Philip corría rápidamente por los pasillos para llegar a su salón de clase.
Quería o más bien rogaba por ser el primero en llegar, así podría acabar rápido con esa bobada del castigó.
Al visualizar la puerta, llegó a pasos largos, miro la estructura de plástico y metal, soltando un suspiro, entro en la sala.
-wow..¿así que así luce este lugar cuando está tranquilo?- hablo para el mismo.
-Buenos días Hamilton- la voz de alguien lo sobresaltó, volteó rápidamente, la cara se le tiño de rojo.
Era George Eacker, estaba literalmente a escasos metros de el, leyendo un libro.
A decir verdad, el hombre era atractivo, para que negarlo.
Era bastante inteligente, tal vez algo frío y serio, pero siempre desarrollaba bien su profesión. Según Philip, Eacker era anormalmente alto, si, el joven de pecas media uno con setenta y nueve, ¿pero George?, ese sujeto media uno noventa, contaditos.
Tenía la piel morena y cabello negro, cejas increíblemente definidas y algo gruesas, grandes ojos color ambar, y labios gruesos, bastante bonitos a los ojos del ojiverde, lucia siempre tan medio-formal, como en ese momento, usaba una camisa de vestir blanca con los primeros dos botones sin abrochar y las mangas se encontraban remangadas hasta el codo, un pantalón de algodón color azul marino, mocasines negros y un bonito brazalete de plata en su muñeca izquierda, el cual tenía diferentes dijes de letras, el pecoso podía identificar algunas de las letras.
Una "L", una "G", una "M"...
-¿se encuentra bien?- la voz del mayor saco a Philip de sus pensamientos, miro al pedagogo y después puso la vista en otro lado -lo veo muy distraído hoy-
-ummm si, perdona es que...lindo brazalete- se golpeo mentalmente por decir tales estupideces, para su sorpresa el moreno no pareció molestarse, solo dejo su libro a un lado y le sonrió con levedad.
-gracias, fue un regaló- dijo manteniendo un tono amable pero serio.
Ahora había silencio, lo cual, resultaba más incómodo para Hamilton que para Eacker. Philip decidió volver a abrir la boca mientras dejaba sus cosas en su lugar, sabía lo que debía preguntarle al mayor, pero era muy difícil de decir.
-y....¿porque estás tan temprano aquí?- ¿que carajo acababa de preguntar?, sentía la cara arderle, se sentó en un banco que quedaba enfrenté del pelinegro.
-Hamilton, trabajo aquí, debo ser puntual y estar antes que los alumnos- hablo, se acomodo en su silla y alzó una ceja -la pregunta sería ¿qué hace usted aquí tan temprano?, entiendo que es algo muy propio suyo, pero normalmente suele llegar al mismo tiempo que sus amigos-
-¿siempre hablas así o es solo por que estas en tus "horas de profesor"?- cambio rápidamente el tema, no quería darle explicaciones, el moreno lo miro curioso, parpadeo algunas veces y miro su pulsera, con la cual empezó a juguetear.
-¿se refiere a que le hablo de usted y no de tú?-
-exactamente- soltó una risita, por alguna razón no era una de esas risas nerviosas o incómodas, era más bien una juguetona, lo cual le sorprendió mucho a ambos individuos -digo...se que eres mayor que yo...pero no exageradamente mayor, ¿cuantos tienes? ¿Treinta y algo?-
El comentario de Philip tuvo una reacción en George que ninguno de los dos esperaba.
Se rió, ligeramente y en un tono medio, bastante coqueto (aun que no intencionalmente).
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✨Without Pijama✨
Fanfiction"-entonces...¿cual es el castigó? -debes lograr beber toda una botella de vodka sin parar hasta acabar con la ultima gota, el perdedor, debe ir con el profesor Eacker y pedirle dormir juntos -¡pft! ¿Eso es todo? -no me dejaste terminar, Hamilton ...