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El departamento de HyunJin era muy cálido, incluso cuando Seúl parecía congelarse en esa época del año.
ChangBin era una pelota con toda la vestimenta que traía puesta, pero prefería ir todo el viaje rodando antes que enfermarse.

El menor jugaba con el móvil cuando escuchó el timbre. Al abrir se sorprendió un poco, había un hombre de baja estatura con barbijo, gorro y bufanda cubriéndole el rostro; le tomó un par de segundos descubrir quién se escondía debajo de esas capas de ropa. No alcanzó a decir nada ya que el mayor le hizo a un lado y entró, corriendo hacia el radiador. HyunJin cerró antes de que el aire frío pasara también, luego se acomodó en el sofá.

—Hay temperaturas bajo cero y tú solo tienes puesto una camiseta —comentó mientras se  despojaba de las prendas, tirándolas en el suelo—. En serio, amo esta cosa ¿cómo es que da tanto calor?

Ambos se conocían desde pequeños, eran mejores amigos desde entonces. Aunque ChangBin parecía venir a visitar al radiador y no a él.

—Múdate aquí si quieres —habló despreocupado. El más bajo iba a verlo todos los días, quedándose a dormir casi siempre.

—¿Debería?

—Te la pasas más aquí que en tu casa, sería lo mismo.

—Luego le pregunto a mis papás, les va a gustar la idea de tenerme lejos —rieron, el chico tomó asiento en uno de los sillones al costado del sofá.

—¿Y Félix? —cuestionó, intentando sonar neutral.

—¿Qué pasa con él?

—Quizá no le guste la idea de que vivas conmigo... —Desvió la mirada, jugueteando con sus dedos.

—Nah, no es celoso. Además sólo eres mi mejor amigo, él entenderá. Espero que no te moleste que venga a visitarme de vez en cuando —sonrió pícaro.

HyunJin mordió su labio con tristeza al escuchar su afirmación, sabía que esa era la verdad; sólo eran mejores amigos. Por más que doliera, por más que su corazón latiera con fuerza, nada de eso iba a cambiar la realidad.
Hace tiempo que él veía de otra forma a su hyung, incluso llegó a creer que era correspondido. ChangBin siempre lo trataba tan bien, sus dulces gestos y palabras le alegraban tanto.
Pero todo se vino abajo.

Félix dijo que gusta de mí. Oh, Dios ¿qué debo hacer? Creo que él también me gusta.

Recordaba tan bien sus palabras aquella noche, donde le contó todo lo que le encantaba del australiano, esa noche donde retuvo sus lágrimas, intentando contagiarse de su felicidad.
Luego vinieron citas, abrazos, besos, y quién sabe si algo más.

—¿Por qué no vas a vivir con él? —cuestionó seco, para ser honestos no le gustaba para nada la idea de que el rubio viniera a su departamento.

—No bromees, sabes que sus padres no tienen idea que somos novios —rió.

—Sólo deberían fingir que no lo son mientras ellos estén presentes —Irguió su cuerpo, yendo hacia la cocina en busca de algo para comer.

—Tonto, estar con la persona que te gusta y tener que aguantar las ganas de comértela a besos es difícil —respondió ChangBin como si fuera lo más obvio del mundo, HyunJin rió internamente.

—No tanto, después te acostumbras. Yo tengo que hacerlo todo el tiempo —confesó con ironía, volviendo a su lugar con una bolsa de papas fritas en la mano. El adverso frunció el ceño ¿qué estaba diciendo? ¿Eso significaba que le gustaba alguien?

—Hwang HyunJin, dime ya quién te gusta.

—¿Por qué?

—¿Cómo que por qué? ¿No confías en tu súper mejor amigo que te defendía de los niños malos en la escuela media? —El más alto no respondió, sólo sonrió y tomó una papa, llevándola hacia la boca del contrario—. ¡Al menos dime cómo es ella!

—Sabes, hyung, tengo una película para mostrarte —Cambiando de tema descaradamente, tomó el control de la mesita ratona, entró a Netflix y se dispuso a buscar alguna cosa para ver. ChangBin suspiró frustrado, luego de unos minutos volvió a hablar.

—Deberías confesarte... —Su compañero volteó la cabeza para mirarle, mostrando una sonrisa que contrastaba con sus ojos melancólicos— quizá tengas suerte.

—Tiene pareja —añadió con un hilo de voz. Le estaba costando ocultar todo el maremoto de emociones que sentía.

—Ah —calló, compadeciéndose de su compañero—. ¿Y qué? Eso no importa, dile y ya. Te aseguro que te sacarás un gran peso de encima —HyunJin suspiró.

—Me gustas, ChangBin hyung —soltó, su voz firme retumbó por toda la habitación. Todo quedó en silencio, pero la mente de HyunJin era un griterío; cada parte de él le rogaba por un beso. Llevó una mano a su rostro, acariciándolo con suavidad. Al menor le dolía la cara perpleja del mayor. Comenzaba a sentirse el ser más desgraciado en el planeta.

A pesar de su semblante alegre, ChangBin sabía que algo andaba mal, y, antes de que pudiera abrir la boca, el menor soltó una sonora carcajada.

—¡Por Dios! Hubieras visto tu cara —siguió riendo—. No me gusta nadie, hyung, estaba jugando —acarició su cabello.

—Idiota —le golpeó con un almohadón—, eres un idiota —En serio quiso reirse, pero sus palabras no se escucharon como una broma.

"Quizá HyunJin es un buen actor" pensó.

NXT 2 U - ChangJin [PAUSA3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora