The truth untold

7

Un lunes por la mañana. Había pasado una semana desde que hicimos el trato y ahora me encontraba en una cafetería en el centro de la ciudad.

Aby encontró la manera de dejar un mensaje a Genna. Dejaba muy en claro que nos veríamos a las tres de la tarde en la cafetería en la que yo me encontraba ahora.
Había salido una hora antes de clases y llegué puntual, lo cual Aby no hizo.

Espere por ella diez minutos más y la ví entrar por una de las puertas de cristal.

— ¿Tienes una excusa? — la miré mientras se sentaba frente a mi

— Si — dejo su bolso en la silla de un lado — No quería venir, pero me sentí obligada al ser yo quien dió la idea

— Ya somos dos — tome la carta que uno de los meseros había dejado hace ya mucho tiempo y la mire ya sin darle importancia a Aby

— Necesitamos hablar de ciertas cosas

— Tu fuiste quién llamo, tu debes ser la que hable — termine de ver la primera página del menú

— ¿Que vamos a hacer? — quisiera decir que ella se escuchaba amigable, pero sería una gran mentira — Sobre la relación

— Sentarnos aquí a esperar a que un fotógrafo nos tome algunas fotos, obviamente, despues de eso cada quien toma su rumbo — mira la página de postres que la carta ofrecía

— Dijiste que tú sabías como hacer esto... — miró hacia la ventana — ¿Y vamos a hacer la cosa más sencilla del mundo? Yo pude planear eso

— Pero no lo hiciste — hice un seña al mesero para que se acercara — ¿Quieres algo? Me refiero a algo más que hacer planes incompletos

— Un americano — hablo sin mirar al mesero

— Perdón — las manos del mesero bajaron hasta estar a cada lado de él — ¿Usted es Aby?

Bingo

Aby dejo de ver hacia la ventana para ver al mesero y asintió de manera lenta.

— Oh, dios — el chico cubrió su boca y me miró — Que maravilla, no lo creo, Aby en mi trabajo

— Un cappuccino para mí — hable y le di la carta

Después de ver a Aby durante unos segundos se fue sin ocultar su rostro lleno de emoción y la vista de Aby se quedó en mi.
Mire mi teléfono para revisar la hora y lo dejé de nuevo en la mesa.

— Lo mejor de esto es que nosotros no tenemos que hacer nada — hable mirando a Aby de manera victoriosa

— No entiendo

— El va a hacer todo el trabajo, "oh dios eres Aby" — imite de manera chillosa — Seguramente ya le está diciendo a alguien que tú estas aqui y bueno, para que contarte lo demás

— ¿Que hay de ti? — movió sus manos como productor de cine al presentar el título de su  película — Eres Jung HoSeok, el hombre que está de moda, en la moda

— El es hombre, ¿Crees que le importa que yo esté aquí? — se encogió de hombros y siguió viendo por la ventana — Y bien — intenté romper el hielo — Hablame de ti

Sus ojos llegaron a mi antes que su cara entera y obviamente era una pregunta que odiaba contestar. ¿Que se supone que preguntas en momentos incómodos? ¿Que tal tu día? ¿Cuál es tu signo zodiacal? No lo sé.

— Ahorremos esas boberías. Yo no quiero saber de ti y tu mantente con esa idea también — parecía molesta, pero su tono de voz decía lo contrario