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Maratón 12N - El Shikigami...

Narradora.
Era una hermosa noche, las 12 para ser exactos. La Luna estaba en su punto más alto y un ninja salía a investigar la zona. Todo estaba en paz y tranquilidad, y disfrutaba de ello. Sin embargo, sentía un chakra maligno rondar el área desde que se abrió la escuela, desde entonces él y su amiga salían a buscar la fuente de ese chakra poderoso.

Haya: Hana ¿Encontraste algo?

Hana: *Niega con la cabeza*

Haya: *Suspira* Sigamos buscando entonces

Hana: ¿Hasta cuando crees que podamos resistir? Se vuelve cansado buscar un ente maligno

Haya: Hasta meter al espíritu dentro del cello, hasta entonces debemos continuar. *Pone ambos dedos sobre el cubreboca*

Hana: Pues será mejor que lo encontremos pronto *Se tira del tejado*

Haya: ... *Desaparece*

Ambos se separaron y continuaron la busqueda, esperando encontrar a el espíritu suelto por el lugar...

3:05 am

Luego de largas horas de búsqueda el azabache consigue suerte y siente la presencia cada vez más cerca, apresura el paso corriendo con sigilo por la arena, el poder que ejerce lo lleva hasta el jardín dónde detiene su carrera y empieza la caminata. En el centro del jardín se encuentra un árbol de cerezo, del cual puede divisar sus pétalos a lo lejos, cada que se acerca escucha cascabeles sonar con lentitud, un método de distracción que dispersa con una posición de manos, y el sonido se detiene...

El ambiente es demasiado calmo, pero el ninja era veterano y sabía cuando corría peligro y cuando no. Esta vez no se preocuparía.

Haya: Muy silenciosa para vagar por la tierra...

?: Muy ruidoso para ser hombre muerto..

Haya: ¿Se puede saber que clase de misión tienes?

?: Estaré muy feliz de convertirte en mi shikigami...

Haya: Ya veo... Onmyouji poseído por sus propios Shikigamis, debiste ser muy malo con ellos para que tomen tu cuerpo *se gira para ver al enemigo*

Shikigami: A callar, Hombre guapo, sabio y poderoso, serás el mejor de todos mis monstruos *Levanta el paraguas dejando ver se rostro*

El ninja se paralizó al ver a aquella pequeña criatura tomada por el espíritu, era una joven chica de cabellera blanca y piel pálida, unos labios y mejillas rojos cual fresas y un pequeño pero antojable cuerpo femenino, su mirada era color rojo sangre, la cual reflejaba odio y años de sufrimiento del poseedor. Para él sería una lástima matarla, pero si no podía contener el Shikigami, no habría de otra...

El primero en moverse sería el shikigami, quien lanzó rápidamente el paraguas hacia el ninja, este lo esquivó o eso creyó, se tiró al lado izquierdo esquivando el paraguas, pero este ya le había hecho un corte perfecto en la mejilla. Pero el ninja no iba a quedarse atrás, lanzó cuatro shurikens en dirección al shikigami pero antes de llegar a este se transportó junto a su paraguas, que al estar cerca del ninja lo dejó atontado por segundos, el Shikigami volvió a arrojar el paraguas perl el ninja logró escapar ileso entre sus sombras, confundiendo al shikigami, una vez más lanzó sus shurikens al enemigo logrando rasgar su ropa, este muy enojado redireccionó el paraguas unidos en hilos rojos a distancia, fallando la mayoría de veces, ella también rasgaba bastante la ropa del ninja, hasta el punto en que sólo estorbara en batalla.

Haya: Te mueves bien, pero eso sólo me cabrea *se quita la camisa*

Shikigami: Apusto, solo me motivas a encadenarte al sufrimiento eterno bajo mi paraguas

El ninja sacó su espada larga y afilada dispuesto a terminar la corta batalla que estaba perdiendo contra un shikigami, en su defensa, no era cualquier shikigami, era uno poderoso con millones de años de antigüedad. Este corrió rápidamente hacia el shikigami y este sólo se transportó hacia el paraguas, cansado de esa acción soltó cuatro sombras, con suerte una de ellas quedó impregnada en la chica y podría seguirla, esto relentizo al shikigami y pudo correr nuevamente hacia él golpeandolo con el filo de la espada, el shikigami se protegió con el mago del paraguas evitando los cortes de la enorme espada del ninja, pero cada vez más aplicaba más fuerza forzandolo a quedar a gachas en el suelo, pero no iba a perder ese poder tan maravilloso que el ninja poseía. Juntó fuerzas y logró empujarlo haciéndolo retroceder, esto le dio oportunidad de lanzar el paraguas una última vez frente el ninja, para transportarse y lanzar su ultimo ataque.

Shikigami: ¡Shogyo Mugyo!

El ninja salió dispar do con gran fuerza hacia el tronco del árbol dónde su espalda se golpeó fuertemente haciéndolo toser sangre por el impacto, el shikigami clavó la punda del paraguas (cerrado) a un lado del cuello del ninja.

Shikigami: ¿Ahora quieres ser mi shikigami? *sonríe*

Haya: Me...... reuso... *dice con debilidad en su voz*

Este consiguió empujar al shikigami golpeandolo en el pecho, entonces juntó sus manos y hacer una posición con ellas, dispuesto a acabar con esto si o si.

Haya: ¡¡Shadowkill!!

Shikigami: ¡¡GHAAAAAAAAHH!!

Una sombra afilada rodeó el cuerpo de la chica cortando por todos lados posibles, haciéndolo gritar de dolor, correntadas de sangre calleron al suelo seguidos por el cuerpo que se bañó sobre su propia sangre.
El ninja se tomó un tiempo para respirara, le costaba mucho trabajo emplear esa técnica sin haber dormido en días, cogió su espada y la guardó en su estuche, luegonse acercó al cuerpo y sólo pudo ver a esa niña inocente tan lastimada por su culpa, pero ese era su trabajo, se la enganchó en el hombro y tomó su paraguas dispuesto a dejarla en algún sitio para morir.

Hana: *Se hace presente* Te costó trabajo ¿Eh?

Haya: Terminar. Eso es todo

Hana: Ahora puedo suponer que ya podemos dormir ¿Necesitas que me deshaga de ella? Te vez muy cansado

Haya: No.

Hana: Pff, como quieras *Toca la mano del cuerpo*

Haya: ¿Que haces?

Hana: No creo que debas llevartela, digo... Está helada, en 15 minutos se muere desangrada

Haya: Me la voy a llevar, Gracias por ayudarme, ahora vete.

Hana: Bien, me debes una *Se va corriendo*

El ninja miró a su amiga abandonar la zona, miró el cuerpo y se veía tan frágil, aún estando bajo toda la sangre, tierra y sudor, se veía hermosa, estaba fría como un muerto, la sangre caía por la desnuda espalda del ninja, se detuvo a pensar aún sin tener tiempo. »¿Y si intento salvarla? Dudo que el shikigami muera, pero teniéndola viva puedo averiguar más sobre ellos«

Se sacó la bufanda y envolvió a la chica en ella, era lo suficientemente grande como para abrigarla, dejó de cargarla como un cadáver y la cargó como a una princesa, llevándola consigo a su habitación donde podría curarla y tratarla como se debe.

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Me encanto escribir hoy, andaba con ganas y emoción.
Espero les haya gustado el maratón de media noche. (Todos los capítulos serás luego de media noche)

Nos vemos luego. Chau nwn