"salida"

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- Estás cansada?

- No y tú?

- Tampoco.

- Quiero que salgamos a divertirnos-  digo intentando pensar en algo divertido para hacer - esas horas se vuelo fueron totalmente aburridas.

-¿Cómo sabes que lo fueron si no dejaste de roncar en todo el viaje?- pregunta soltando una pequeña carcajada logrando contagiar me.

- No dormía, solo descansaba los ojos y cada que los quería abrir una voz en mi cabeza gritaba <no lo hagas>- dije en un grito logrando sobresaltar a mi hermano- y yo no lo hacía- Al terminar de hablar escucho que suelta una gran carcajada- y todo el mundo sabe que si una voz en tu mente dice; no, grita que no hagas algo, no lo haces.

-Estás loca- dijo sin dejar de reír.

-Seremos buena compañía a ti te gusta reír y a mi me gusta hacer reír. Funcionará.

Josh sonríe y paciente s lo que acabo de decir.

-¿Qué hora es?.

Enciendo la pantalla de su celular sobre la pequeña mesa de centro y la pongo en su dirección para que sea capás de verla.

-Las 4:57- dice ensimismado en un susurro.

-Es temprano ¿qué tal si te llevo a comprar cosas que necesites?. Yo pago.

-Odio ir de compras.

-Si no quieres ir de compras podemos ir a otro sitio.

-No dije que no iba a ir, no todos los días Josh Coleman se ofrece a pagarme las compras.- dijo divertida a lo que el rueda los ojos al cielo.

-Pues vamos.

Nos ponemos de pié y nos encaminamos a la puerta, piso en falso cayendo de bruces en el suelo.

Una carcajada estridente llega a mis oídos a lo que me giro para encontrarme con el imbécil de mi hermano rodando sobre la alfombra en un intento desesperado por dejar de reír.

Hago acopio de todo mi orgullo y dignidad para ponerme de pié en vez de romper a reír como lunática.

Suspiro con fingido pesar esperando que eso sea suficiente para ocultar la sonrisa que a empezado a tirar de las comisuras de mis labios.

-Okay ya estuvo no?- grito sobresaltando a Josh quien debido al susto se sobresalta golpeando su cabeza con la esquina de la mesita.

Una estruendosa carcajada es liberada por mis labios al tiempo que apoyo mi espalda contra la pared riendo desesperadamente con un pequeño sentimiento de ahogamiento.

Cuando por fin logramos superar nuestro pequeño ataque de risa, en el cual por alguna razón terminamos abrazados en el piso riendo como locos.

Tomamos un taxi hasta el centro comercial. Josh me mira desorientado sin saber por donde comenzar. Diviso una pequeña biblioteca a la distancia y tomo la mano de mi hermano que ahora me mira horrorizado negando con la cabeza, lo arrastro hasta la entrada de esta sin poder ocultar la sonrisa maniática Que tira de las comisuras de mis labios.

-Vamos a entrar- digo señalando la biblioteca. Lo veo sacar una tarjeta de crédito y tenderla en mi dirección.

-Ve.

-No voy a ir sin ti.

-oh, si lo harás.

___★___

-Ya terminamos- pregunta Josh por quinta vez en pocos minutos.

-No, espera ese de allá parece interesante.

-Lo mismo dijiste de los 20 anteriores.- pronuncia el susodicho exaltado.

- Por favor aguanta un ratito más.

-¡¿Más?!, llevamos aquí dos horas.

-Callense o se van- nos reta la dependienta del lugar con brusquedad.

-Lo siento señora digo dando una mirada de advertencia a josh.

Tomo el libro y me encamino a paso rápido hasta la señora grosera detrás del escritorio quien nos observa desinteresadamente con aspecto demacrado, le calculo unos 55 o 60 años.

  deposita los libros en el escritorio ella los toma calculando la suma la sumatoria total de la cuenta con ayuda de una pequeño calculadora de bolsillo.

- Eso ha sido raro agrega Josh extrañado ante la actitud de la señora.

-¿Tienes hambre?- pregunto buscando la manera de recomenzar su paciencia.

-Si y tú?

-También , vamos a comer yo invito.

-Eso hace la oferta más interesante- articula con aires de suficiencia.

___★___

La noche llegó quitando todo dejo de felicidad  que había adquirido el día de hoy. Es como si no mereciera ser feliz. Abro la pequeña gabeta del pequeño buró negro ubicado al lado derecho de mi cama para tomar mi celular que había permanecido apagado durante dos meses.

Enciendo el celular recordando todo lo que pasó, el accidente, las drogas, el exceso de alcohol, su cuerpo contra el mío. Las voces  de las personas que me advirtieron.

Pero sin embargo el recuerdo más significativo y fue el día que lo supe todo, cuando ya estaba metida hasta el cuello. Los recuerdos se arremolinan violentamente en mi mente. Las violaciones, los golpes.  Llegaron y no  quieren irse : no quieren darme paz.

El dolor en mi pecho no da tregua.

Quiero hablar con alguien.

Arrojo el celular ahora encendido y con un montón de llamadas y mensajes de Sophi.

Mi dolor incrementa considerablemente y me encuentro caminando a pasos decididos a través del pasillo que me separa de la habitación de Josh.

Al llegar a su habitación camino a su cama en la cual se encuentra dormido con en celular en su pecho.

Me abrazo a él y me permito llorar por primera vez sin miedo a ser escuchada, sin máscara.

Josh despierta sobresaltado.
No pasan más de 3 segundos antes de percatarse de no abrazo y la forma deplorable en la que me encuentro. Él me sostiene fuertemente sobre su pecho , no dice nada más que todo estará bien. No nada lo estará. Y ahora más que nunca siento la necesidad de hablar.

-Me violaron- las palabras salen de mi boca como cuchillos hirientes que logran dejarlo petrificado.

-¿Cuándo?- La rabia en su tono de voz me deja más que entendido que esto no se quedará hací... No me detengo.



 Your ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora