Tuve un sueño,
y estabas en él.
Fue una pesadilla.
¿Sabes el por qué?
Soñé que te besaba,
que el tacto me brindaba calor,
que el sabor de tus labios me impregnaba
y tus besos transmitían amor.
Soñé que te tocaba,
que tenía la oportunidad
de recorrer cada centímetro de ti
hasta memorizar cada detalle.
Soñé que estábamos juntos,
y te mirabas tan feliz;
entonces desperté,
y no pude evitar formular millones de preguntas.
¿Cómo serían mis días a tu lado?
Las tardes lluviosas,
aquellos días de bajas temperaturas;
sentados bajo un árbol
con el sólo calor de nuestros cuerpos.
Los días soleados,
basados en altas temperaturas;
salir a por un helado,
o hasta sólo disfrutar del momento.
Entonces, dime;
¿Ya sabes por qué es una pesadilla?
Por que fue sólo un sueño,
uno que no se cumpliría.
Ahora estoy aquí,
a las tres de la mañana,
intentando dormir,
pero me aterra tener ese sueño,
ese sueño que me ha roto.
–FR–
