Gay Chicken [ʜɪɢᴜᴇʟᵒⁿᵉˢʰᵒᵗ ]

:)

Hiro dio un vistazo rápido a su teléfono. En la bandeja de mensajes se veía minimizado el chat que había tenido con su amigo Fred segundos atrás.

"Avísame cuando llegues" 

Lo estaba torturando. Siendo sincero quería ir, solo que estaba nervioso, demasiado nervioso, incluso para ser el.

Habría gente obviamente mayor que él, ya que era uno de los mas jóvenes de toda la universidad, y obviamente habría alcohol, música altísima y jóvenes exaltados. Todo muy alejado de lo que era su zona de confort.

Iba a ser su primera fiesta universitaria y estaba tan nervioso que no podía ni atarse las agujetas de sus zapatos sin que sus manos temblaran.

¿Por qué tenía tanto miedo? Estaría con sus amigos, ellos siempre se habían comprometido a cuidarlo.

"Vamos, Hiro, de seguro Wasabi se mantendrá sobrio toda la noche, es demasiado responsable y perfeccionista como para dejarse llevar por el alcohol." Se dijo para sus adentros, en un pésimo intento de tranquilizarse un poco.

Fue a mirarse al espejo, Gogo lo había ayudado a elegir un atuendo adecuado para esa fiesta, si quería causar buena impresión al socializar con los de las otras facultades, necesitaría algo mejor que su atuendo de siempre. El teléfono vibró, sacándolo de su trance, era Gogo que quería hacer una videollamada con él, estaba maquillada de una forma cool como siempre, así que supuso que ya estaba lista y lo estaba llamando para ver cómo iba.

- ¡Wow! Así casi ni pareces un nerd.- Gogo le dijo entre risas apenas el chico contesto la videollamada.

- Lo dices como si no fueses una.- frunció el ceño. Luego le mostró de manera incomoda el conjunto que ella le había escogido.- ¿S-segura que me veo bien?

- Claro que sí. Te apuesto a que las chicas se pelearan por bailar contigo.- cuando dijo eso, la expresión de Hiro se torno a una de espanto casi inmediatamente.

- ¡Pero yo no se bailar!- se llevo la mano a la cabeza con desesperación.

- Oye, cálmate un poco. Tampoco es el fin del mundo ¿sabes como bailan las personas cuando están ebrias y apretujadas en una pista de baile? Te prometo que si no sabes bailar, no serás el objetivo de las burlas, o al menos no el único.- le dijo con ánimo de chiste para que el menor se tranquilizara un poco, pero este solo miro al suelo.

- No sé si pueda hacer esto.- suspiro finalmente.- sabes que no es mi terreno.

La chica rodó los ojos al otro lado de la pantallita, infló el chicle que llevaba mascando desde hace rato hasta que reventó.

- Hiro, ya tienes dieciocho, solo se tiene esa edad una vez, y deberías aprovecharlo al máximo. No es normal que un chico de tu edad se la pase encerrado en un laboratorio y además sufra todos los días la presión y el estrés de la uni. No te hará mal ir a pasarla bien un rato, es más, te relajará, será incluso saludable para tu superdotado cerebrito.- hizo un ademan señalando su cabeza.

- ¿eso crees?- el muchacho seguía dudoso, pero consideraba las palabras de la mayor al otro lado del teléfono

- ¡Sip! Nada mejor que una fiesta universitaria para relajar los sesos, ya verás que la pasaras bien, y si de verdad no te agrada te llevaremos de vuelta, tampoco te obligaremos a quedarte si no estas cómodo. 

Hiro sonrió agradecido por el apoyo, no estaría mal darle una oportunidad, de todas formas estaría con amigos que se preocupaban por él

- Entonces ¿Te veremos allí?

- Esta bien...- sonrió son mostrar los dientes.

(...)

- Se supone que debes beberlo, Miguel, no solo sujetarlo sin hacer nada.- Marco le reprocho a su amigo, tenía en la mano uno de esos típicos vasos rojos que salen en las fiestas de las películas, el cual estaba lleno de una mezcla alcohólica.