz comenzaba a quebrarse, acompañado de unos ojos cristalizados.

– No llores Jimin – Yoongi se incorporó de la cama para luego colocarse frente al castaño, masajeando con cariño su hombro –al fin y al cabo no hiciste nada malo, solo fue una forma de descargarte y lo entiendo. Yo también ha– sus palabras fueron interrumpidas por un repentino abrazo de Jimin. Sus brazos rodeaban su cuello y los posaba en sus hombros mientras que escondía su rostro en su pecho y sorbia su nariz con desespero, amenazando con soltar las lágrimas.

– Jimin – Yoongi comenzó a reír, deslizando sus manos por la espalda del nombrado, posando una en la espalda baja para atraerlo mientras que con la otra se dedicaba en masajearlo y así tranquilizarlo un poco.

– Lo siento hyung – repitió por tercera vez, levantando su rostro y así demostrarle con sus gruesas lágrimas en sus mejillas que en verdad lo sentía.

Yoongi río muy enternecido, quitando con sus pulgares las lágrimas – te dije que no llores – acercó su mano a la cabellera de Jimin para despeinar, aún más, sus cabello de forma cariñosa.

Jimin y Yoongi se miraban sonrientes, demostrándose con solo esas miradas los buenos amigos que eran, o quizás no solo amigos.
Yoongi observaba con detenimiento los rasgos del más bajo y le era imposible no sonreír, se recordó una vez más lo perfecto que Jimin era.
Jimin observaba la sonrisa de Yoongi y se derretía entre sus brazos, sentir como masajeaba su espalda y como lo acercaba, estaba matandolo internamente, Jimin vió que Yoongi era muy apuesto.

La mano de Yoongi, con timidez, fue bajándo hasta llegar hacia la otra y así rodear la cintura del castaño – Jimin – lo llamó en un susurro, preguntándole con la mirada si lo que iba a hacer era lo correcto. Jimin solo sonrió, avergonzadose casi al instante, jugando tímidamente con los oscuros cabellos que se hallaban cerca de su nuca.
Lentamente, los cuerpo de ambos se acercaban al igual que sus rostros y el primero en cerrar sus ojos fue el castaño, esperando deseoso que los labios ajenos tocasen los propios.
Yoongi lo dudó unos segundos, pensando que si eso tendría consecuencias luego, pero al ver la disposición de Jimin, no le importó.

Tres golpes en la puerta

– ¡Yoongi! – el nombrado y Jimin se separaron al instante mientras que la puerta de la habitación se abría. – Jungkook me- – el intruso, NamJoon, entró con desespero a la habitación para darle las noticias a Yoongi sobre Jimin pues él sabía mejor que nadie los sentimientos del pelinegro. – Oh, lo siento – prefirió callar y cerrar la puerta lentamente al ver lo avergonzados que los chicos estaban.

Yoongi y Jimin rieron.

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