Cuando llegue al trabajo... que horrible 1 hora tarde la señora Fernanda me miraba con ojos que me clavaban puntadas en el corazón...
-Señorita Lucia 1 Hora tarde- me dijo La bruja Fernanda mientras me olorosaba... me sentía violada
-emss... ¿señora fernanda que esta haciendo?- le dije mientras me alejaba rápidamente
- señorita lucia, usted huele a alcohol- me dijo mientras se acercaba, -¿no me diga que llego tarde por andar parrandeando por hay?
La quede mirando muy fijamente a los ojos estaba segura que me había bañado, lo primero que pensé fue, esta señora o tiene raíces de perro o no me bañe muy bien... -no señorita Fernanda, como se le ocurre- me fui corriendo a mi puesto de trabajo
HORAS DESPUÉS
-Ahh... esto es muy aburrida- mientras me tiraba en sima del mesón
en ese momento recordé que mis llaves las había dejado en sima de la mesa de centro -¡MIERDA!, grite el la biblioteca- ¡No puede ser verdad waa... me voy a morir y ahora que hago Ana perdió la copia de mis llaves la otra vez que fue a una fiesta
ya era hora de salir del trabajo, eran como las 4:00 de la tarde y no me dejaban salir así que me termine escapando cuando llegue a la puerta de mi casa me senté en el frente esperando que brotara una idea de mi cabeza en eso un chico de cabello oscuro, ojos color café oscuro, piel blanca y yo creo medio como 1.75 o 1.80 lo creí el hombre perfecto en ese momento
-¿Necesitas Ayuda?- me dijo el chico con sus ojos como dos perlas oscuras que representaban sus hermosos ojos me sumergían o mejor dicho me atravesaban el corazón..
totalmente sonrojada le respondí, - ¿disculpa quien eres tu por casualidad?
-Soy tu nuevo vecino- me dijo con una sonrisa aun mas hermosa que sus ojos
ya se me había olvidado que vivía en un edificio de 5 pisos, yo estaba en el piso 3, habitación 54 y el chico que estaba en frente mio se había mudado a la habitación 55 eso era el destino ¿creo yo?
-¿Nesecitas algo?- volvió a preguntar el chico esperando que le respondiera
-ehh... si- le dije media confundida
-¿bueno dime?- me dijo el chico con cara de pregunta
-ehh.. bueno yo vivo aquí el la habitación 54 y bueno se me quedaron las llaves de mi habitación adentro así que.. estoy aquí esperando pensar en algo- le dije mientras me levantaba del piso y me sacaba el polvo que tenia
-¿no crees que seria mejor ir a pedir la llave al conserje de las habitaciónes? me dijo el chico mientras se reía -vamos te acompaño a buscar la llave de tu cuarto- me tomo del brazo y fuimos directo al elevador
-disculpa, ¿podrias soltarme el brazo por favor?- mi cara estaba totalmente roja realmente siempre había pensado que el amor era estúpido y vale la pena enamorarse ya que tarde o temprano iba a sufrir por el... Pero porque en el momento que vi a este chico mi corazón se estremeció tanto
-aquí tiene la llave para que habrá su cuarto Señorita Lucia- me dijo el conserje con voz amigable
-Muchas gracias Seños Andrés- le dije mientras me iba a mi cuarto, aunque se me había olvidado que venia con este chico -eh... ¿disculpame pero como te llamas?
-yo, me llamo Tomás- me dijo sonriéndome
-¿y tu apellido?- le pregunte mientras habría la puerta de mi cuarto
-No necesitas saberlo- me beso la frente y luego se entro a su cuarto sin no antes geñirme con el ojo derecho y hacerme un corazón con sus manos
-este chico es un mujeriego- dije decepcionada mientras me entraba a mi habitación