VENGANZA

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Milo no cabía de tanta felicidad, sentía que su corazón se detendría por tanta emoción. Se aferró tan fuerte a él que no deseaba soltarlo jamás, trato de besarlo.... Pero sintió como lo sacudían de su espalda empujándolo al suelo con fuerza..

- ¡SUELTA A MI HOMBRE! ENCIMA QUE TE SALVAMOS LA VIDA TRATAS DE BESAR A MI NOVIO...

- ¡¡Ya basta Albafica!!! Él sólo me confundió con mi hermano gemelo...

- Pe... pero, amor..

- ¿hermano gemelo?

- Ya veo. – dijo como entendiendo lo que pasaba- mi hermano no te hablo de mí cierto???

- Negó con la cabeza, en verdad solo había conocido a Aioria y en la noche se habían amado, todo en un solo día - ¡ES UNA MENTIRA! Por unos momentos pensé que mi amado Aiora había regresado a la vida....Se agarró la cabeza y comenzó a llorar tan fuerte. Cuando sintió como era zarandeado por los hombros

- ¿CÓMO QUE HABÍA REGRESADO A LA VIDA? POR FAVOR, EXPLICATE...Comenzó a suplicar a Milo

- ¡¡EL ESTÁ MUERTO!! Dijo viéndolo directo a los ojos y comenzando a llorar de nuevo...

- ¿Acaso, fueron los zom....? Iba a continuar cuando Milo grito con más fuerza

- FUE EL DESGRACIADO DE CAMUS....ÉL LO MATO...¡¡¡LO MATO!!! ...¡¡¡LO MATO!!! ...¡¡¡LO MATO!!! Decía mientras comenzaba a golpear el suelo dándole fuerte golpes con sus puños...

No podía creer lo que oía. Su hermano a quien siempre había protegido por considerarse mayor. Aunque ambos eran gemelos. Aioros siempre le presumía a su hermano que el doctor lo había sacado primero del vientre de la madre de ambos y le prometió que jamás permitiría que nadie le haga daño.... Ahora no podría cumplir esa promesa, pero le quedaba el sentimiento de la venganza. El saber que el asesino de su hermano estaba inconsciente en otra de las carpas le facilitaba todo y no desaprovecharía esa oportunidad así tenga que enfrentar a su amigo Surt

- Dame tu arma, Albafica...le pidió a su novio. Más este se negaba, no quería que su mejor amigo se enfrente a su novio por culpa de una basura como lo era Camus...

- Yo lo siento tanto, mi amor...

- DIJE QUE ME DES TU ARMA... vocifero con tal fuerza que Albafica se estremeció, Aioros se sintió culpable por unos momentos. No quería desquitar su dolor con la persona que tanto amaba, pero necesitaba tanto cobrárselo todo a Camus y sabía que sólo cuando estuviera muerto su odio se aplacaría...

- Si en verdad me amas, dame tu arma. Suplico está vez

- No quiero que cometas una locura – muchas lágrimas caían por su bello rostro - Prométeme que primero hablaremos con Surt, dijo antes de darle su pistola

Más él no respondió y salió raudamente, siendo seguido por Albafica...Dejando sólo a Milo, se retorcía en el suelo susurrando el nombre de su amado y que viniera por él y que jamás lo dejará sólo...

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Mientras que en la cueva, Shun y Hyoga se besaban apasionadamente....

Sus manos recorrían la espalda del menor, subiendo a su nuca y profundizando más el beso. .. Luego se separaron por unos momentos para tomar aire. De no ser por esto Hyoga devoraría sus labios todo el día... Se miraron ansiosos y retomaron el beso en un frenesí de locura y pasión...

La batalla en sus labios lo había ganado el mayor, quien ahora llevaba el ritmo de ambos. Bajo hasta su delicado cuello dejando rastros de besos y mordidas leves y continuos hasta su hombro...Ahora sus manos se abalanzaron por debajo del polo y comenzó a subirlo mientras volvía a arremeter a sus labios...

Shun quería tenerlo de nuevo dentro de él, sentirlo como tantas veces. Pero ahora que el mundo estaba sumido en una pesadilla viviente, estos momentos a solas con el amor de su vida eran valiosos...No temía por su vida sino por él. No quería perderlo, recordó cuando sintió tantos celos del pobre de Albafica creando en su mente una ilusión dolorosa cuando creyó que iba a enloquecer sintiendo que tal vez Hyoga lo dejaría dejándolo sólo para siempre...Ahora lo sabía, ambos se pertenecían y así sería siempre...

Las pasiones se desbordaron, ya lo único que cubría a Shun era su bóxer. El mayor se apresuró a quitárselo y lo arrincono a la pared de la cueva comenzando a besar la espalda del menor... Su mano tomo su miembro ya erecto y comenzó a pasarlo por encima del trasero de Shun, haciendo que este emitiera ligeros gemidos de placer...

- Te qui...quiero dentro umm ummm

Logro articular a duras penas. Más Hyoga disfrutaba verlo suplicar aunque por dentro él también ya deseaba entrar...

- Sólo un poco más amor...

Ahora comenzó a besar el hombro del menor y sin dejar de besar su espalda bajo hasta sus nalgas abriéndolo poco con sus manos e introduciendo su lengua comenzó a lamerlo de lento a un poco más rápido...Oír a Shun gemir era un deleite...Mientras seguía recordó que su único interés al comienzo era la fortuna de Shun, pero el amor surgió proclamando su reinado en su corazón...Él jamás le diría esto a Shun. Sabía que el hacerlo le rompería, lo destrozaría y que tal vez jamás lo perdone...

Posiciono una vez más su miembro y comenzó a introducirse en el menor... Ambos lo necesitaban, sentirse uno era su bálsamo en estos tiempos tan difíciles que les tocó enfrentar. Las embestidas se fueron intensificando con más rudeza...

- Eres maravilloso amor... Puedo sentir como me aprieta tanto tu interior que pa- parece que fu- fuera tu pri- primera vez.

- Te amo, Hy- Hyoga.... ah... umm

Entre promesas de amor, y el juramento que siempre estarían juntos llegaron al clímax...

Lo que no sabían que afuera un par de encapuchados alistaban sus armas. Esperaban que la pareja estuvieran totalmente exhaustos y dormidos para entrar y acatar las órdenes de Tatsumi...

INMUNEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora