💚Cómo Hermanos💚Roi y Tú🐢(PAUSADA)

Capitulo 2: Quédate a dormir, por favor

-Esque soy gili..-Me dice dándose cuenta de que iba a decir una palabra malsonante.

-‎Nah, estas cosas pasan.

Cojo su mano y comienzo a correr hacia mi casa que queda dos calles después de la rotonda.

A mitad de camino, tropiezo con una de las muchas piedras que hay en el camino.

-Ahhh.-Grito con mis ojos empapados en lágrimas.- Joder!.

-‎Tranquila tranquila.- Dice Roi nervioso.- Dónde te has caído?.

-‎En la rodilla.-Rompo en llanto.-Dios, duele!.- Se ve como la sangre se mezcla con el agua y mis lágrimas se camuflan también con ella.

-‎Respira.-Dice Roi más calmado.-Respira. Cuidado que te levanto.

-‎QUE?.-Le grito a Roi-. No, pero si yo peso mucho, qué dices?.-Pregunto nerviosa.

Roi me coge en sus brazos.

-Tampoco es para tanto.- Dice Roi mirándome.- Que yo he cogido pesas de 100 kilos!-.Dice riendo.

-‎Pues entonces me dejas más tranquila.

Guío a Roi hasta mi casa y llama al timbre varias veces. Está roto, hay que darle varias veces para que funcione.

Abre mi padre, al que le cambia el rostro al verme en los brazos de Roi.

-Que ha pasado? Dice mientras le digo a Roi que entre y cierra la puerta.

-‎Que es ese ruido?.- dice mi madre que sale a la entrada.

-‎Que...que...que su hija se ha caído y la he traído.-Dice Roi muy nervioso.

Roi me baja y mi padre me lleva al baño dónde me cura la herida.

Mi madre mientras tanto prepara unas toallas para Roi y para mí.

Cuando voy al salón, Roi está hablando con mi madre tan feliz de la vida.

-Te duele menos?.-Dice mi madre.

-‎Si, ya casi que no me duele.- Le digo.

-‎Bueno yo quería pediros perdón por ser tanta molestia.-Dice Roi mirando la taza de infusión que le ha hecho mi madre.

-‎Perdónanos a nosotros por tener una hija tan torpe.-Dice mi padre que entra en el salón.

-‎No hombre.-Dice Roi con su mítica sonrisa.

Me encanta su sonrisa. Es tan verdadera, transparente. La he visto mil veces y sin embargo el la mía no más de dos.

-A ver si pasa la tormenta y te llevo a... A dónde?.- Dice mi padre.

Antes de que Roi pudiera contestar yo me adelanto y digo:.

-Ese es el problema, que no lo sabemos, estaba apuntado en el mapa que se mojó.

-Era un hotel?.- Pregunta mi madre.

-Si, como muy lejos de donde estaba cuando me encontré con ella.

-Si es un hotel lo tenemos fácil porque en todo el pueblo solo hay uno.

-‎Y por qué no habéis llamado a nadie?.-Pregunta mi padre.

-‎Yo no llevaba el móvil.-Digo

-‎Yo tampoco.-Dice Roi.

-‎Toma, llama a quien quieras.-le da mi madre el teléfono a Roi.

Marca un número al que contesta una voz muy familiar.

-Si?
-‎Aitana?
-‎Roi te estábamos buscando estás bien?
-‎Si tranquila, estoy en casa de una familia, maravillosa por cierto.- Dice mirándonos y sonriendo.- que me han acogido aquí y cuando pare la lluvia voy para allá.
-‎Vale nosotros te esperamos aquí.

-‎Dile que si no para te quedas a dormir aquí.-Susurra mi madre.
-‎Gracias.-Dice Roi.

-‎Que?.-Dice Aitana al otro lado del teléfono.
-‎Que me dicen por aquí que si no para la cosa me quede a dormir.
-‎Bueno, pero mañana tienes que estar a las siete aquí para coger el autobús para el concierto de Sevilla.
-‎Venga un beso.
-‎Besos para todos.

Roi cuelga el teléfono y se lo devuelve a mi madre.

-Muchas gracias de verdad no hacía falta, ya era suficiente con todo esto.-Dice avergonzado.

-‎Roi, tu has sido el único que ha sido capaz de sacarle a mi hija una sonrisa cuando ha estado mal. Y eso no se agradece ni con toda el agua del mundo.-Dice mi madre.-La depresión es jodida y mi hija por desgracia la ha tenido que sufrir, y de no ser por tus ganas de vivir, de volver a intentarlo que se le contagian, quién sabe que podría haber ocurrido?