Evitando enamorarse.

Capitulo 5

Después del instituto el chófer llamado Luis llegó a recogerme, era un tipo alto, fornido, con ojos color miel y mirada cautivadora, era muy lindo conmigo ya que me ha cuidado desde que tengo memoria y de cierta forma le tengo un gran aprecio por siempre estar conmigo y cuidarme.
Entre al gran auto y me sente en la parte trasera, durante el trayecto iba con cara de pocos amigos, cosa que Luis se dio cuenta y me preguntó.
¿Está bien señorita? - mirando por el retrovisor.
A lo que yo respondí.
Te he dicho una y mil veces que me llames por mi nombre Luis - ignorando la pregunta que me había hecho ya que no quería responderla.
Cuando llegamos a mi casa baje a toda velocidad del auto y entre a mi casa, estaba mamá con un delantal sentada en la sala viendo televisión y la saludé no con mucha emoción como siempre lo suelo hacer y cómo es mi madre y mi conoce a la perfección pregunto.
¿Todo bien hija? - analizando mi rostro
Ella era mi confidente, mi aliada, mi mejor amiga ( aparte de Amarilis claro está )
La mire a los ojos y le dije - necesito uno de tus consejos mamá.
Ella me miro y me dijo - claro hija dime ¿En qué soy buena?
Me quedé callada un momento analizando como decirle.
Y empecé a narrarle como había sucedido con punto y coma a lo que ella iba asintiendo con la cabeza, al acabar de contarle lo que había sucedido tocaron el timbre, nos quedamos mirando con expresión neutra ya que no esperábamos visitas ni nada por el estilo.
Mi mamá se puse de pie y fue a abrir la puerta mientras que yo fui a servirme un plato de pasta de espinacas que tanto me gustan. Cuando acababa de servirlo mi mamá me grita desde la puerta y me indica que me están buscando, con santa paciencia dejo mi amado plato de pasta en la mesa y voy a ver de quién se trataba, llegando escucho hablar a mi mamá con alguien que su vos me es muy familiar y decido asomarme, cuando lo veo, con una sonrisa de oreja a oreja hablando con mi mamá cómo si se conocerán de toda la vida me sorprendí mucho y quería darme la vuelta pero cuando lo quise hacer, se me cae un florero que estaba en la mesa en la cual me encontraba detrás. Maldije para mis adentros y camine hacia la puerta haciendo como si nada hubiera pasado.
Hola preciosa - dijo el con una sonrisa muy grande.
Me sonroje y me limité a decir - Hola Juanjo ¿Cómo es que sabes dónde vivo?
Me miró con cara de sospecha y dijo - Un pajarito me lo dijo - y mamá se rió y me informo que nos dejaría solos a lo que yo asentí con la cabeza.
Puedo pasar - pregunto.
Hice un ademán con mis manos indicándole que podía hacerlo, al estar adentro le lleve a la sala, en donde podríamos hablar mejor, nos quedamos mirando por un momento cuando mi mamá se asoma como toda una cupido y se le dice a Juanjo.
Puedes quedarte a comer y después pueden ver un película juntos - con una sonrisa de malísia en la cara.
Al escuchar eso casi se me va el alma al piso ya que no estaba en mis planes de la tarde estar con un chico que tiene belleza de Dios griego, pero intento poner la más falsa sonrisa en mi casa - después la mataré - pienso.
Voy a la comoda de debajo de la gran televisión que se encuentra en la sala para sacar las películas que se encontraban allí, una ves que las tengo todas en la mano me acerco al sillón en donde se encontraba Juan Jose y le doy todas las películas para que el las escoja.
Voy por palomitas, tostitos y bebidas mientras tú escoges la película te guste - dije sonriendo de lado mientras salgo de la habitación.
Al llegar a la cocina me encuentro con mi madre con una sonrisa pícara a lo que yo le saco la lengua.
Una ves que tenía todo lo que necesitaba para ver la película de mejor manera me dirijo a la sala donde se encontraba el hablando por teléfono, hago caso omiso y dejo las cosas en una de las mesitas y pongo la película que se encontraba en la misma, que supuse yo que era la que escogió y como no quería interrumpir su llama solo la agarre y la puse, cuando acabo de hablar se acercó y me informo que era su madre a lo que el informo que estaba en mi casa.
Pasamos toda la tarde comiendo, riéndonos y jugando hasta que llegó la hora de que se vaya ya que su mamá  estaba afuera esperándolo, le acompañe a la puerta y me dio las gracias por la tarde que habíamos pasado juntos me dio un largo beso en la mejilla, a lo que me sorprendí y vi como se alejaba en su auto.
Entra a casa y estaba mi mamá con mi hermano mayor Oliver en la sala viendo televisión y comiendo lo que no nos acabamos con Juanjo. Los mire con expresión divertida y me acerque a donde estaban.
Oliver tienen 19 años de edad, es un tanto celoso y me cuida mucho, tiene el cabello lleno de ondas que le hace ver sexy, tiene un cuerpo super trabajado ya que va al gym a diario, estudia medicina en UDLA una de las mejores universidades aquí en Barcelona y como es buen estudiante en comparación a mi, mi madre no tiene de qué preocuparse, es un chico que tiene tiempo para todo, es muy respetuoso con las mujeres puesto que mi madre siempre nos ha inculcado valores morales, ama el fútbol y en su tiempo libre sale con sus amigos a jugarlo.
Al darse cuenta de mi presencia mi hermano empieza con su interrogatorio, como era de suponerse.
¿Quién era? ¿Cómo se llama? ¿En donde lo conociste? ¿Es tu novio? ¿Cuento tiempo llevan? ¿Porque no me lo contaste? - dice el con cara de mi padre cuando hago alguna travesura.
Wowowowowo - digo yo con molestia.
Respóndeme - espeta el.
A lo que mamá interviene y le pega un puñete juguetón en el brazo.
Mientras yo me levanto y le abrazo a mi hermano y respondo todas sus preguntas.
Mi padre Luke entra y nos mira con expresión divertida y nos da un beso a cada uno en la mejilla.
Mi padre es un empresario, ya que mi abuelo siempre les ha inculcado que deben administrar la empresa de la familia y sacarla siempre adelante, como mi padre es hijo único no le queda opción que ser él quien lleva el mando de las cosas en la empresa.
Nos quedamos en la sala hablando y viendo televisión y yo como siempre me quedo dormida, siento que Oli me carga y me lleva a mi habitación en donde caigo en un profundo sueño.