Prólogo

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Vivimos en tiempos díficiles. Unos en lo que nada es lo que parece. Unos en los que se han construido unos estereotipos imposibles de alcanzar, tan lejanos de la realidad como lo son las estrellas en el firmamento. La belleza, la perfección, la normalidad, la inteligencia... Todos los aspectos de la vida han sido cruelmente moldeados por el hombre imperfecto, tanto que ni él mismo sabe ya qué son cada una.

¿Alguna vez os habéis preguntado a qué se consideraba normal, bello o perfecto antes de la llegada de la maldad?

Preguntas que no pueden ser respondidas por la inteligencia actual, una a la que ya no le da tiempo a coger al toro por los cuernos. El toro, la personificación de la imperfección y la maldad del hombre, ya la ha cogido a ella, revolcándola en el barro de la estupidez y volviéndola frágil y susceptible.

¿Qué es bello? ¿Qué es normal? ¿Qué es perfecto? ¿Existió algo así?

Ya ni sabemos quienes somos. Hemos perdido nuestra esencia, misma que, perdida en el vasto universo de la arrogancia, intenta encontrar la solución a este sistema de cosas, empeñada en volver a tiempos mejores, si es que alguna vez hubo algunos.

¿Me acompañas en su búsqueda?

EsenciasWhere stories live. Discover now